Comienzo.

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~ (TN) ~

Estaba destrozada, ni siquiera sentía mi corazón latir, ya no sabía si aún tenía uno después de todo lo que Alexei acababa de hacerme. ¿Cómo pudo si quiera hacer eso? era un asco, no sólo había roto mis sueños y mis ilusiones, había roto mi corazón, mi vida.

—¡Infeliz! —la voz de Drake retumbó en mis oídos y me percaté de que apenas había llegado.

Alexei jamás apartó sus ojos de mi, y antes de que Drake pudiera ponerle la mano encima sus hermanos se metieron.

—No te atrevas -advirtió Cobu.

—¡Todos son un asco! ¡me las vas a pagar maldito! —Drake intentó abrirse paso a Alexei pero Kristan y Jake lo sujetaron.

—Alexei vámonos —pidió Jeiss pero él no se movió ni un centímetro—. Alexei...

—Da la cara maldito infeliz.

—Te alegrará saber que la dejé virgen —provocó Alexei a Drake y esta vez Jake también se abalanzó sobre él.

Darina detuvo en seco a Jake con una mano y ambos se miraban retantes, no conocía ni un poco a la persona que tenía enfrente. ¿Cómo se atrevía a hablar así de mi?

—Tocas a mi hermano y te mato.

—No me importaría matarte a ti con tal de hacerlo pagar por lo que ha hecho con mi hermana.

Tuvieron una guerra de miradas hasta que el papá de Alexei habló.

—Vámonos.

Se dio la vuelta sin más y caminó hasta donde su padre, pronto Darina y Cobu se acercaron a ellos sin quitar su posición de ataque. Lo vi por una última vez, me quedé ahí, con el corazón destrozando, con mis ilusiones muertas y mis sentimientos heridos. Lo odiaba, no quería volver a verlo nunca más. No hablé del tema en todo el día, como era de esperar tuve que pedirle disculpas a papá al igual que Jake, no tenía fuerzas si quiera para echarle en cara que no tenía la razón del todo. No pude dormir en toda la noche, me dolía profundamente, mi corazón estaba partido por la mitad por la única persona que he amado en esta vida.. ¿irónico no? Me levanté temprano, en realidad no dormí así que no fue tan difícil, me miré al espejo y tenía las ojeras profundamente marcadas de tanto llorar y no dormir, me veía terrible, pero no más de lo que mi corazón que, si pudiera ser visible seguro me denunciarían por causarle un infarto a alguien. No esperé a Jake, ni siquiera bajé a ver a mis padres, aparecí el portal y me fui. Llegué terriblemente zombie al colegio, miré a Vallerid acercarse a gran velocidad hacia mi, me tomó en un abrazo apretado.

—Estoy contigo —sollocé en su hombro y la abracé fuerte.

—Gracias Vall...

—¡Te ves terrible! —abrió los ojos como plato y le dediqué una mirada irónica—. No puedes permitirte que te vean así y menos ese.... bueno lo que sea.

—Agradesco tu intento de ponerme feliz Vall pero no tengo cabeza en estos momentos para mi imagen.

—¡Pues como tu mejor amiga te voy a hacer un favor y quitaré ese rostro! —me señaló divertida y sonreí a medias.

El aroma que tanto me volvía loca inundo mi nariz, mi cerebro y sentí mi corazón volver latir, como si no supiera que aún tenía uno. Lo miré, caminando hacia la entrada del colegio junto a sus hermanos, lucia ese cabello despeinado tan suyo, llevaba la corbata del uniforme floja, la camisa des fajada, sus converse, el saco arremangado junto con la camisa. Tenía los labios rojos por el frío, era tan pálido como la nieve. Pasaron junto a nosotras y ninguno nos dirigió la mirada, ni siquiera él. Vaya estúpido.

—Será mejor que entremos —Vall me tomó del brazo y me llevó hasta el salón.

Entré y lo vi como estaba sentado casi resbalándose de la silla, miraba su banca ido, pasé lo más rápido que pude y me senté hasta atrás, la verdad es que no quería volver a estar cerca de él nunca más y por desgracia no solo estaba en mi colegio sino también en mi salón y su lugar uno junto al mío.

—Jóvenes por favor saquen sus apuntes, comenzare un dictado —ordenó el profesor.

—Disculpe profesor Smith, necesito a los jóvenes Alexander y Jeisselyn —pidió el director.

—Estaba por comenzar la clase señor director.

—Lo sé pero ellos no estarán más en este grupo —añadió.

—¿De qué habla? acaban de llegar.

—El joven a solicitado un cambio de salón al igual que la señorita y debido a la influencia de su familia bueno he concedido el cambio.

La familia Renfield era conocida en el Mortal W como una familia de grandes empresarios, millonarios y de súper buenos modales. Todo aquello era gracias a la magia de su padre, su Secret Skill era poder crear en los demás cierto tipo de ideas en su cabeza. Para ser claros, podía tener un clásico de auto pero si quería que todos al verlo en vez de ver el clásico vieran un Bugaty Veyron todos lo veían, era algo como control de mentes.

—En ese caso.... por favor —pidió a Alexei y a Jeiss que salieran.

No pensé en eso hasta que finalizaron las clases y llegó la hora del almuerzo, Vallerid no mencionó nada de lo ocurrido por temor a que comenzará a pensar en él de nuevo, tomé mi charola y me dirigí a la barra para tomar mis alimentos, antes de que me diera cuenta una chica chocó con un chico y este me iba a tirar su café caliente encima, me aparté rápido gracias a que alguien tiro de mi.

—Fíjate la próxima vez —advirtió Alexei al chico que tensó la mandíbula como si quiera contestarle pero se arrepintió—. ¿Qué no puedes ver por donde caminas? —dijo en tono molesto y rodeé los ojos.

—A ti que más te da —me eche del otro lado a agarrar mas comida.

—Todo lo que paso no quiere decir que no me importes.

—No puedes importarle a una persona que te hace tanto daño solo por placer —lo mire fijamente—. Ahora, quítate.

—Como gustes —se dio la media vuelta y se fue.

—¡¿Estas bien?! —preguntó alarmada Vallerid cuando llegué a la mesa y asentí—. ¿Qué quería?

—Molestar.

—Pues que bueno que se marchó rápido porque sino me hubiera conocido —advirtió y reí.

—Por supuesto que si.

—¡Ay por dios! —giré a ver la expresión de Vallerid y después fijé mi vista en lo que ella pareciera estar viendo.

¡Qué poco hombre! apenas habían pasado unas veinticuatro horas y ya estaba comiendo en la misma mesa que Reiss. Sentí mis puños apretarse, pero ¿por qué me molestaba? él solo jugó conmigo así que no debía importarle para nada que apenas hayan pasado horas. Aún así no podía evitar sentir los celos y la furia que estaba dentro de mi, visualicé a Drake entrando a la cafetería.

—¡Drake! —lo llamé lo bastante fuerte para que él pudiera observar y al parecer funcionó, si mi vista periférica no me fallaba, tenía sus ojos en mi.

—Hey —sonrío y me saludó de beso.

—¿Quieres comer con nosotras?

—Claro, hola Vall.

—Qué hay —saludó y después miró a Drake que la observaba frunciendo el ceño.

Abracé mi cuerpo en señal de que tenía frío y rápidamente Drake puso su saco encima de mi a lo cual sonreí victoriosa. Antes de probar bocado miré a Alexei que abrazaba con solo un brazo a Reiss por los hombros y le sonreía, podría jurar que mis mejillas ardían de enojo. Muy bien Alexander Renfield, soy demasiado orgullosa como para ponerme a llorar por lo que me has hecho así que mejor te daré un poco de tu medicina, este juego puede ser para dos.

Skyfield - IrradiantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora