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Luffy ya iba a partir.

Estaba usando la máscara de su forma animal, impidiendo que cualquiera supiera quién era.

Partió con Ryōta sobre sus hombros, quien se había negado a abandonar a su amigo.

El Rey Marino del East se alzó imponente, pero usó haoshoku haki y le indicó que se apartara de su camino, siguiendo con su rumbo.

(...)

Cuando vio aquel torbellino alzó vuelo con el gato en sus hombros, avanzando sin ningún problema por el aire hasta que vio dos barcos, aterrizando en uno de ellos.

Se internó en los pasillos y buscó a alguien hasta que abrió una puerta de golpe.

--¿Quién eres! --exigieron saber.

--Luffy --solo dijo.

Noqueó a los que no le cayeron bien y solo dejó en pie al beta pelirosa, al cual arrastró a cubierta, donde insultó a la mujer de mazo de hierro, el cual rompió con haki de un golpe.

Los ignoró a todos y alzó vuelo con Coby colgando, aterrizando en una isla cercana.

--Esto es Shells Town, aquí está Roronoa Zoro, el Kaizoku Gari --tembló de solo pensarlo.

--¿Kaizoku Gari? Suena bien --sonrió, aunque por su máscara no se vio.

Escalaron el muro que daba a la base marina, viendo al cazarrecompensas atado.

Después del accidente con la niña y el hijo del capitán fue directamente en búsqueda de Zoro, saltando el muro y caminando en su dirección.

--Oye --llamó.

--¿Eh? --alzó el rostro extrañado, más al ver al enmascarado frente a él. --¿Qué haces aquí?

--Vine a ayudarte, además, me caes bien, quiero que te unas a mi tripulación --sonrió a pesar de que por la máscara no se notaría.

--¿Pirata? Cuando salga de aquí cobraré tu recompensa --sonrió divertido.

--Lo dudo mucho --restó importancia. --Dijeron que eres luchador de espada, debieron quitártela, iré a buscarla --caminó hacia el edificio de la marina.

Zoro iba a quejarse hasta que vio al pelinegro comenzar a escalar la pared del edificio en vértical sin problema.

Suspiró y negó al ver cómo lo había ignorado completamente.

Un maullido llamó su atención, mirando frente a él a un gato pelirrojo.

--¿Cómo llegó aquí? --dudó.

El gato saltó y se subió a la cruz de madera, comenzando a romper las cuerdas con sus garras.

Abrió los ojos ante esto.

Quedó libre a tiempo de ver cómo el omega caía frente a ellos.

--Traje las tres, no sabía cuál era la tuya --cedió las tres espadas que llevaba en la espalda.

--Las tres son mías --las tomó agradecido.

--Vámonos antes de que se den cuenta de que te liberaste --dijo, el gato subiendo a sus hombros y abriendo la boca, pero no emitió ningún sonido. --Mierda, ya vienen --miró a la entrada del patio.

Roronoa se alarmó y miró en la misma dirección, viendo a los marines aparecer junto a su capitán.

--¡Apunten! --ordenó.

--¡Marines! --gritó Luffy en respuesta, extrañando a todos. --¿Qué va siempre en aumento y nunca en retroceso?

Fue cuando runas se deslizaron por el cuerpo de los marines como cuerdas, atándolos e impidiéndoles moverse, las runas que hacían de cuerdas llegando hasta la mano del pirata, como la línea de la vida.

Gato de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora