Epílogo

524 60 16
                                    

Que importa si la sociedad lo acepta o no, que importa las miradas que ahora nos den al vernos sostener la mano de nuestro hijo, porque si, esas miradas recelosas, envidiaban lo bueno que éramos como padres.

Nuestra boda, no había sido mucho, con la presencia de Seok jin, el señor Yoongi, taehyung, el señor Namjoon, y si, incluso estuvo presente el doctor Jung, quien era nuestro médico personal y con el tiempo se convirtió en nuestro amigo más cercano. Fue algo pequeño con la presencia de aquellos cercanos que son testigos de nuestros votos como pareja.

Cuando llego nuestro momento, en donde queríamos tener un hijo, realmente fue tan difícil, aunque no tuvimos que hacerlo solos, el doctor Jung intervino como padrino del niño, dándonos el voto y testigo de confianza como doctor, obteniendo la custodia del pequeño yuseol, después de unos dos años, lo recibimos en casa, siendo felices, viéndolo crecer a nuestro lado.

Ahora estaba sentado en uno de los sofás de la sala, tomando el té y su vez leyendo el periódico con las noticias semanales, unas pisaditas fueron lo que escuche antes de levantar mi mirada y ver a mi pequeño hijo en frente de mí con sus mejillas sonrosadas.

-Papi.

-Algo me dice que hiciste algo que hará que papa se enoje y me dirás primero para calmar las aguas –Levante una ceja viendo como mi pequeño se sonrosaba aun más, bajando su mirada –De acuerdo –Doble el periódico dejándolo en la mesita del centro junto a la tetera -¿Qué hizo mi bebe travieso?.

-¿Tú también te enojaras? –Jugo con sus manitas haciendo un puchero que lograba derretirme.

-Aun no sé que me dirás bebe.

-¿Prometes no enojarte? –Levanto su mirada mirando que asentía con una sonrisa para calmarle, el soltó una gran exhalación antes de hablar -¿Recuerdas a rose?.

-¿La hija de la vecina? –Yuseol asintió -¿Qué sucede con ella?.

-Es que... -Se acerco rápidamente a mi oído susurrándome –Ella me dio un besito.

Se alejo rápidamente volviendo a estar frente a mí, viendo mi gran sonrisa divertida.

-¿Te dio un besito?.

-Aquí –Señalo sus labios sonrojándose hasta las orejas –También dijo que nos casaríamos.

-¿De verdad?.

-¡Pero no ahora! –Exclamo moviendo sus manitas frente a mí –Cuando seamos adultos.

-Entonces, estás de acuerdo en casarte con ella cuando sean adultos.

-¿Estas enojado?.

-Claro que no bebe –Reí con dulzura invitando a mi hijo entre mis brazos dándole un enorme abrazo y un beso en su frente –Tendré que decirle a papa que estas comprometido.

-Díselo despacito papi, así papa podrá asimilarlo mejor.

-¿Qué debo asimilar?.

Yuseol palideció antes de escapar de mis brazos y correr fuera de nuestro alcance, solté una gran risa viendo la mirada confundida de Jungkook, quien se acerco tomando asiento a mi lado alzando una de sus cejas.

-¿Por qué algo me dice que Yuseol hizo algo?.

-Su amiguita le dio un beso –Jungkook abrió sus ojos sorprendido –Nuestro hijo de ocho años está comprometido con la hija de la vecina, ¿Qué te parece?, incluso me dijo que esperarían hasta ser adultos para casarse.

-Sabia que esa niña no le vendría para bien –Gruño, causándome gracia, besando sus labios.

-No seas un papa celoso, cariño.

𝑇𝐼𝑇𝐴𝑁𝐼𝐶 𝐋𝑎 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝐽𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑎𝑑𝑎 (KM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora