Tómame.

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Observábamos el atardecer sentados mientras yo estaba recargada en su pecho, no podía evitar pensar sólo en nosotros dos lejos de todo el mundo, una corriente de aire nos sopló y tomé mi chaqueta de los lados y la junté seguido de poner mis brazos cruzados encima de ella para taparme.

−¿Tienes frío? −me dio un beso en la mejilla y sonreí mientras asentía−. Será mejor que nos vayamos.

−Mejor abrázame −tomé sus brazos y antes de poder ponerlos encima de mi él los quitó bruscamente haciendo que lo volteara a ver−. ¿Qué pasa? −fruncí el ceño y sonrió de media luna igual que siempre con la cabeza baja.

−Yo no puedo darte calor (TN)...

−Claro que si −sonreí−. No has escuchado que dos cuerpos se transmiten..

−Soy un maldito vampiro ¿se te olvida? −dijo en tono molesto mirándome directamente mientras yo estaba aún espantada por su nivel de voz.

−Y..yo..yo solo...

−Déjalo así, y ya levántate tenemos que irnos −se puso de pie y me dio la espalda.

Rápidamente me levanté pero no me moví ni un centímetro de donde estaba, él dio un par de pasos y después giró hacia mi.

−¿Qué esperas?

−No me voy a mover de aquí hasta que se pase el enojo.

−Te dije que ya tenemos que irnos, no empieces con tus berrinches ahorita.

−Dije que no.

−Y yo te dije que si −se acercó furioso.

−Pues no pienso moverme −me crucé de brazos y levanté una ceja haciendo que tomara su cabeza desesperado.

−(TN) deja de hacerlo más difícil ¡y ya vámonos! −me gritó fuerte y entre cerré los ojos.

−¡Te dije que no! −grité molesta.

−¡¿Por qué tienes que hacerlo tan difícil?! −se jaló el cabello mirándome directamente.

−¡Me confundes!

−¿Te confundo?

−¡Si me confundes!

−¡¿En qué te confundo?! −se cruzó de brazos y levanté mi cabeza exasperada.

−¡No te entiendo! ¡No sé que hice mal para que te pusieras así! −moví mis brazos al aire.

−¡Obviamente no entiendes! ¡No eres como yo! −abrió sus brazos en el aire y sentí un golpe en el corazón.

−¡Pues explícame que es lo genial de ser como tu! −grité molesta y vi el dolor que causó mi comentario en sus ojos, él negaba con la cabeza.

−No hay ni un pedazo del mundo que tenga de genial ser "como yo" −enfatizó esas palabras.

−Alexei no quise... −intenté hablar pero me interrumpió.

−No puedo darte calor −dijo con la voz dolida−. No puedes disfrutar de dormir conmigo porque no sé lo que es eso,no puedo estar cerca de ti en público.

Me di cuenta de lo mucho que mis palabras lo habían afectado. Mi intención jamás fue hacerlo sentir así.

−No puedo evitar la sangre, no puedo proteger a los que quiero de todo, no puedo ser todo lo que necesitas..

−Alexei basta... −pedí por lo bajo.

−No puedo mantenerte a salvo, no puedo hacerte el amor, no puedo morderte como tu lo haces, no puedo comer lo que tu comes, no puedo estar con tus amigos ni con tu familia ¡Ni siquiera puedo venderle mi alma al diablo porque no tengo una!

−¡Alexei basta! −supliqué.

−No hay nada de genial en mi ¡nada!

−Yo te amo −me acerqué pero rápidamente se apartó.

−¿Y de qué te sirve amarme si no puedo darte nada a cambio? −su voz se entrecortó.

−Yo no quiero que cambies por mi, yo te quiero por quien eres, te adoro. Yo.. yo no sabía lo que era esto −toqué con mi dedo índice mi pecho−. Hasta que tu llegaste... yo no tenía ni idea de que podía querer a alguien así.

−(TN)...

−Quiero que hagas conmigo todo lo que siempre has querido hacer, quiero que hagas todo eso que no puedes hacer −comencé a acercarme lentamente hacia él−. Quiero que pierdas el miedo de ser quien eres, quiero que nunca más vuelvas a sentirte "nada" −llegué hasta él y susurré en su oído−. Quiero que me tomes...

Alejé mi rostro lentamente hacia su boca mientras el hacia lo mismo, lo mire a los ojos muy detenidamente y él mantenía su mirada fija en mis labios, tenía la boca abierta como si quisiera decir algo pero no podía. Rocé mi nariz con la suya y sentí su cuerpo estremecerse a mi tacto, cerré mis ojos lentamente mientras nuestras respiraciones chocaban.

−Tómame... −pedí en un último susurro haciendo que nuestros labios se juntaran.

El beso comenzó lento, comencé a subir mis manos a su cara y poco después sentí sus brazos en mi cintura, seguía besándome lentamente hasta que mis manos se enterraron en su cabello mordiendo su labio y jalándolo hacia mi, sentí como me pegó mas a él y en un suspiro el beso comenzó a ser desesperado, nuestras lenguas se encontraron y comencé a bajar el cierre de su sudadera hasta quitársela y dejándola caer, seguíamos besándonos con desesperación, me quitó la chaqueta y la bufanda tirándolas mientras me pegaba a él, comencé a levantarle la camisa y nos separamos un momento para poder sacarla y en cuanto salió de él volvimos a besarnos, me levantó la camisa y repetimos lo anterior quedando solamente yo en mi brassiere, sus ojos jamás se despegaron de los míos y nuestros besos eran más intensos. Enrollé mis piernas en su cadera mientras el me tomaba de los muslos y caminaba buscando un lugar plano en el que me recostó, seguíamos besándonos y comencé a morderlo, abrí mis ojos lentamente y vi como sus colmillos crecían haciéndolo lucir más sexy, sonreí y volví a morderlo pero esta vez tirando su cabello y rápidamente me apretó un poco a las rocas y me besó el cuello haciéndome soltar una risa, tomé su cabello mientras el besaba mi cuello, lentamente subió hasta mis labios y nuestra guerra de lenguas volvió a comenzar, hasta que con mis piernas lo atraje a mi haciendo que mordiera mi labio inferior mientras yo soltaba un pequeño sonido de placer y dolor a la vez, sus colmillos eran bastante filosos, podía sentir el sabor de mi sangre sobre mi labio y como comenzaba a escurrir por mi boca, de un momento a otro se apartó bruscamente de mi.

−¿Qué pasa? −pregunté con la respiración entre cortada.

−No puedo.

−¿Qué?

−(TN) vístete −comenzó a caminar lejos de mi mientras tapaba su boca.

−Alexei... −intenté llamarle pero giró a verme con los ojos anaranjados.

Me vestí lo más rápido que pude y me acerqué lentamente a él. Estaba en cunclillas tapando su rostro.

−Te traje tu ropa −musité.

Giro a verme lentamente y asintió dándome las gracias. Se puso su camisa y su sudadera más tranquilo, yo solo me quedé observándolo a unos centímetros de distancia.

−Lamento todo eso −asentí−. Yo... no quiero perder el control contigo.

−¿De qué hablas?

−(TN)... yo... −esperó unos momentos como buscando la manera de decirlo−. Yo quería matarte hace unos instantes.

¿Qué? su respuesta me dejó petrificada. ¿Cómo se supone que reaccionas cuando la persona que más quieres te dice eso?

−P..pero no puedo y no quiero hacerlo, yo... te lo juro, tuve que alejarme de ti por eso −explicó rápido debido a mi reacción.

−Está bien, descuida.

Aunque lo dije más para mi que para él.

−Tienes razón, deberíamos regresar.

Skyfield - IrradiantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora