2. Un nuevo comienzo

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"Recuerda no acercarte demasiado a las estrellas"



La materia se distribuye de manera desigual en el universo, así como dentro y alrededor de las galaxias, haciéndolas parecer vacías, pero albergando en ellas seres peligrosos, como el que tenía frente a él.

La insignia no era de un sitio cualquiera, Andrómeda IV, el grupo aislado más poderoso de la galaxia; y del cual no se sabía nada desde hace años. Su líder, Min Dong-hae, guerrero y estratega, había logrado conquistar múltiples territorios y por poco, convertir a su planeta en la potencia tecnológica más poderosa de todos los tiempos, hasta que fue derrotado.  

Sin duda, era un hombre peligroso, lleno de odio y sed de venganza contra el consejo estelar, y obviamente, su padre. 


—¿Escuchaste lo que dije?— espetó. 

Taehyung salió de sus pensamientos para mirarlo.

—Sí— inconscientemente dirigió nuevamente su mirada a la insignia en el pecho, cosa que no pasó desapercibida por el más bajo.

—Uh— sonrió —¿qué pasa?— dijo, acercándose lentamente.

Taehyung dio unos pasos hacia atrás, levantando las manos. La situación era peligrosa, notó que debía cuidar sus palabras y por ningún motivo mencionar su origen. Hacerse el tonto le funcionó una vez, pero nada le aseguraba que continuara siendo así. En B-3002-X, todos sabían el tipo de personas que eran los relegados y de lo que eran capaces. 

Maldijo su suerte, de todos los sitios en los que pudo haber caído tuvo que ser en ese.

—Nada— intentó sonreír—pensé que me matarías, me sorprendí un poco— levantó sus hombros.

Yoongi entrecerró sus ojos. 

—Más te vale no intentar nada estúpido— advirtió, mientras sacaba un pequeño artefacto de su bolsillo y apuntó hacia la nave. Un resplandor obligó a Taehyung a cerrar los ojos, cuando los abrió, su nave ya no estaba, miró al chico dispuesto a preguntarle qué había pasado, pero este le hizo una seña de que comenzara a caminar.

—No le hice nada, por si te lo preguntas— habló tras él — es una manera rápida de transportarla. 

Después de caminar por lo que pareció 10 minutos, Taehyung comenzó a sentirse nervioso.

—Yo te dije mi nombre, ¿por qué no me das el tuyo?— habló para romper la tensión — no es una orden — aclaró— solo es una pregunta.

—Suga— dijo seco.

—¿Suga? ¿Ese es tu nombre?

—Sí, ¿algún problema?— levantó sus cejas.

—No— suspiró internamente, seguir viviendo parecía haberse convertido en un reto —Nunca lo había escuchado antes. 

—Basta de preguntas, solo camina— ordenó, zanjando el tema. 

Siguieron caminando por cinco minutos más, hasta que llegaron a lo que parecía ser una base de operaciones. Una vez dentro, Taehyung se sorprendió muchísimo al ver la tecnología que había en ella, se suponía que los relegados carecían de todo aquello. 

Decidió no mostrarse demasiado interesado, Suga no era alguien en quien pudiera confiar y ahora lo más importante era reparar su nave y salir de allí con vida. El lugar era espacioso, había una cocina, un comedor, un área para dormir y otro espacio completamente vacío. 

Drifting 🪐 - TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora