Skyfield - Irradiant

Me dueles.

Skandar entró caminado de lo más despreocupado, llegó junto de nosotros y se recargó del hombro de mi padre.

—Yo puedo decirles que hacían en el Mortal W —sonrió.

—Skandar Wiver —dijo Nicholas en susurro audible.

—Señor —saludó Skandar y después se arrodilló ante Nicholas y este agradeció con la cabeza.

—Agg levántate Skandar —habló Barbidal.

—¿Por qué? —rió incrédulo—. ¿Te molesta que tenga mejores anécdotas y respeto por un vampiro que por ti?

—Es por esto también que no eres parte de la manada.

—Nut Nut Nut —emitió un sonido de negación con la boca—. No soy parte de su "manada" porque YO los dejé.

—¿Qué sabes acerca de la estancia de los Renfield en el Mortal W? —irrumpió Fiuorah.

—Ellos fueron porque yo los llamé.

—¿Por qué los llamarías?

—Porque prometí ayudar a la captura de Byron cosa misma que ustedes me pidieron, y como bien saben la mejor noche para encontrarlo es en luna llena —desafió—. Es más probable que salga en busca de víctimas.

—¿Es eso cierto?—nos preguntó Fiuorah y Skandar nos miró.

—Si —dijimos al unísono y Skandar sonrió a la Legión.

—¿Y entonces porque fueron a donde se encontraba el equipo de ángeles y caballeros blancos? —preguntó Mikayla tan estúpida como siempre.

—Porque el olor se concentra estúpida —le contestó Skandar a Mikayla haciéndonos reír a la mayoría.

—Además Alexei tuvo una visión del peligro que causa Baspher —añadió papá y yo asentí.

—¡Eso es mentira! —espetó Jake y rápidamente apareció frente a nosotros caminando furioso.

—¡Lestrange! —le llamó Ozzana.

—¡Son culpables! ¡Culpables! —se paró enfrente de mi pero a unos metros y me acerqué a él furioso.

—Culpables o no salvamos su maldito trasero.

—Eso no es cierto —me empujó y antes de poder hacerle lo mismo Cobu y Skandar me sujetaron.

—¡Sabes que es cierto! —lo señalé furioso—. ¡Si no hubiéramos estado ahí no quedaría NADA de tu maldito equipo!

—¡Cállate!

—¡Incluso mis hermanas hicieron más de lo que todos ustedes! —me solté del agarre y Jake se aventó encima mío.

—¡Basta! —gritó Fiuorah.

—No no, déjenlos —pidió entretenido Ernest.

—¡Jake! —escuché el grito de (TN) y su mamá.

—¡Alexei basta! —pidieron mamá y Darina.

—¡No vuelvas a decir eso! —me golpeó.

—¡Apestan! —le metí un golpe en el ojo tirándolo de encima mío.

Se levantó rápido y sacó sus alas y formó una bola azul de viento en su mano, mis colmillos crecieron, sentí la adrenalina y el Seeing Eye se activó.

—Tus malditos ojos rojos de asesino no me dan miedo.

—Tus alas de mariposa tampoco lo dan.

Aventó su ráfaga de aire y con el Seeing Eye la desvíe, volvió a lanzar dos ráfagas más y las desvíe nuevamente.