Porque después de todo su título no fue en vano, el Patriaca de Yiling siempre él será.
[Con leer el primer capítulo se da una idea de lo que se quiere y de lo que pasará y también se advierten lo shipps]
Está historia es de mi completa autoría, no...
Todo en los Recesos de las nubes era caos, los sanadores al enterarse de lo que le sucedió a Wei Wuxian rápidamente habían acudido en ayuda, tratando de sacar a el líder Jiang de la habitación pues el muy terco insistía en seguir ahí.
— ¡¿Qué pasa si alguien lo ataca otra vez?! - gritó coléricamente -
— Porfavor, salga de la habitación y en su lugar vaya por el joven Wen - uno de los asistentes le dijo -
Jiang WanYin apretando los puños y con los ojos llorosos agachó la cabeza y obedeció, saliendo rápidamente de ahí.
Una vez a puerta cerrada los médicos comenzaron a trabajar.
— Muy bien, dadas las circunstancias no me queda más que hacerlo público, que Dianxia me perdone por infrigir mi ética como sanador - hablo el anciano, presionando la herida de Wuxian - el joven Wei está embarazado.
Las expresiones de sus asistentes fueron un poema, estaban tan confundidos que casi reían pensando que era chiste pero lo que su superior dijo a continuación los calló.
— No pregunten cómo, y no hablen de esto con nadie más, queda en completo secreto. - carraspeo - Les diré lo básico, la energía resentida se está acumulando en el vientre, al parecer intenta proteger el feto, lo único que queda es curar la herida y esperar a que sobreviva la noche.
Los jóvenes asintieron y bajaron la mirada, pensando al respecto pero poniéndose a trabajar al instante.
Si alguien preguntaba que paso esa noche en el ala médica, ellos solo se callarían la boca.
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Jin Ling se había enterado de lo sucedido y corría como loco en busca de sus tíos, sentía su corazón acelerarse, el miedo a perder a uno de sus familiares más cercanos, pues aunque no lo admitiera quería mucho a Wei Wuxian.
Mientras seguía el camino a buscar a su tío Wei chocó con alguien y cayó al piso.
Respiro agitado y casi le grita al sujeto que se interpuso en su camino pero al verlo lo reconoció.
— ¡Sizhui! - le dijo poniéndose de pie -
El otro se sonrojó un poco por ser llamado de esa forma tan íntima pero recuperó la postura y se disculpo.
— Lo siento joven Jin, no preste atención al camino.
El de amarillo lo contempló un poco, meditando decir o no lo ocurrido, rápidamente rechazo la idea.
— Está bien, igualmente me disculpo - y así se fue de nuevo corriendo -
El Lan iba a hablar pero las palabras no salieron de su boca.
"Esta prohibido correr en los Recesos de las nubes ..."
Y luego se escuchó una gran explosión, miro hacia donde se escuchó y fue en busca de ello.
