Solo Amigos

420 63 11
                                    

La música sonaba tan alegre y movida, no evitando que mis caderas se movieran a su rítmico ritmo, el señor Jeon tan solo levanto una ceja dejándome ver por primera vez su mirada divertida. Al parecer alguien sabía divertirse.

Con atrevimiento tome su mano guiándolo a la pista, el no se negó, noto que nadie le miraba, dejándole su espacio, cierta libertad, una que pude notar y alegrarme por él. Ahora tome su otra incitándolo a seguirme el alocado baile, lo cual siguió con pasos torpes, luego los sincronizo recibiendo aplausos de una pareja que estaba al lado de nosotros.

Sentí que le mostraba mi mundo, uno donde no hay críticas, donde no te miran con malos ojos, donde puedes hacer lo que quieras sin que te digan lo contrario.

Él se sintió tan animado, lo sentí al momento de tomar con firmeza mi mano derecha y hacer que diera una vuelta, él sonrió, de nuevo con esa hermosa sonrisa, dejándome ver cuánto le gustaba el animado ambiente.

¿Cuántas veces el ha podido sonreír así? ¿Cuándo se ha dado esa oportunidad de divertirse realmente?. Me siento tan alegre por aquel hombre atractivo y ser yo quien le de este tipo de libertad.

Al cabo de aquella música todos aplaudimos, incluso el lo hizo tan animado que al sonar otro ritmo, tomo de nuevo mi mano incitándome a seguir bailando.

Así pasaron las horas llena de diversión y algunas bebidas de por medio. Podría pasar incluso la mañana y aun seguiríamos bailando a la par.

Todo lo bueno llega a su final, aunque este término no llega naturalmente, ya que él se detuvo al ver de nuevo aquella mujer que lo juzgaba con su mirada, aunque él no soltó mi mano, tal vez no se dio cuenta que me arrastro con él a la salida, pero al verme me hizo saber que si sabía, algo me decía en aquella mirada, tal vez no quería estar solo, supuse, entonces no lo dejare solo.

-Deja al señor Jeon, tengo asuntos que tratar con su persona –Ni siquiera lo pidió, fue una clara orden, que no seguí, aunque me alejara sentía que el agarre se afianzaba, ella barrio su mirada a nuestras manos mirándonos con asco –No quise decirlo en frente de este pobre, pero no me dejas opción. De todas formas trata sobre este, ¿Sabías que es homosexual?, por eso fue arrestado y será vendido al llegar a América, ¿Al menos te dijo que era un esclavo?, ¡Bha! ¡Por supuesto que no!.

Me investigo. Temí por eso. Jamás me importo lo que pensaran los demás, pero ahora tenía miedo de lo que pensara aquel hombre, sabía que solo las buenas personas se quedaban y las que no lo valían se iban, pero en mi interior rogaba porque aquel hombre no se fuera.

-Solo a eso vino ¿A denigrarlo?, ¿Criticarlo? –Dijo con su voz tan tosca que incluso a mi me sorprendió, estaba enojado, lo pude sentir –Déjeme decirle que aquel asunto ya lo sabía, es algo que no se escapa del odio de nadie. Pero adivine señorita raushton, no me importa. Sus gustos no tienen que ser de nuestra incumbencia, sigue siendo una persona tal y como nosotros.

-¡No es como nosotros! –Escupió con asco hacia mi persona, sentí que Jeon soltaba mi mano solo para ponerla en frente de mi y ponerme detrás de él, algo que la hizo enojar a un mas -¡Prefieres a este pobre que a tu novia!.

-¡Prefiero mil veces una amistad verdadera que una mujer infiel!.

Aquello la hizo callar. Yo solo pude sorprenderme, sabía que no fue rechazando, entonces le fue infiel aquella bruja, ¡Dios!, y para su mala suerte algunas damas que pasaban por casualidad lo escucharon, seguro eso sería la bomba a partir de mañana.

-De todas maneras, tenemos un compromiso que cumplir –Que descarada es la bruja –Así que por el bien de nuestros bienes, te sugiero que dejes al pobre y vengas conmigo.

-Lárguese –No fue una petición, fue una orden –A partir de ahora no me importa ser grosero, no mi importa mi moral o modales, si la sigo viendo a su asquerosa cara, la arrojare por la borda, créame que lo haré.

-¡Púdranse! –Escupió con odio mientras se alejaba -¡Me dan asco!.

Inhale y exhale lentamente observando solo al señor Jeon, sintiéndome afortunado de tener a un buen hombre. No pude evitar sonreír al momento que me observo, lo cual el suspiro sonriéndome al igual.

-Nunca me había sentido tan libre –Dijo junto a una risa contagiándome - Eso fue genial.

-Lo fue.

Él se giro solo para mirarme borrando su sonrisa, pero no quito su rostro dulce.

-lamento lo que escuchaste, por todo el barco se informo.

-Está bien, para serle sincero solo me preocupaba lo que usted pensara.

-Jimin –No uso honoríficos, ni sus modales, hizo que mi corazón se agitara –Yo acepto todo lo que venga de ti, incluso estoy dispuesto que al llegar a América, ofrecerte trabajo y un buen estudio, como en agradecimiento, te formaras y serás exitoso.

-Oh señor Jeon no hace falta, de verdad....

-Jungkook –Me freno –Llámame Jungkook, somos amigos ¿No?.

-Sí, somos amigos.

Solo amigos. Aquella frase que roge que mi mente recordara, aquel hombre solo me vería de ese modo, se que no es como yo, ya que él mira a las damas con tando anhelo, no debería hacerme ilusiones, pero aquel hombre no ayudaba, mucho menos al acariciar y acomodar mis cabellos sonriéndome con esa encantadora sonrisa.

Aunque quisiera, solo amigos, lo aceptare solo para estar junto a él.

Aunque quisiera, solo amigos, lo aceptare solo para estar junto a él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑇𝐼𝑇𝐴𝑁𝐼𝐶 𝐋𝑎 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝐽𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑎𝑑𝑎 (KM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora