Llegaste.

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~ VALLERID ~

—¡Quieres por favor soltarme! —jalé de mi brazo haciendo que Skandar lo soltara.

—¿Te han dicho que eres insoportable? —me miró enojo.

—¿Y  a ti que eres un patán? 

—Un par de veces —rodeé los ojos y me alejé—. ¿A dónde crees que vas?

—Iré por (TN), no la dejaré sola con tu amigo —espeté furiosa.

—¡No, no, no! —se puso frente a mi y tapó mi paso—. Ellos están ocupados ahora.

—¿Qué? —pregunté incrédula.

—Necesitan un tiempo a solas para hablar así que ¿por qué no vas a cortar florecitas y los dejas tranquilos por ahora?

¿Cree que soy estúpida? jamás dejaría sola a (TN) y mucho menos con Alexei después de todo lo que ha hecho. Comencé a reír histérica y él pareció confundido.

—Muévete.

—¿No me escuchaste? —entre cerró los ojos al preguntar.

—Te escuché —le miré fijo—. Ahora muévete y déjame pasar.

—¿O qué?

—¡Skandar no me hagas perder la poca paciencia que me queda!

—¿Tienes paciencia? —preguntó con aire divertido.

Se acabó. Lo tomé de los hombros y lo empujé pero sujetó mis muñecas antes de que pudiera esquivarlo, comencé a tirar de mis brazos pero era más fuerte que yo.

—¡Suéltame!

—Vallerid...

—¡Que m-me suelt-tes! 

Separó mis brazos y sus labios impactaron los míos. Dios santo, Skandar Wiver acaba de... él acaba de... besarme... Mi cuerpo entero dejó de responder, entonces sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, pero un escalofrío que le devolvió el calor y la tranquilidad. Sus labios se abrieron despacio y entonces hice lo mismo bastante torpe, sentí que hicieron presión contra los míos nuevamente. Poco a poco fue soltando mis muñecas y pasó sus brazos por mi cintura, moví mis manos temblorosas hacia su nuca y lo acerqué a mi. De verdad nos estábamos besando. 

—Eres muy dramática... —susurró entre besos.

¿Qué? me separé de él y lo miré volviendo a la realidad, lo empujé y me hice hacia atrás lo más que pude. 

—Eres un idiota —refunfuñé.

—Vallerid...

—¿Sabes qué? no iré a buscarlos pero solo déjame tranquila.

—Espera —me tomó del brazo y me jaló hacia él—. Yo no quise...

Un portal apareció frente a nosotros, genial. Alexei salió de él y poco más lejos de él apareció otro, ¡(TN)! 

—¡(TN)! —corrí hasta ella y sonrió al verme.

—¡Vall! 

La abracé con fuerza y después la inspeccioné de pies a cabeza.

—¿Estás bien? ¿te hizo algo?

—Tranquila Vall, estoy bien —sonrió tímida y supe que algo pasó—. ¿Tu estás bien?

—S-si, claro —sonreí forzada.

—Escucha Vallerid, yo no...

—No me interesa lo que tengas que decirme Alexander, eso es entre tú y (TN) —contesté firme y sentí la tensión—. Podemos irnos —pedí.

Skyfield - IrradiantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora