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"05. Flashbacks and a heart broke"









—¿Me estoy acercando mucho? Me estoy acercando demasiado, ¿Verdad?- preguntó Allison desde el asiento del conductor.

Celine se recostó contra el respaldo del asiento trasero, frotando sus ojos rojos, tratando de tranquilizarse. No había dormido nada desde hacía dos días y había tenido la esperanza de hacerlo mientras ella, Allison y Lydia seguían el autobús donde iban los betas y Stiles, pero cada vez que cerraba sus ojos, aquella escena se repetía en su cabeza una y otra vez y la culpa la carcomía viva, después de todo, una parte de ella había muerto con él.

— Depende, ¿Estás siguiendo el autobús o planeas montarlo en algún momento?

Le preguntó Lydia, bajando su libro por un segundo.

— Sí, debería retroceder.

— Bueno, eso también depende — aclaró la pelirroja — ¿Te refieres al autobús o a tu ex al que sigues continuamente?-

— ¡Lydia! — reprendió la mayor, algo cansada — Debes tener más tacto.

— Bueno, después que… — Allison echó una mirada a Celine por el espejo retrovisor antes de volver su vista a la carretera, la pobre castaña estaba destruida, y se le notaba — Esto pasara, no voy a dejarlo fuera de mi vista. Y, cierto, todo comenzó cuando él tocó a mi puerta.

— ¿Para qué?

— Encontró una de mis flechas fuera de la escuela y fue para pedirme que me quedara fuera de esto. — explicó, algo molesta.

— Allison, no te lo tomes a mal, pero Scott tiene razón. Estamos lidiando con Alfas con experiencia — habló Celine desde el asiento trasero — El solo quiere cuidarte porque te quiere…

— Tú también vas con ellos…

— Entreno desde que he nacido para pelear contra lo sobrenatural y de todas formas tengo dos nuevos rasguños en mi pierna y uno gigante aquí por la pelea de ayer.

Allison y Lydia miraron disgustadas el rasguño en la clavícula de la chica, aunque estaba tapado por una venda.

— Puedo cuidar de mí misma — insistió ella.

— Bien, pero no digas que no te advirtieron.

— Como sea, cuando Scott salió de nuestro departamento, se encontró a Deucalion en el ascensor...

— Sé dónde están.

Anunció Scott mientras entraba al loft de Derek, donde él y el resto de la manada estaban reunidos.

— En el mismo edificio que los Argents, lo sabemos — anticipó él.

— Cora y yo seguimos a los gemelos — explicó Boyd.

— Entonces quieren que lo sepamos.

— O no les interesa — apuntó Peter.

— ¿Entonces qué?

— ¿No es obvio?

— Están planeando algo grande — habló Celine, que estaba en los brazos de su mejor amigo.

Estaban más unidos que nunca últimamente, y la chica estaba cien por ciento segura de que, después de enfrentar a los alfas, le confesaría a Derek lo que sentía. Estaba casi segura de que él diría que sentía lo mismo, y sino lo hacía, al menos ella dejaría de sufrir por tapar sus sentimientos y podría seguir adelante.

I KNOW PLACES | Derek Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora