Skyfield - Irradiant

Adiós.

No tenía ganas de volver a casa aún, así que fui al lugar donde Alexei me había llevado la última vez, me senté a contemplar la vista tan cálida y hermosa que tenía ese lugar. Me sentía confundida, no quería hacerle daño a Drake pero tampoco quería alejarme de él, si tan solo no hubiera sabido jamás nada de esta tontería del amor. El aroma que tanto enamoraba mi nariz me sacó de pensamientos y giré a verlo rápidamente.

—Yo.. ya me iba —me levanté rápido y le di la espalda dispuesta a abrir un portal.

—¿Lo quieres? —dijo muy bajo y giré a verlo.

—¿Qué?

—Que si lo quieres... ya sabes... a Drake.

—Lo quiero —dije casi en susurro y agachó la vista asintiendo lentamente—. Pero jamás podré amarlo.

—Sabes bien que no necesitas amar a alguien para estar con él necesariamente.

—No soy como tú Alexander, yo jamás le mentiría a alguien sobre mis sentimientos ¿y sabes qué? tienes razón, no necesito amar a alguien para estar con él, Drake sabe lo que siento y aún así estaría dispuesto a estar conmigo... pero no soy tan egoísta como tú, cariño no es lo mismo que amor —sus ojos brillaban y podía ver las lágrimas asomarse en su rostro.

—No tienes idea lo tan poco egoísta que soy.

—Si claro —solté una risa y sabía que eso lo haría enojar.

—Si fuera egoísta hubiera hecho que te desterraran junto conmigo al decir la verdad.

—¿Cuál verdad? —pregunté incrédula—. No vayas a decirme ahora que todo lo que dijiste era mentira solo para protegerme.

—Olvídalo.

—Eso haré, olvidaré todo lo que tenga que ver contigo y con tu clase, no quiero saber nada más de ustedes.

—Bien, hazlo.

—Adiós.

Me di la vuelta llena de coraje dispuesta a marcharme.

—No digas eso —masculló antes de que pudiera marcharme.

—¿De qué hablas? —giré lentamente a verlo.

—No digas esa palabra... —se acercó lentamente.

—¿Y por qué no?

—Esa palabra significa mucho más en mi clase que en la tuya.. y yo.. —su voz temblaba—. No quiero que me digas adiós...

—Nadie muere de amor.

—No... pero hasta donde yo sé, tampoco se le llama vida a un corazón destrozado.

—¿Y has estado vivo alguna vez?

—Sólo una —me miró fijamente—. Hasta el momento en que te perdí.

—Deja de mentir, ya basta.

—No estoy mintiendo.

—¡Me rompiste el corazón Alexei!

—Lo sé y lo siento, de verdad lo siento —intentó tocarme pero me alejé rápido—. Por favor (TN), no me alejes de tu vida.. te lo suplico.

—¿Y para qué quieres estar en ella?

—Sólo necesito verte, por favor no digas esa palabra.

—Quizá ya no quiero verte más.

—No lo dices enserio.

—Alexei...

—No puedes decirlo enserio (TN)...

—Necesito alejarme de ti —comenzaron a caer las lágrimas de mis ojos—. ¡No quiero que sigas atormentándome! déjame vivir mi duelo tranquila y después haz lo que quieras, juro que te voy a olvidar.

—¡No puedes hacer esto! ¡no puedes! -pidió a gritos.

—¡Puedo hacerlo y lo haré! ¡jugaste conmigo!

—¡No lo hice! ¡entiéndelo! ¡entiéndelo! —sus manos fueron a su cabello y lo apretó fuertemente.

—¡Ya cállate! —hice lo mismo—. ¡Eres un monstruo y eso serás toda tu existencia! ¡aléjate de mi!

Caminé lejos de él y escuchaba gritar mi nombre una y otra vez, no podía quedarme, no podía perdonarlo, tenía que seguir adelante con o sin él. Abrí el portal y lo crucé no sin antes escuchar su última suplica.

—¡(TN) no te vayas! ¡no me dejes! ¡(TN)!

Y crucé.

~ ALEXEI~

—¡(TN)!

—Alexei necesitas levantarte —reconocí la voz de Zackary al instante y negué con la cabeza—. Vamos, tienes que levantarte.

—¡(TN)! —seguí llamándola.

—Alexei...

—¡(TN)! ¡vuelve maldita sea!

—¡Alexei! —me apretó fuertemente.

—(TN)... —apreté los puños llenos de tierra—. Por favor... te necesito —mis sollozos apenas eran audibles.

—Ven, tienes que levantarte.

Dejé que me ayudara a ponerme de pie, me recargué sobre una de las rocas.

—Vas a estar bien hermano, vas a estar bien.

—¿Cómo voy a estarlo si acabo de perder a la persona que más amo? —lo miré molesto—. Sabes bien que el amor es lo único a lo que podemos aferrarnos los que no tenemos un alma.

—Lo sé, te entiendo. Pero tienes que seguir.

—No quiero hacerlo.

—No tienes elección, es eso o que te destierren.

—Preferiría que me desterraran a vivir sin ella —soltó un suspiro.

—Si la amas déjala ir.

—Eso es estúpido —refunfuñé.

—Lo sé, pero es más estúpido tenerla sabiendo que no puedes hacerla feliz.

Zackary tenía razón. Dicen que si amas algo debes dejarlo ir, y aunque suena estúpido porque uno no deja ir lo que ama, esto toma razón cuando sabes que no puedes ofrecerle nada a quién amas. Estar con ella sería lo mejor que podría pasarme, pero así como sería lo mejor también sería una maldición para ella, alejada de sus amigos, su familia y de todas las personas que quiere solo por estar con alguien tan vacío como yo.