I KNOW PLACES | Derek Hale

06

"06. The enemy "

Celine sabía una cosa, y era que esa noche algo malo estaba sucediendo. No le fue difícil comprobarlo cuando al llegar a las piscinas después de recuperar su movilidad, Erica se encontraba inconsciente a un costado, y Stiles y Derek estaban flotando en una de ellas.

— ¿Puedes confiar en mí por una vez? — escuchó a Stiles preguntar.

— ¡No!

— Yo soy el que te mantiene con vida, ¿No? ¿Te
diste cuenta?

— Sí, y cuando se pase la parálisis, ¿Quién
combatirá a esa cosa? ¿Tú o yo? — preguntó
Derek.

La situación le causaría gracia si no tuvieran a un lagarto mutante de tres metros persiguiendolos, porque nunca se hubiera imaginado que aquel dúo era tan cómico, y pese a estar distanciada del mayor, sabía que debía ayudarlos, solo que no se le ocurría como.

— ¿Por eso te sostengo hace como dos horas?

— Sí, tu no confías en mí, ni yo en tí. Me necesitas para sobrevivir, y por eso no me sueltas.

Stiles, de hecho, sí lo soltó, dejando que se
hundiera mientras él nadaba hacia su teléfono en
la orilla y pedir ayuda, logrando así que Celine apareciera su campo de visión.

— ¡Derek!

La castaña estaba dispuesta a rescatar a Derek Hale, pese a que había sido un idiota con ella, Celine no lo dudo ni un segundo para correr hacia las piscinas, pero en cuanto ese lagarto la vio, algo cambió en su comportamiento, fue como si de repente viera a su mejor y más grande presa, porque fue directamente hacia ella.

— ¡Celine, corre!

El grito de auxilio de Stiles cuando Scott terminó de cortar su llamada de emergencia no sirvió de nada, porque el lagarto ya tenía en la mira a la chica y había lanzado el primer golpe. Un arañazo a su cara, terminando ser un arañazo en el brazo izquierdo de la chica porque había llegado a cubrirse.

El castaño menor se tiró al agua para socorrer a Derek, esperando que ese efecto terminara porque no sabía que sería de Celine de no tener a alguien para socorrerla.

— ¿Por qué tardaste tanto? — fue lo primero que Derek expresó luego de expulsar el agua de sus pulmones.

Stiles estuvo a punto de contestarle cuando ambos escucharon un pequeño jadeo lleno de dolor a la vez que se oía algo romperse. El pulso de Derek se aceleró al ver como su amiga caía de muy mala forma cerca de la piscina, siendo atacada por esa cosa horrible.

— !Tienes que ayudarla! — gritó Stiles desesperado al ver que la mayor no se levantaba y ese reptil seguía acercándose — Derek tienes que hacer algo.

El hombre lobo tenía su vista puesta en el diminuto cuerpo de su amiga, que no se movía, mientras que por dentro sentía morirse él mismo. Era como si el fuego lo quemara por dentro, acompañado del dolor que le causaba esa imagen y la impotencia que le generaba saber que no podía hacer nada.

— No puedo — dijo angustiado, rogando a lo que sea que existiera además de ellos, que el efecto del veneno terminara y pudiera ir a salvar a su amiga — Sigo sin poder moverme.

Stiles se removió incómodo. La criatura parecía estar observándola bastante, mientras que ahora la chica se removió adolorida.

— Bien, iré yo — afirmó. El no se iba a quedar allí viendo como algo malo le pasaba a Celine, se negaba a hacerlo — Aguanta la respiración otra vez.

— Stiles no seas tonto — negó Derek, tratando de hacerlo razonar, además, si ese mocoso llegaba a salir con un solo rasguño de allí, su amiga era capaz de matarlo — No podrías hacer nada.