Capitulo XVII [ T2 ]

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En los oscuros túmulos funerarios, dos personas y dos seres se encontraban compartiendo información sobre una sola persona, Wei Wuxian.

"El amo Wei nos pidió venir aquí en caso de que él no pudiera" - dijo una doncella fantasma -

— Entiendo, entonces no se preocupen por esto, yo lo arreglaré, regresen a Gusu y protejan a Wei Wuxian - habló firmemente Baoshan Sanren -

" Claro, señor, los esperaremos allá "

Así las terroríficas mujeres hicieron una reverencia y se desaparecieron.

— ¿Qué pasa con esta montaña, está llena de energía resentida, fantasmas y muertos?

— Estos son los Túmulos Funerarios - respondió a Bing-ge - Fueron usados de esa forma por la secta Wen, aquí fue donde mi nieto sin núcleo y mal herido fue desechado para que su alma se consumiera, sin embargo, ocurrió todo lo contrario, él... Domo a esta montaña, convirtiéndola en su nuevo hogar y haciendo de cualquier fantasma aquí su sirviente.

— ¿Es por eso que están tan perturbadas? - el demonio celestial -

— Están así porque su amo fue atacado, las emociones de Wei Wuxian le afectan, tienen un vínculo irrompible.

— Oh ... Vaya que tú nieto da grandes sorpresas.

Wei Ying se despertó en completa agonía, era un dolor incomparable, tenía la vista nublada y sus oídos no captaban ningún sonido, instintivamente se llevó una mano al vientre

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Wei Ying se despertó en completa agonía, era un dolor incomparable, tenía la vista nublada y sus oídos no captaban ningún sonido, instintivamente se llevó una mano al vientre.

" Le rezó, a cualquier dios ahí afuera, que mi bebé este sano, porfavor, solo quiero que tenga una buena vida"

Tenía la respiración acelerada, el dolor de cabeza le mareaba, las ganas de vomitar eran inmensas pero ya no había nada en su estómago.

Pronto comenzó a soltar rápidos suspiros, en un intento de calmar su ansiedad y pánico. Con mucho esfuerzo se levantó de la camilla.

— Ahhg...

Dió un paso y cayó al piso, se escuchó el truene de sus músculos.

Vió como alguien habría la puerta, no sabía quién era solo divisó una túnica blanca.

— Ahhg ... ahhh

Los veloces latidos de su corazón le decían que algo andaba mal, así que trato de alejarse y comenzó a llorar.

Al segundo sintió que lo jalaban de el cabello. Pero como ahora sus sentidos estaban infundados por el miedo no escuchó nada, solo sintió la punzada en su estómago y próximamente que algo afilado le atravesó.

— ¡Ahhh! ... Ahg ...

Lo soltaron del cabello, aunque no veía con claridad trato de poner presión en la herida, para no desangrarse.

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