Skyfield - Irradiant

Paraíso.

Caminábamos sin un rumbo en especifico, hasta que Alexei decidió llevarme a otro lado.

−¿A dónde vamos? −le pregunté.

−A mi lugar preferido −me sonrió.

Me tomó de la mano y lejos de todos los mortales me pidió que sacara mis alas.

−¿Mis alas?

−Si yo hago el portal te lastimaras ¿recuerdas? −levantó las cejas−. Si tu lo haces seré yo, de cierto modo la luz afecta más a la obscuridad.

−¿Y cómo sabré hacia donde ir? −fruncí el ceño y poco después él tenía el ojo morado a lo que yo reí.

Saqué mis alas y lo tomé de la mano, podía ver todo, pensé en Jake y todo se movía rápidamente hasta que lo vi frente a mi, estaba en la casa durmiendo. Era sorprendente el Seeing Eye, de repente vino a mi la imagen del lugar al que quería llevarme Alexei así que comencé a ir hacia allá. Llegamos bastante rápido pero jamás imagine que su lugar preferido estaría en territorio enemigo.

−Alexei esto es territorio de licántropos −lo miré preocupada.

−Ya lo sé −dijo sin darle mucha importancia.

−¿Este es tu lugar preferido? −pregunté mirando al rededor.

−En realidad, esta por acá −me tomó de la mano y me guió hasta la vuelta de ese lugar.

Mis ojos se hicieron enormes cuando vi aquella cascada magnifica, era como de un cuento.

−¿Te gusta?

−Es... increíble.

−Bueno, hay que entrar −comenzó a quitarse la chaqueta.

−¿Bromeas? hace demasiado frío y los licántropos no tardarán en llegar.

−Esa es la mejor parte −me miró travieso.

Me quité todas mis prendas quedando solo en mi ropa interior, Alexei estaba haciendo lo mismo dándome la espalda así que cuando se giró me miró detenidamente y pude notar el rubor en sus mejillas.

−Me estoy congelando −titubeé.

Extendió su mano y la tomé, entramos en el agua y juro que era lo más loco que había hecho. Respire lo más que pude y nos sumergimos. El agua era más hermosa por abajo, me costaba sentir mis piernas y mis brazos pero no pare de nadar, llegamos a un punto en donde la roca era el máximo limite. Alexei puso su mano y un circulo rojo brilló en ella, la roca comenzó a abrir paso y él me indico que teníamos que pasar por debajo. Nadamos más al fondo y el aire se me estaba terminando, nadamos hacia arriba y salimos por fin.

−*Cof Cof* −tosí.

−¿Estas bien? −me tomó una mejilla y la acarició.

−Si sólo tengo mucho frí.. −no termine de decir cuando observe la cueva.

Era hermosa, el agua brillaba dentro de ella y se reflejaba en las piedras de una manera única. Estaba realmente fascinada, podía sentir la mirada de Alexei en mi, pero esto era mayor que yo.

−¿Aún tienes frío? −preguntó sonriendo y yo negué con la cabeza.

−Esto es hermoso −mascullé mientras contemplaba aquel paraíso.

−Casi tanto como tú −giré a verlo y se sonrojo haciendo una cara graciosa.

−Que mal que tengamos que irnos pronto.

−¿Irnos?

−Los licántropos están afuera.

−Así es, lo están −dijo tranquilo−. Pero no pueden sacarnos de aquí.

−Estamos en sus territorios.

−Desde el momento que cruzas la parte de la roca estas en los míos.

−¿Tuyos? ¿De qué hablas? −fruncí el ceño y me acerqué a él aún en el agua.

−En los tiempos de guerra de las clases cada dominante de clase podía tomar un lugar que quisiera para él en cualquier parte del mundo, mi papá tomó esta −indicó con la cabeza−. Aquí fue donde le propuso matrimonio a mamá y cuando cumplí los 18 me lo regaló.

−Tus 18 por siempre −sonreí y el asintió− ¿Por qué decidiste traerme?

−Porque este es mi lugar preferido, pero mi lugar favorito en todo el mundo es donde estés tú −me miró directamente a los ojos y yo me ruboricé−. Es aquí donde quiero pedirte que seas mi novia.

No pude evitar sonreír de la emoción, esto era completamente lindo. Él era lo mas hermoso que había conocido hasta ahora y estaba segura de que nada jamás se compararía con él.

−Entonces... (TN) Lestrange, aquí en este lugar, en este momento quiero pedirte que por favor seas mi novia −dijo nervioso y yo sólo sonreí y asentí.

−Si... si quiero ¡si quiero! −me abalancé sobre él y lo abracé fuertemente dándole un beso.

Ambos sonreíamos en el beso, el frió dejo de ser parte de mi, ahora todo era emoción y felicidad. No me preocupaba en lo más mínimo que la orden de Ángeles se enterará de que estaba enamorada y feliz de estar al lado de un vampiro. El mejor para mi.

−¿Eso es coral?−. pregunté separándome de él y mirando bajo el agua.

−Si, la cueva se encuentra a principios del bosque y a finales del mar.

−¿Eso quiere decir que saliendo de aquí por ese lado hay... sirenas? −él asintió.

−Saliendo de aquel lado hasta el arco de piedras es territorio mío, después de eso están ellas.

−Alexei Renfield −sonreí y él me miró confundido−. Sonará lindo cuando me pregunten quien es mi novio.

−¿Lo dirás?

De pronto lo recordé, seríamos novios a escondidas. Si alguien más de otra clase se enteraba y lo decía a los mayores entonces seriamos desterrados. Además Alexei quería mantenerme protegida del Dragon Blood y a la vez le preocupaba que el Blue Hunter estuviera cerca, aunque el Blue Hunter era una amenaza para todos.

−Lo siento, de pronto creí que éramos.... normales −susurré.

−También lo olvido a veces −musitó−. Luego recuerdo que la sangre es mi maldición..

−¿Cómo es que pueden comer lo del Mortal W?

−Nos hemos ido adaptando para "sobrevivir", aunque es mentira porque si un vampiro no consume sangre humana o de animales en dos días comienza a perder la razón y es cuestión de horas para que entre en una frenesí que lo llevará a un trance de matar, si no consigue sangre en unos 10 minutos máximo después de que comienza su frenesí, muere.

−Creí que sólo podían morir con objetos de plata, cosas benditas ó la excálibur.

−Los objetos religiosos solo nos hacen daño, la excálibur bueno.. hace daño a cualquier objeto del mal incluso podría matar Ángeles caídos −dijo y yo asentí pues eso lo sabía−. La muerte de hambre no es conocida del todo, son pocos los vampiros que mueren de eso así que no cuenta como amenaza pero es posible morir de eso −añadió mientras me daba un beso en la mejilla.

−Consumes sangre todos los días −dije más para mi misma que para él.

−Si...

−¿Pueden morir de otra forma?

−Hay una que solo pocos conocen pero... es posible −me quedé esperando su respuesta−. Amando.

[NARRA UNA SIRENA]
Su olor era completamente exquisito, era una lástima que se encontrará detrás de esa cueva. Nunca antes había deseado matar tanto a alguien como lo hacía ahora, sabia que su aroma le pertenecía a alguien más pero no me daría por vencida hasta tener en el fondo del océano a Alexei Renfield.