Capítulo 11

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Recostado en su cama, no paraba de darle vueltas al asunto. Lo que pasó con Bo Yuan era extraño. Puede jurar que nunca vio que le diera una indirecta o algo. No era tan tonto, ¿o sí? En fin, Bo Yuan estaba ebrio. Pero él sabe algo, en ese estado, no es que hagas cosas que no quieras, sino que haces cosas que siempre quisiste hacer pero jamás te atreviste a hacerlo conscientemente. Riki quería pensar que Bo Yuan era la excepción, pero no podía engañarse tanto. Tocó sus labios... Sonrió al recordarlo. Al parecer, besar no era tan desagradable como creía. Sería un descarado si negara no querer otro. Pero, ¿cómo lo conseguiría? Primero que todo, ¿qué es lo que realmente quiere que pase entre los dos? Quedó en claro que Bo Yuan sí tiene interés en él, ¿pero hasta qué punto?

Segundo problema: Bo Yuan probablemente no recuerda nada de anoche, y decírselo sería bastante incómodo para ambos. Miró hacia la ventana, había amanecido. Se quedó pensando todo lo que quedó de noche en el asunto. Intentó dormir un poco anteriormente, pero sus pensamientos se lo impedían, así que decidió levantarse e ir a la cocina por algo de comer, quizás tenía suerte y encontraba a alguien con vida.

Al llegar, pudo ver a Yetao y Liu Yu sentados en la mesa, este último estaba casi muriéndose sobre la mesa.

- ¿Estás bien? -preguntó Riki.

- Perfecto, nunca pude estar más radiante en... -su oración fue interrumpida por una arcada.

- Al parecer, señor perfecto no es perfecto para saber cuál es su límite al beber. -comentó Yetao mientas le acariciaba la espalda. - Estamos esperando a que el agua esté lista para que se tome un tecito y coma algo.

- ¿Por qué no está descansando en la cama? Es bastante temprano....

- Tengo que salir en una hora más, Li Wan. Yo no tenía libre hoy... -dijo Liu Yu a penas.

Riki lo miró con un poco de tristeza, sin duda era uno de los que no tenía descanso en el grupo. Escuchó como el hervidor se apagó, él mismo se ofreció a traer el agua. Así, los 3 estuvieron tomando algo calientito por un momento, hasta que Liu Yu tuvo que dejarlos para irse a bañar y estar listo para cuando llegaran a buscarlo. Riki vio que quedó solo con Yetao y decidió aprovechar el momento para consultarle algunas dudas que tenía.

- ¿Por qué eres el único que parece en perfecto estado?

- Me acostumbré a estas cosas, por lo que tengo más resistencia al alcohol que los demás. También, luego de charlar contigo, no bebí más.

- ¿Por qué?

- Uno nunca sabe, acababas de decirme muchos secretos, no quería decir alguno por accidente, así que decidí prevenir.

- ¿Por qué eres tan considerado conmigo?

- ¿Por qué no debería serlo? Somos amix, ¿no? Además, no puedo ignorar ver a una buena persona sufriendo y no hacer nada. No soy tan perra como todos creen. -entrecerró sus ojos, mirando a acusadoramente a Riki- Tú también lo crees, ¿cierto?

- N-no... O sea... Diablos, no sé mentir.

- Me dueles, me dueles re gancho. Pero no importa, ¡si soy! Jiji. -después de decir eso, pudo ver como Riki se relajó un poco. - Tú quieres contarme algo, no me engañas. Suéltalo, vamos, antes de que llegue alguien.

- ¿Tú crees que las acciones y lo que se dice ebrio sí son en serio? D-digo... Siempre he pensado que los ebrios no dicen nunca mentiras, sino que solo dicen lo que no se atreven a decir conscientes.

- Esto es interesante... -Yetao sonrió de lado, algo pasó anoche, y él lo sabría. - Yo pienso lo mismo, ¿sabes? Una vez me emborraché y me dicen que insulté bien feo a alguien en la fiesta. Obviamente dije esa payasada de que no sabía qué había hecho eso, que yo no pienso así de esa persona y pura porquería. Pero la verdad es que sí le odiaba, jajaja. Lo mismo me pasó una vez que estaba medio dormido, y Oscar me dijo que le dije cosas cursis. Le dije que estaba loco, que yo jamás le diría esas cosas tan tontas... Pero la verdad es que sí lo siento a veces. ¡A lo que voy! Sí, el alcohol solo muestra tu verdadero ser, pero sin pudor alguno.

Si tú lo deseas, puedes volar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora