[NARRA UNA SIRENA]
Miraba con deseo aquella piedra. Esperaba el día en que Alexei Renfield saliera de ese lado de la cueva, lo había hecho un par de veces pero entonces yo aún no era lo suficientemente capaz de ahogar a alguien de tal fuerza como la de él.−¿Cuánto más vas a esperar Eurínome? −preguntó una de mis hermanas, Calipso.
−Lo que sea necesario pero lo quiero en el fondo del océano.
−Sabes que son pocos los vampiros que hemos podido ahogar, además, él es de la familia dominante de vampiros más temida −habló mientras nadaba en círculos a mi al rededor.
−Es por eso que es tan atrayente, además de que es guapo claro −sonreí.
−Es una lástima que quieras ahogar al amor de tu vida −rió.
−Sólo en el mar será mío eternamente.
−Debemos bajar con nuestro padre.
Miré una ultima vez esa piedra y nos sumergimos nadando hasta nuestros aposentos. Todas las sirenas somos hijas de un sólo padre y de una diferente madre, algunas somos hermanas de sangre y otras no, pero todas nos llamamos "hermanas". La hermana favorita de papá es Aquamarind, quien esta enamorada del mismo vampiro que yo, a diferencia de que ella no lo quiere en el fondo del mar. Papá jamás aceptaría que estuviéramos con un vampiro o un demonio, son las clases más peligrosas que hay.
−Hola padre −saludamos. las cinco hermanas que íbamos llegando.
−¿En donde estaban?
−Observando, ya sabes −contesté.
−¿De nuevo a ese mocoso? −dijo con voz dura.
−Sabes que lo quiero padre.
−Y el hecho de que lo quieras podría ser la causa de nuestro fin −reprendió−. ¿Sabes lo que nos harían los Renfield al saber que ahogaste a su hijito?
−¿Por qué a Aquamarind no le dices nada? −refunfuñe molesta.
−Porque tu hermana no es tan tonta como para ahogarlo Eurínome.
No hablé mas con él de Alexei Renfield, fue la hora de la cena y comimos los cuerpos que habíamos conseguido ahogar ayer. La verdad es que las sirenas no podríamos sobrevivir de comida de mortales. La carne humana nos mantiene de la manera en que somos, de no hacerlo nuestra voz no sería melodiosa, no tendríamos el rostro mas angelical y no podríamos hechizar a los hombres. Terminamos de cenar y decidí salir a echar un vistazo a la roca de Alexei Renfield, para mi suerte su olor seguía ahí.
−¿Buscas algo? −preguntó Alexei desde una roca que se encontraba en su territorio.
−Es un lindo arco y me gusta salir a verlo −dije mientras movía mi cola seductora mente.
−¿Qué hacían aquí hace rato? −dijo evandiendo mi respuesta.
−Así que nos viste.
−Lo veo todo ¿recuerdas?
−Ya te lo he dicho, me gusta este arco −señalé con las cejas y el sólo sonrío a medias.
Lo miraba fijamente mientras el observaba las piedras.
−¿Qué haces aquí solo? −me recargué en una piedra pero aún dentro del agua.
−Sabia que subirías de nuevo −admitió coqueto y sonreí.
−¿Querías verme?
−Más bien... hablar contigo.
−Soy toda oídos −moví mi aleta.
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Skyfield - Irradiant
VampirLicántropos, Sirenas, Hechiceros, Brujas, Ángeles, Dragones, Demonios, Siervos de Dios, Caballeros blancos y Vampiros son algunas clases que habitan el mundo de los humanos. Existen varias familias de todas las clases pero sólo hay dos más poderosas...