Noche Helada

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El barco se detuvo quedando en total silencio en la oscuridad de la noche helada.

Algunos pasajeros de la sesión salían curiosos al dejar de sentir el barco en movimiento, preguntándose lo mismo que nosotros, ¿Qué sucedía?, me preocupaba ver la inclinación que aun nadie nota, tal vez porque estábamos más presentes desde sus sacudidas violentas, era algo pequeño de ver, pero podría verlo.

-Iré a preguntarle al capitán que sucede –Jungkook me sostuvo de los hombros escaneándome una última vez -¿Estarás bien en mi ausencia?.

-No te preocupes.

Este solo asintió dando un ligero masaje en mi hombro antes de soltarme e irse hacia las escaleras, algunas personas al verme antes, me preguntaran sobre la situación, no sabía exactamente que responderles, tan solo me alejaba amablemente negando con la cabeza, sentía la preocupación de varios pasajeros, al ver arriba estaban algunos de la primera clase apoyados en los barandales, mirando a sus alrededores, al parecer el movimiento alerto a más de una persona.

-Dicen que fue un iceberg –Dijo un hombre de mi sesión a un cumuló mínimo de personas.

-Escuche en la primera clase que una aleta se rompió.

-¿Cómo es posible? –Pregunto una joven sosteniendo con recelo el brazo de su esposo.

-Eso dicen –Confirmo otro –Tal vez nos preocupamos por nada.

-¿Y si es realmente grave?.

-¡Por favor vuelvan a sus habitaciones! –Exclamo un guardia pasando entre las personas -¡No se preocupen! ¡Por favor volver a sus habitaciones!.

Vi como algunas personas le preguntaban a aquel guardia lo que sucedía recibiendo las mismas respuestas, con ello cada quien ingreso de nuevo a sus dormitorios menos preocupados, con un alivio mínimo. También sentía un pequeño alivio, si tan solo fue una aleta, explicaba el movimiento brusco del barco, aunque no sabría si iban a darle marcha, podría fijarme como algunos guardias corrían de un lado a otro, hablándose entre sí sospechosamente, temía que por ello nos quedáramos varados entre tanto frio.

Sentí algo caer en mis hombros brindándome calor, era una chaqueta, a mi lado se poso Jungkook con su rostro neutro, como si pensara en algo justo ahora y no fuera algo para variar.

-¿Sucede algo?.

-No me dejaron hablar con el capitán –Bufo –A nadie dejaron ingresar, es tan extraño.

-Dicen que una aleta se rompió, no deberíamos preocuparnos.

-Una aleta no da tantos disparates –Aseguro mirándome al fin –Un iceberg no hace que un barco tan grande como este, salte.

Abrí mi boca sintiendo el frio ingresar, exhale viendo el pequeño humo que generaba, sin saber que responder o pensar, podría ser incrédulo, no podrían mentir sobre una situación de este modo, ¿O sí?.

-Oye –Llamo recibiendo de mi atención –No te preocupes, sea cual sea la situación, no me alejare de ti.

Asentí, realmente creía que no iba a ser de ese modo. Decidimos quedarnos y sentarnos en una de las bancas, un pequeño salto nos alarmo, nos hizo levantar unos pequeños centímetros de aquella banca, ambos nos miramos asustados, siendo Jungkook quien cambiaba su rostro a uno neutro, luego tomo mi mano masajeándola sintiendo mi temor, quería calmarme, aun sintiendo el confort del apuesto hombre a mi lado, aun así no me calmaba, sentía que algo realmente malo sucedía y éramos ajenos a ello.

A un lado de nosotros, podría ver a una dama acercarse a velocidad junto a dos hombres, al reconocerlos del todo, eran guardias, que venían junto a quien era madre de Jungkook, siendo él quien se levanto junto a mí, poniéndome detrás de él.

𝑇𝐼𝑇𝐴𝑁𝐼𝐶 𝐋𝑎 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝐽𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑎𝑑𝑎 (KM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora