I KNOW PLACES | Derek Hale

04

"04. Eli Hale"

— Derek, no tienes que despertarte también…

El lobo negó a la chica. Ya estaban en casa, ahora eran oficialmente la familia Hale, y con Eli presente en sus vidas.

Los doctores no podían creerlo, era el pequeño prematuro más fuerte que habían visto, así que, Celine no duró más de dos días en el hospital solamente, luego de dos días, fueron tres los que volvieron a casa.
Eli tenía su habitación ya armada, habitación que no usaría hasta dentro de algunos meses porque sus padres no lo despegaba de sí.
Era un bebé tranquilo, no lloraba mucho, aunque Celine debía levantarse tres veces en la noche para cambiar pañales y alimentar al niño.

Si era solo cambiar sus pañales, se encargaba Derek, si había que alimentarlo, Celine se encargaba ya que debía darle el pecho, pero el lobo siempre se levantaba con ella.

— Sabes que me gusta verlos a ambos — explicó Derek con una sonrisa — Aún no puedo creer que esté aquí.

El azabache se acomodó detrás de la chica, dejando que Celine se recueste contra su pecho mientras Eli se alimentaba.

— Tampoco yo… tenía mucho miedo.

Él asintió aunque Celine no pudiera verlo. También había tenido miedo, todo lo que involucrará poner en peligro a aquellas dos personas lo ponía de los nervios, por eso era tan cuidadoso.

— Ya no hay que pensar en eso… ahora hay que preocuparnos por Eli y nada más — aseguró él, acariciando la mejilla de su hijo, y viendo cómo sonrió involuntariamente cuando sintió su tacto — A veces me preocupa no hacerlo bien… es tan frágil.

Sintió como dejaban un beso en su mejilla, y su vista fue directo a la castaña, que lo observaba con los ojos brillantes, con la luna reflejándose en ellos.

— Lo haremos bien, Derek… — aseguró la chica, meciendo a un casi dormido bebé — Tenemos una economía estable, una familia construida y sobretodo, tenemos amor para darle… tendrá una buena crianza.

Derek sabía que Celine no tendría problemas para cuidar a su hijo, ella era perfecta y lo había demostrado desde que llegaron a Beacon Hills, era él por quien temía. No había tenido la mejor crianza, no había tenido las mejores actitudes para con los niños y no se perdonaría jamás tener aquellas actitudes para con su hijo.

— Todos los padres primerizos tienen miedo, de hecho yo tengo miedo Der… pero lo haremos lo mejor que podamos.

Había algo en los ojos de Celine, algo había cambiado en ella, pero sus ojos lo miraban con verdad detrás de aquellas pupilas, y por eso él debía creerle, lo harían bien.

— Derek, sí no me crees, prueba esto.

— ¿Qué cosa?

— No te has separado de nosotros desde el nacimiento de Eli — comenzó Celine, sonriendo porque era cierto, Derek dejó cualquier cosa que estuviera haciendo y desde que habían llegado al hospital que estaba con ella — Te has preocupado por cambiar sus pañales tú para que yo pueda dormir, has leído todos los libros sobre paternidad habidos y por haber, me has cuidado durante el embarazo y ahora mismo, estás despierto conmigo cuando podrías descansar… Ya eres un buen padre, Derek.

El lobo sonrió al escucharla. Ella siempre hacía eso, alentarlo cuando dudaba de sí mismo, siempre cuidaba de su autoestima y estaba a su lado.

El término "novia" comenzaba a quedarle corto, aunque siendo honestos, Derek siempre supo que a Celine, aquel nombre le quedaba corto.