I KNOW PLACES | Derek Hale

02

"02. Cold water"

Celine suspiró, algo preocupada mientras observaba como Isaac caminaba de un lado al otro por el suelo del loft, aún más preocupado que ella por lo iban a hacer ahora que el chico estaba consciente.

— Esta idea comienza a desagradarme —  dijo sin detener sus movimientos —  Parece peligrosa — el adolescente se detuvo por un segundo, ero entonces retomó su nervioso caminar — Definitivamente no me agrada la idea y no me agrada él.

— Estarás bien.

Derek trataba de asegurarle al chico que nada malo pasaría, porque si seguía así de nervioso y poniendo así de nerviosa a Celine, él podría llegar a matarse.

— ¿Tiene que ser él?

— Él sabe cómo hacerlo. Yo no. Sería más peligroso si intentara hacerlo yo mismo.

-¿No puede hacerlo Celine de alguna forma menos peligrosa?

La chica negó, si ella podría hacerlo y asegurarse de que Isaac estaría a salvo, lo haría, pero era una táctica de lobos y lobos solamente.

— Lo siento, Isaas, pero este es algo que solo algunos lobos pueden hacer, porque requiere práctica, y yo ni siquiera soy mujer lobo.

— Saben que Scott no confía en él, ¿No? Personalmente, yo confiaría en Scott.

— ¿Confías en nosotros? —  preguntó Derek.

El chico asintió, pero aún seguía inseguro.

— Sí... Aún así no me agrada.

— A nadie le agrada — coincidió Celine, suspirando — Es Peter, todos hubiéramos querido que se quedara muerto, pero es la única forma.

En ese instante, la puerta del loft se abría, dejando a ver a Peter con una sonrisa egocéntrica.

—Chicos... y Celine. Para su información, sí, revivir afectó mis habilidades, pero mi audición aún funciona. Así que espero que me digan lo que sea que piensen, directamente a mí.

Derek y Celine compartieron miradas, antes de hablar en ese mismo orden, mirando despectivamente al mayor.

— No nos agradas.

— Me caías mejor muerto Peter — admitió la castaña, ganándose una mala mirada del mayor — ¿Qué? Tu dijiste que querías que te lo dijéramos personalmente.

Derek se colocó detrás de su amiga, dejando su mano en su cintura mirando al mayor con advertencia cuando este parecía querer refutarle algo a la castaña.

— Ahora cállate y ayúdanos.

El mayor volvió a rodar los ojos, en su tiempo muerto se había olvidado el cómo era su sobrino cuando se trataba de la castaña. Era por momentos así que él deseaba volver a estar muerto.

— Fue justo.

El mayor de los presentes extrajo sus garras, e Isaac, que se reclinaba contra la mesa, se enderezó nervioso.

(...)

— Relájate —ordenó Peter, notando la tensión en el beta, ahora sentado en una silla —Obtendré más de tí si estás tranquilo.

— ¿Cómo sabes hacer esto?

— Es un antiguo ritual utilizado por Alfas, porque es una habilidad que requiere cierta experiencia. Un error y podrías paralizar a alguien. O matarlo.

— Pero tú tienes mucha experiencia, ¿Cierto? — preguntó Isaac, girándose a Peter.

— Bueno, jamás paralicé a nadie.