Skyfield - Irradiant

Revuelto en los cielos..

Antes de que Kristan pudiera hacerle algo a Cobu mi hermano lo sostuvo del brazo en señal de que no era conveniente atacarlos y menos en territorio mortal ya que eso traería severas consecuencias para los NH (No humanos).

—Eso creí —rió Cobu.

—No cantes victoria aún maldito chupa sangre  —dijo Kristan furioso.

—Lo disfrutare por el momento —sonrió.

Los Renfield nos echaron una ultima mirada y siguieron su camino, lo que más me llamo la atención de todo fue que Alexei y Jeis no tenían esas miradas que sus otros hermanos sí. Ellos se mantuvieron serios todo el tiempo y sin retarnos, lo único escalofriante era su seriedad. Nos dirigimos a las clases sin nada más que decir.

—Detesto a esa Darina —habló por fin Vallerid.

—Supongo que es el hecho de que es vampira y de la mejor clase —añadí.

—No me importa quien sea, no deberían estar aquí.

—Su atención alumnos, dos nuevos compañeros se integran a este grupo, el director los ha presentado ya, por favor demos la bienvenida a Alexei y Jeis Renfield.

¿Es una broma?, ellos se pusieron al frente, los hombres hablaban de lo hermosa que era Jeis, mientras todas las chicas veían con la boca abierta a Alexei. Ellos percibieron el olor de los NH en este caso solo éramos Vallerid y yo las Ángeles, en el grupo había dos hechiceros, tres sirenas y un siervo de dios. Con los hechiceros no hubo problema, ellos no buscaban lastimar a nadie ahí o al menos los que había en la escuela. Las sirenas también decidieron no usar sus poderes con los hombres de ahí por lo que tampoco eran enemigos. El siervo de dios era amigo nuestro, la gran mayoría de los siervos son amigos de los Ángeles, caballeros blancos y hechiceros de magia blanca o pura. Había más como ellos en la escuela, exactamente teníamos en el instituto 18 demonios, 7 brujas, 10 hechiceros, 12 licántropos, 15 Sirenas, 22 siervos, 14 Ángeles y 17 caballeros blancos. Los dragones jamás los han visto en el Mortal W pero se sabe que siguen permaneciendo. Ellos eran los primeros vampiros del instituto, era más que obvio que había vampiros en todo el Mortal W, pero no en ese instituto. Jeis camino observando muy bien a las sirenas que había en la clase, su mirada fue abrumante, parecía advertirles algo a lo que ellas solo voltearon el rostro. Alexei observo a todos los NH que había mirándolos fijamente a los ojos, nos dejó al ultimo a nosotras y cuando me miro a mi solo desvío la mirada con una sonrisa a medias. Ambos se sentaron al lado de nosotras, ella a la izquierda de Vallerid y él a mi derecha pero jamás nos voltearon a ver.

—Muy bien alumnos abran su libro en la página.. —comenzó a hablar la maestra.

—¿No creen que es muy descortés que se sienten a nuestro lado hijos de la obscuridad? —preguntó Vallerid mirándolos y en voz baja para que solo ellos pudieran escuchar.

—Es más divertido molestarlos a ustedes hijas del cielo —rió Jeis por lo bajo.

—Voy a borrar esa sonrisa de tu cara en algún momento.

—Mientras ese momento no llegue limítate a callarte —irrumpió Alexei, con una voz increíblemente hermosa pero seria.

Vallerid iba a hablar pero se quedó atónita con el comentario de aquél vampiro, lo fulmine con la mirada mientras el observaba al frente.

—Te aseguro que tu mirada no me va a hacer desaparecer —dijo Alexei mientras miraba al frente, serio de nuevo.

—Ojalá pudiera.

—Mientras eso no pase limítate a observarme.

—Ni que fuera por admiración —puntualicé.

Él volteo a verme y me dedico una sonrisa a medias pero burlona, su mirada se dirigió nuevamente al frente. Dio el toque para salir de las clases al almuerzo y todos los humanos salieron, por alguna razón nadie NH lo hizo.

—¿Y qué quieren exactamente aquí vampiros? No habían venido unos antes y menos alguien de la familia Renfield —preguntó Nikhosé una sirena de clase alta. 

—Te aseguro que no venimos a llevarlas para comerlas en una fiesta real —contestó Jeis riendo burlona a lo que Alexei solo sonrió.

—Hijos de la oscuridad váyanse de este lugar, en nombre del... —fue interrumpido Hazel un siervo de dios.

—Ni siquiera lo digas —advirtió Alexei poniéndole una mano en la boca—. Y tampoco pienses en darnos ordenes, la próxima vez que lo intentes nos iremos de aquí, pero sólo para prepararnos para la guerra que se desataría por matarte.

Hazel estaba temblando, la verdad es que los siervos de dios no hacen daño a nadie, pero si tienen poderes divinos que suelen usar mas con humanos.

—Déjalo en paz —me interpuse.

—Cree que tiene oportunidad —masculló Jeis a Alexei mientras reía.

—Ángeles —bufó.

Pude notar como se tensaba Vallerid y yo por un momento quise golpearlos y usar mis poderes pero mantuve la calma. Tomaron sus cosas y salieron de ahí.

—Parece que alguien aquí va a tener problemas —habló Nate, un hechicero de clase alta hijo de los Azkaban, familia dominante de los hechiceros.

Salí rápido del lugar y me dirigí al campus, está vacío a esta hora porque todos están en clases o la gran mayoría. Hice un portal, subiría a hablar con mi padre, pero antes de cruzarlo recibí un llamado por el "Transfer" , un espectro que poseen todas las clases por las cuales se comunican.

|TRANSFER|
Se llama a todos los Ángeles a la montaña Bernedich, el hechicero de una de las familias dominantes Kyle Bernedich ha accedido a que Caballeros blancos, Siervos de dios y Licántropos instalen en ella para llevar a cabo una reunión pedida por los mayores de cada clase.

No tenía ni idea que papá ya sabía pero eso era mas que obvio, él se entera de todo.