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Luffy estaba con la cabeza tumbada en la barra del bar, Ryōta sentado sobre sus cuatro patas delante de él.

--Jooo~ me aburro --se quejó.

--¿Sabes? Unos piratas se dirigen al puerto de esta isla --informó divertido.

--¿En serio! ¿Cuándo! --levantó la cabeza y vio al gato con emoción.

--No lo sé, no controlo ni el mar ni el clima --sonrió divertido por el actuar del niño.

--¡Vamos al puerto! --bajó del taburete donde estaba y fue a la puerta.

Ryōta no tardó en seguirlo.

Llegaron al puerto seguido de ir a la playa, donde el Monkey se sentó en la arena mirando el mar. Poco tardó en llegar el gato pelirrojo a su lado y sentarse, esperando juntos.

--Ryōta, ¿sabes cómo son esos piratas? --curioseó.

--Solo sé lo que me han dicho las gaviotas --empezó. --Dicen que son muy divertidos y buena gente. Ayudan a las villas donde atracan, no causan problemas...

--Vaya... Me gusta como suena --sonrió en amplio.

Esperaron hasta que fue entrada la mañana, que vieron un barco aparecer por el horizonte.

Rápido se puso en pie, el animal a su lado saltando a sus hombros antes de que el niño saliera corriendo al puerto, donde la gente ya se estaba acumulando asustada.

El barco llegó a puerto, el ancla bajando.

El barco se conectó con el puerto a través de una plancha de madera, por la cual comenzó a caminar un pelirrojo con sombrero de paja.

Este avanzó lo suficiente hasta ver a la gente reunida mirándolos.

Abrió la boca para hablar, pero alguien se le adelantó.

--¡Hola! --escuchó de una voz infantil.

Bajó la cabeza y encontró a un niño de cabello negro con un gato pelirrojo sobre sus hombros.

Parecía que los aldeanos se habían calmado cuando el niño habló.

Podía distinguir que era omega.

--Hola, cachorro --se acuclilló para quedar a su altura.

--¿Cómo te llamas? --preguntó. --Yo soy Luffy, y él Ryōta --señaló al gato en sus hombros.

--Yo Shanks, un gusto --sonrió con calma.

--Ne, ne, ¿has vivido alguna aventura? --preguntó con emoción.

--Claro, muchas --rio por la emoción del menor.

--Genial, ¿me las contarías? --sus ojos brillaron en anticipación.

--Si me enseñas a mí y a mis amigos un lugar para beber te contaré todas las historias que quieras --ofreció.

--Sin problema, seguidme --dio media vuelta listo para guiar el camino.

Shanks se puso en pie y le indicó a su tripulación que bajara, todos comenzando a seguir al niño.

--Ryōta, ¿las gaviotas te dijeron algo más? --escucharon que el niño le preguntó al animal en sus hombros.

Este ni siquiera maulló, pero sí abrió la boca.

--¿Qué! ¿En serio! ¡Genial! --miró al pelirrojo emocionado. --Shanks, ¿estuviste en la tripulación de Roger?

--¿Cómo lo...! --abrió los ojos de par en par. --¿Se lo dijo el gato? --afiló la mirada mirando al felino. --Sí, estuve en su tripulación, ¿por?

Gato de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora