Cuando Taehyung conoce a un habitante de Andrómeda IV, el grupo aislado más poderoso de la galaxia y al que su padre tanto desprecia, su vida dará un giro de 180°, ¿traerá consecuencias negativas a su planeta o sólo será una aventura fugaz?
🪐Taegi
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"Me tienes de arriba a abajo, me haces perder la cabeza, me tienes como un loco enamorado, ¿Qué me estas haciendo?"
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Taehyung suspiró y arrojó su comunicador a un lado. Suga llevaba dos días sin responder los mensajes, aunque ya había pasado antes, esta vez realmente quería platicar con él.
Desde el último viaje no había salido de su mente, recordar su bello rostro o su sonrisa cada que veía algo nuevo, le hacía quedarse sin aliento.
Además, no podía olvidar ese cosquilleo en su estómago cuando lo tuvo a tan pocos centímetros de su cara, era una sensación tan extraña, se había quedado sin habla al ver de cerca esos labios rosados, sus mejillas ligeramente rojas y los ojos profundos que lo miraban esperando a que por fin cerrara el espacio entre ambos.
Pero no lo hizo.
Se acobardó.
Miles de cosas pasaron por su mente, una de ellas era que no quería arruinar las cosas con Suga, logró reaccionar cuando lo vio alejarse y ponerse de pie casi al instante.
Quería explicarle, decirle cómo se sentía, pero Suga no quería hablar, probablemente lo había hecho sentir incómodo, porque ni siquiera lo miraba, y a pesar de que al día siguiente todo parecía normal, sentía cierta tensión.
Temía que por ese hecho se alejara y no quisiera verlo más, y era justo lo que su cerebro le hacía creer cada que no le respondía los mensajes.
Taehyung sabía que tenía que enfocar su atención en otras cosas, llevaba dos meses sin obtener resultados concluyentes en sus misiones, tan solo algunos indicios, pero sentía que no eran suficientes para su padre que sólo lo miraba con desdén cuando entregaba los informes.
Por un lado, se sentía frustrado por no encontrar nada, incluso levantarse por la mañana se había vuelto en un martirio, al saber que tendría que pasar días e incluso semanas fuera de casa buscando respuestas que por mucho tiempo, personas "expertas" y con mucha más capacitación que él, no habían podido encontrar. Y por el otro, estaba triste porque lo que más amaba en el mundo era explorar, y sentirse así en cada misión lo decepcionaba un poquito cada día.
