Skyfield - Irradiant

Con que así.

Mis ojos viajaban por el rostro de cada uno de los que estaban en frente, no había rastro alguno de Alexei por favor que esté bien, por favor que esté bien, podría jurar que era como estar sorda, a pesar de que todos hablaban yo solo lograba escuchar mis pensamientos que acompañaban a la persona más importante de mi universo.

- ¿Se te perdió algo? -di un brinco.
- Mas bien alguien -intenté sonar lo más relajada posible.
- ¿Y no lo has encontrado? -levantó una ceja y rodeé los ojos.
- Pues si tu has visto a Drake entonces si -tómala.
- No lo he visto pero puedo ayudarte a encontrarlo -sonrió, estaba segura que era falsa.
- Bien -me crucé de brazos y lo miré.

Cerró los ojos fuertemente como si intentara activar el Seeing Eye aunque no necesita hacer eso, con el simple hecho de desearlo se activa. Se rindió y me miró triste.

- Lo siento, esto es ajeno a idiotas así que no puedo encontrarlo -hizo un puchero y levantó los hombros.

Uh.

- Que gracioso eres Alexander, por un minuto casi muero de la risa -bufé.
- Que extraña manera tienes de reírte entonces -retó.

Estaba a punto de abrir la boca pero Vallerid me llamó con una seña, lo miré mal y sonrió victorioso. Caminé hasta donde se encontraba mi amiga, algunos ya estaban limpiando el desastre.

- ¿Qué ocurre?
- Tenemos que ir a ver como está Nate -asentí.
- Las alcanzaré más tarde, ahora debo ocuparme de que todo este desastre se arregle -dijo Ozzana uniéndose a la platica.

Vall me miró y abrí el portal, aparecimos en el sanatorio de los hechiceros, nos quedamos un momento a fuera en lo que el guardia nos dejaba pasar, por favor Nate tienes que estar bien. Caminamos hasta donde se encontraba la recepcionista. No es para nada como un hospital pero tiene ciertas características.

- Disculpa -me observó - Nate Azkaban.
- Tercer nivel, cuarto 45.
- Gracias -sonreí y caminé rápido con Vallerid.

La sala de estar que estaba fuera del cuarto de Nate estaba repleta de otras clases, supongo que amigos y familiares.

- Supongo que tendremos que esperar -Vallerid me miró desganada y asintió.

Tomamos asiento y pocos minutos después mi amiga reacciono como si fuera comida lo que se acercara a ella, pero no, era Skandar. Llevaba las manos dentro de los bolsillos del pantalón y dio gracias a la señorita que le había indicado donde se encontraba Nate. Al llegar levantó la mirada hacia nosotras y sus ojos se posaron en Vall para después desviarse e ignorarla por completo. Que hombres.

- Pasa -abrió Alexei a Skandar antes de que él pudiera tocar la puerta ¡¿Pero qué rayos?! ¿Cómo llegó aquí?
- ¡Espera eso no es justo! -se levantó Vall indignada.
- ¿Y por qué no? -preguntó apático Skandar.
- Llegamos primero y hay más aquí que llegaron antes -se cruzó de brazos retadora.
- ¿Y eso me importa como por..? -Uy no, justo en el orgullo.

La boca de Vallerid creció hasta el piso, él se limitó a verla y entró seguido de que Alexei también me ignorara. ¡Por quien me toma! esto no se quedaría así, yo entraría a ver a Nate me costara lo que me costara. Me levanté digna y caminé hasta la puerta.

- ¡Espera (TN)! ¿Qué haces? -solo escuché a mi amiga llamarme pero abrí la puerta decidida.

Los ojos estaban en mi, en la habitación estaban Alexei, Skandar, Mystal y la hechicera de cabello azul.

- Me debes cien -sonrió Alexei a Skandar.
- Yo.. -intenté disculparme.
- Para qué, ya entraste -rodeó los ojos Skandar.
- ¿Cómo está? -me acerqué un poco hasta mi amigo inconsciente.
- Se encuentra mejor pero está muy débil por ahora -me sonrió amable Mystal - De no ser por Conan probablemente mi hijo no estaría aquí -tomó la mano de la hechicera y ella le sonrió.
- Ella es Conan East -presentó Alexei y yo asentí agradecida de saber el nombre de aquella chica linda.
- (TN) Lestrange -extendí mi mano y ella la estrechó - No te había visto antes en los grupos de hechiceros.
- No soy de este territorio -dijo amable .
- Es de las más poderosas de la clase -afirmó Alexei y volví a asentir.
- ¿Manejas ambas magias? -asintió.
- A diferencia de los demás puedo combinarlas, cosa que solo conozco en un hechicero que no es de rango legendario.
- Nate -afirmé y ella asintió sonriente.
- A diferencia de Nate yo puedo combinarlas pero dar energía a ambas, Nate solo puede dar energía a una sola, es decir que al usar ambas magias tanto la obscura como la blanca dañan por igual, Nate usa ambas pero únicamente una hace más daño que la otra -increíble.
- Es por eso que pudiste traerlo aun con poca energía -sonreí.
- Exacto -devolvió la sonrisa.
- Creo que debemos dejarlo descansar -sugirió Skandar y los demás asentimos.
- Yo me quedaré -confirmó Mystal - Gracias por el apoyo chicos, sé que mi hijo tiene buenos amigos -sonrió.
- Les diré a los demás que está bien Alexei caminó hasta la puerta y nos dejó dentro.
- Si se ofrece algo.. -Mystal asintió.
- Gracias -sonrió y salimos de allí.

Al verme Vallerid se levantó rápido y miró mal antes a Skandar quien estaba junto de mi.

- ¿Cómo está? ¿Se encuentra mejor? ¿Sobrevivirá? Alexei dijo tan poco..
- Tranquila Vall, él está bien -la abracé para calmarla y ella asintió.
- Escucha.. -le habló Skandar.
- No ¡tu escucha! -lo señaló - ¡No vas a tratarme como quieras! ¡A mi me respetas o juro que me las pagas! ¿Quién crees que eres para hablarle así a una mujer? deberían haberte enseñado modales, deberían haberte dado con la regla para que entendieras que así no se trata a una mujer, deberían...
- Decirte que te ves linda enojada -interrumpió Skandar causando el sonrojo de mi amiga y que mi barbilla llegara hasta el suelo.
- Q..q.. -tartamudeó Vall.
- Mentira -rió Skandar y Alexei llegó por detrás riendo también.

La cara de Vall era roja como el tomate Ou Ou.

- ¡Par de idiotas los dos! -explotó Vall haciendo que se callaran.
- Par, dos -se burló serio Skandar para después estallar en risas con Alexei.
- ¡Aaaaaaaah! -la mano de Vallerid voló hacia el rostro de Skandar.

La detuvo increíblemente a centímetros de él, la impresión se apoderaba del rostro de mi amiga. Él la miraba juguetón, como si le causara mucha risa.

- ¿Qué tan lentos crees que somos los lobos? -levantó una ceja.
- Yo..

Me acerqué rápido y solté a mi amiga de su agarre.

- Ya basta.

Tomé de la mano a Vall y la llevé hasta afuera del sanatorio para poder aparecer el portal, sabía que nos estaban siguiendo sus pasos sonaban detrás de nosotras.

- Espera -me jaló del brazo Alexei y me solté - ¿Por qué te enojas conmigo?
- Porque eres igual de idiota que Skandar -los miré mal a ambos.
- Era solo una broma -rió.
- No me interesa -me di la vuelta y jalé a Vall pero se soltó de mi.
- ¡Suéltame asqueroso perro! -se quejó Vallerid al ir encima del hombro de Skandar.
- ¡Vallerid! -intenté ayudarla pero sentí como me levantaban - ¡¿Qué crees que haces?!
- Tu me debes una -¿que rayos?
- No sé de qué hablas ¡bájame! -pataleé.
- Te dije que si no me hacías caso me las ibas a pagar -dijo divertido.
- ¡Alexander esto no es gracioso! ¡Ponme en el suelo ahora!

Sentí mi cuerpo caer al suelo de una manera sutil, antes de poder abrir la boca tenía a Alexei encima mío sosteniendo mis manos arriba de mi cabeza y obstruyendo con sus piernas las mías.

- ¿Decías?