𖥸19࿐

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Luffy llegó hasta Báltigo, descendiendo de la cabeza de Izel.

--Gracias, te llamaré para volver --acarició al animal.

--Cuando lo necesites, Luffy --aceptó las caricias antes de sumergirse.

El omega quitó su máscara y se internó en la isla hasta llegar a donde Ivankov le esperaba.

--Hoy es tu debut, Luffy-boy --canturreó mientras lo acicalaba.

Una vez limpio y sin sus joyas personales se puso las que le tocaban para ese día de trabajo junto a su ropa.

Una vez limpio y sin sus joyas personales se puso las que le tocaban para ese día de trabajo junto a su ropa

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--Hermoso --halagó Ivankov.

Luffy sonrió con coquetería.

--¡Magnífico! Cualquiera caería a tus pies, el hermoso Gato de Oro de los Revolucionarios --aplaudió. --Vamos, se hace tarde.

Y era verdad, entre acicalamiento, comer un poco, vestirse y prepararse mentalmente ya estaba anocheciendo.

Abordaron el barco con sus capas negras cubriéndolos a todos.

--Luffy.

--Sabo, hola --lo abrazó. --Estás hermoso, hasta te brilla el cabello --acarició las rubias hebras.

--Gracias --rio con un lijero sonrojo. --¿Cómo estuviste?

--Seguí entrenando para no oxidarme --sonrió. --Y debería continuar en el barco, o sino perderé flexibilidad, y no quiero eso.

--¿Y tu tripulación? --curioseó.

--Acabamos de entrar a Grand Line, somos cinco ahora mismo --amplió su sonrisa.

--Estás un poco sonrojado, ¿estás enfermo? --tocó sus mejillas con el dorso de sus manos.

--No, tranquilo, es por el sol de los últimos días --restó importancia.

Inseguro aceptó.

--¿Y? ¿Qué tal las cosas con Ace? --se inclinó y lo vio pícaro, sonrojando hasta el extremo al mayor.

--B-B-Bueno, hablamos seguido desde que le recomendaste conseguir ese Den Den Mushi antes de partir --apartó la mirada nervioso. --Aunque en la última llamada que tuvimos dijo que tenía una misión importante --bajó el tono.

--¿Estás preocupado? --adivinó.

--Sí... Tengo un mal presentimiento --se abrazó a sí mismo.

--Si ocurre algo me encargaré de ayudaros, eres importante para papá, y Ace lo es para ti, y tú eres un gran amigo mío, no dudes que salvaría a ese alfa cabeza hueca por verte volver a sonreír --consoló.

Sabo abrazó a Luffy conmovido.

Llegaron a su destino. Una isla parecida a Jaya pero un poco más violenta.

Gato de OroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora