Capitulo XXI

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— Basta, es suficiente. - un hombre empapado de sangre y con una vestimenta que cubría hasta sus ojos habló - Llévate a Wei Wuxian, sabes que hacer.

— Tsk - el demonio asintió y se fue rápidamente sobre su poderosa espada -

Los demás cultivadores congelados, sin saber diferenciar si era miedo o shock se mantuvieron expectantes.

— Uff, es bueno que se haya ido, ¿no es así?

Nadie se digno a contestarle ... Excepto un joven más arrogante que cualquiera.

— ¡Trae a el tío Wei de vuelta! ¡Ahora! - gritando exigió -

El inmortal dirijo su mirada hacia él y le dedico una sutil sonrisa.

— No se si eres estúpido o muy valiente, pero tienes agallas.  - se acercó lentamente pero algo bloqueó su visión -

Frente a él, Wen Qionglin, el general fantasma se ponía en una posición atacante.

— Ya veo - contempló un poco a aquel muerto viviente y dio pasos hacia atrás - No soy una amenaza. - miró de reojo a Lan Wanji - Al menos no para ese chiquillo Jin.

— Ggherr - sonidos escalofriantes salían de la boca del Wen, sin estar conciente y con sus ojos hundidos en la oscuridad considerándo a todo aquel una amenaza para el Jin -

El Nie se animó a hablar  - Señor  ... por favor  devuelva a cuerpo de Wei-xiong .

Baoshan suspiro para después decir  - Más derecho tengo yo de reclamar el cuerpo de mi nieto y brindarle el funeral que merece.

Todos impactados guardaron silencio.

— ¿Señor? - Jiang WanYin pronunció -

— Sí, creo que erróneamente todos pensaron que Baoshan Sanren era mujer, pero veme aquí, soy tan hombre como cualquiera de ustedes.

El Jiang aún en medio de su confusión tragó saliva - Señor... cuide bien de mi Shixiong - rendido a qué realmente el único que podría reclamar el cuerpo de Wei Wuxian era su familiar de sangre .

— Así lo haré Jiang WanYin... - Miro a Lan Zhan - Y tú... Espero que disfrutes tu familia con esa mujer hahaha, te lo había advertido antes, si no valorabas lo que tenías te lo iba a quitar. Pero antes de irme te dejo un regalito...

Sin necesidad de ningún movimiento, un pequeño hilo rojo apareció, atado al meñique de el Lan y siguiendo por el camino donde se fue el demonio celestial, Baoshan se acercó y con un fino movimiento de su espada lo corto haciendo que esté se volviera negro.

— Lo sabes ahora ¿no?, hagas lo que hagas Wei Wuxian ya no te volverá a amar y tú corazón nunca sentirá eso de nuevo.

Sin más palabras se fue.

Los que estaban ahí solo miraron al suelo procesando lo sucedido.

— Tío Cheng ... S-sacame de a-aqui ... Porfavor - el Jin entre todas sus lágrimas dijo, pues aún estaba atrapado en la protección que su otro tío le puso -

Y como en automático, el de morado hizo lo pedido para después abrazar con todas sus fuerzas a su sobrino, dejándolo llorar en su hombro.

— Tranquilo A-li ... E-el estará b-bien - intentando convencerse de que su hermano del alma realmente no había muerto -

El Nie se acercó a ellos y también de rodillas recogió la espada del Wei, llorando desconsoladamente.

— Angh y pensar que... Hagh él realmente quería vivir en paz, si tan solo nos hubiéramos quedado en Yunmeng, si no hubiesemos venido ...

Sandu Shengshou abrió sus brazos invitándolo a el abrazo y el Nie no lo dudo dos veces para acercarse con rapidez y llorar acompañado.

— Shhh tranquilos - dijo casi en un susurro WanYin -

— Shhh tranquilos - dijo casi en un susurro WanYin -

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Habían pasado cerca de tres meses después de eso ...


Se sabe que nada fue como antes.

Lan Qiren fue hallado en mal estado y sin núcleo dorado en uno de los pabellones.

Todo el consejo de ancianos había muerto.

Lan Xichen afectado por todo lo ocurrido decidió hacer un cambio y las reglas de Gusu fueron reducidas casi al cincuenta porciento pero nada fue como antes pues algunos de sus cultivadores abandonaron el lugar y los otros se mantenían sombríos y sin emociones.

El sanador del lugar y sus aprendices hicieron en el hall ancestral una tabla con el nombre "Wei Wuxian" y a su lado otra sin nombre pero con un pequeño conejo grabado.

Lan Yu, madame Lan se mantenía en reclusión en el Jingshi porque su embarazo era delicado. Mientras tanto Lan Wanji iba todas las tardes al campo de conejos tocando el guqin .

Wen Qionglin se fue a Qinghe con el líder Nie.

Jiang Cheng y Jin Ling regresaron a sus sectas pero está vez, Lan Jingyi los acompañó, dispuesto a ser un discípulo Jiang.

Lan Sizhui también se mantuvo en reclusión, sin salir ni una sola vez de su habitación pues aunque quiso acompañar a Jingyi no quería dejar a su padre solo en Gusu, sin embargo la tristeza pronto le había hundido en una depresión.

Los tumulos funerarios antes agresivos, ahora se mantenían calmos, sin embargo; no dejaban a nadie entrar, protegiendo el hogar que alguna vez fue de su maestro.







Disculpen la demora jhhqjsja bueno, hoy nuevo cap.

Creo que con esto por fin acabo con el arco de Wei Wuxian.

Gracias por su apoyo:D

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Nos leemos ... La próxima.

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