Skyfield - Irradiant

Mírame.

[NARRAS TÚ]
Sentía la adrenalina correr por mi cuerpo, la última vez que todas las clases pelearon juntas contra un enemigo fue en La Batalla Signal, cuando un fuerte enemigo atacó el mundo de los no humanos. Giré a ver a mi hermano que tenía la vista fija hacia el frente esperando para atacar, a mi lado izquierdo estaba mi mejor amiga y muy a lo lejos de mi encabezaba Alexei. Una nube negra apareció al fondo y comenzaron a distinguirse los enemigos corriendo a gran velocidad hacia nosotros, mis manos se tensaron, pero para esto estoy aquí, para proteger a los míos. En estos momentos lo veía todo en cámara lenta ¿es la adrenalina? El primero en correr fue Alexei y detrás de él íbamos todos. Los veía a solo metros, después solo eran centímetros.

- ¡Jake! -gritó Vall y él giró para acabar a un enemigo.

Tomé a uno de los brazos y con una patada en la espalda lo derribé para después pisar su cara. Una de mis ráfagas de aire lanzó a lo lejos a un enemigo, Jake y yo nos miramos, estiramos nuestros brazos y unimos las corrientes de aire causando que los enemigos más cercanos salieran volando y dañados. Mi Secret Skill es la misma que la de mi hermano, es algo que compartimos. Miré a mi izquierda y ahí estaba Alexei, peleando contra los demás. Era increíble, de verdad era muy poderoso, se movía con gran rapidez y no tenía ningún rasguño evidentemente era gracias al Seeing Eye. Sentí una punzada en el corazón al verlo así, si tan sólo pudiéramos estar juntos.. Un golpe en el costado me sacó volando, maldita sea (TN) ¡porque te distraes! Dolía muchísimo, caí de lado y rodé en toda la tierra.

- ¡(TN)! -su hermosa voz.. - ¡Contéstame! ¿Estas bien? -me giró hacia arriba y su mirada estaba aterrada.
- S.. si.
- Maldita sea, levántate -me ayudó a ponerme de pie pero enseguida volví a caerme.

Giró a ver hacia donde yo estaba hace unos momentos y una tipa de cabello morado lacio y largo iba acercándose a nosotros, era muy blanca, buen cuerpo, llevaba un atuendo muy pegado negro y labios rojos. Dejó ver sus colmillos al reírse maliciosamente.

- ¿Te hiciste daño? -rió.

La mano de Alexei que me sostenía se tensó, estaba furioso lo sé.

- Alexei.. -me costaba hablar.
- Lo vas a pagar -se puso de pie y ella sonrió provocadora.
- Veamos que tie.. -Alexei la sacó volando de una patada ¿cuándo se movió tan rápido?
- ¡No la vuelvas a tocar! -la levantó del cuello con una sola mano y antes de poder golpearlo él esquivó su patada.

La acercó a él y clavó sus colmillos en su cuello para después jalar con fuerza destrozándole la yugular, salía mucha sangre de su garganta. La soltó y caminó de regreso hacia mi limpiándose la boca. Mis ojos estaban puestos en ella, tenía una de sus manos agarrando su garganta y la otra se aferraba al pasto, estaba agonizando.

- Agárrate -me cargó y puse mis manos al rededor de su cuello.

Corrió lo más rápido que pudo hasta donde estaban los hechiceros. Me sentó en una de las pocas sillas que aún estaban de pie.

- Escúchame, en cuanto regrese Nate te tienes que ir con él -dijo agitado.
- No me iré.
- ¡Maldita sea (TN) hazme caso! -me tomó de los hombros - Tienes que salir de aquí.
- ¡No voy a dejarlos! ¡Aquí están todos! -las lagrimas amenazaban con salir.
- ¡A mi no me importan ellos, me importas tu!
- ¡Pues a mi no! -grité enojada - Me importan todos aquí porque somos una misma familia, aunque seamos de diferentes clases Alexander.
- No me refería a eso (TN).. -interrumpí.
- Mejor preocúpate por tu novia y déjame a mi hacer esto -me puse de pie y volvió a sentarme.
- ¿Qué quieres demostrar (TN)? -estaba enojado.
- No quiero perder esto también Alexander -al parecer entendió mi indirecta porque sus ojos miraron el suelo.
- Te irás -se dio la media vuelta y caminó rápido con los demás.
- Pero que..
- No intentes llevarme la contraria porque te vas a arrepentir -gritó y volvió con los otros.

Visualicé a Nate a lo lejos juntando a más para hacer otro viaje, NO, no me iré. Me puse de pie y esta vez logré mantenerme bien, soy mas fuerte que esto, ataqué a un enemigo que se dirigía a Zack con mi Secret Skill, el giró a verme y me agradeció con la cabeza. Estaba todo sudado, tenía tierra en la cara y su aspecto era cansado. Se escucharon gritos desgarradores a lo lejos y todos volteamos a ver, a una bruja la tomaron de la cabeza y jalaron hacia los lados partiéndola por la mitad. Que asco.

- ¡Ozzana! -llegó Nate hasta donde estábamos - ¡Son muchísimos, no podremos! -Nate también lucia agotado.
- ¡Tenemos que salvar a los más que se puedan! -pidió agitada y Nate negó rápidamente.
- ¡Necesitamos ayuda! -su respiración era rápida y sus ojeras eran muy marcadas.
- ¡Nate! ¿te sientes bien? -lo tomé de los hombros y el asintió haciendo una mueca de dolor.

Ozzana llevó su mano derecha a su sien y cerró los ojos fuertemente, los abrió y lucia peor que hace unos momentos.

- ¡He pedido toda la ayuda que he podido!

Teníamos que gritar porque era imposible escucharnos con todo el ruido.

- ¡Aaaaah! -otro grito.

Nate corrió hasta los demás y desapareció con otro grupo, los demás volvimos al combate. Estaba acabando con unos cuando me jalaron por detrás.

- ¡Te dije que te fueras! -gritó furioso pero aun peleando.
- ¡Te dije que no los dejaría! -golpee a otro haciéndolo gritar.
- ¡Vete de una buena vez! -clavó sus colmillos en alguien más y lo destrozó.
- ¡¿Por qué quieres alejarme de aquí?! -me acerqué a él y lo empujé.
- ¡Porque te a.. -termínalo.
- ¡Me qué! -pedí.
- ¡Te afecta todo esto! ¡No eres lo suficientemente fuerte (TN), entiéndelo! -desgraciado.

Antes de poder darle una cachetada un portal se abrió a lo lejos y más hechiceros salieron de ahí, unos que no había visto antes. Comenzaron a lanzar poderes a los enemigos y los demás corrieron a ayudar a los otros hechiceros. Una chica de cabello azul corto, un poco más arriba de los hombros lanzó un poder que parecía un rayo he hizo que los enemigos más cercanos desaparecieran.

- ¡¿Dónde están los que hay que transportar?! -pidió amable.
- ¡Están justo por allá! -señaló Alexei y ella asintió.

Se fue y Alexei volvió a mirarme.

- ¡Esto no se va a quedar así! -advirtió y siguió combatiendo a los enemigos.

No sé cuánto tiempo había pasado pero estaba agotada, llevábamos un gran número de enemigos muertos y también teníamos compañeros heridos, los hechiceros estaban agotados. Tenía un rato de no ver a los Renfield.

- ¡Retirada! -gritó uno de los enemigos y los demás comenzaron a huir.

Nos miramos entre nosotros y tomamos a los que pudimos de reénes.

- ¿Están todos bien? -preguntó Fiuorah acercándonos a todos.
- Tenemos muchos heridos -añadió una bruja.
- También perdimos a algunos -dijo un demonio.
- Lleven a todos los heridos al sanatorio de hechiceros, los portales ya pueden abrirse -ordenó Fiuorah - Tomen a los de su clase y transporte los ahora.
- ¡Mystal! -llegó corriendo Asia una hechicera - Nate está muy herido.

Mystal era la mamá de Nate, una poderosa hechicera que se había quedado a luchar. Se acercaron unos chicos que llevaban cargando a Nate y lo recostaron en el suelo, tenía rasguños y estaba pálido, sus ojeras eran muy marcadas y no tenía color en los labios. Nate por favor, resiste.

-¡Llévenlo ahora mismo al sanatorio! -ordenó Fiuorah.
- No nos quedan fuerzas para transportarlo -añadió uno de los chicos.
- Yo lo haré -habló la chica de cabello azul.
- Muchas gracias -agradeció Mystal, ella tampoco tenía más fuerzas para el portal.

La chica de cabello azul desapareció junto con él, los demás miramos al rededor y vaya que era un desastre. ¿Quién imaginaria que este día terminaría así? Busqué con la mirada a Alexei pero no lo vi, solo estaba Cobu. Alexander ¿en donde estas?