Capítulo 14

18 2 0
                                    

Bo Yuan despertó por el sonido de su alarma, la iba a apagar en seguida, pero el peso en su brazo derecho no lo dejó hacerlo con la rapidez que tenía planeada en un principio. Fue en ese momento que miró a su lado y fue consciente de que tenía a Riki durmiendo al lado de él, automáticamente sonrió, aún no se creía que podía estar así, era como si estuviera soñando constantemente. Un momento. No estaba en coma, ¿verdad? 

La alarma lo hizo salir de nuevo de ese pensamiento innecesario. Se estiró con cuidado para alcanzar su teléfono y por fin la apagó. Sabía que tenía que levantarse inmediatamente, pero cinco minutitos más no le hacían daño a nadie, ¿cierto? Él no era de esos que posponían la alarma una y otra vez, pero esta vez quería aprovechar un poquito más a su novio, aunque estuviera dormido. Se apegó un poquito más y cerró sus ojos, solo escuchando la relajada respiración del contrario. Sentía que, por primera vez, estaba en su lugar seguro. Dejó que todo el estrés desapareciera por esos minutos, en ese momento solo existía él y Rikimaru descansando sobre su brazo, con esa carita de ángel que sólo él tenía. 

No podía quedarse todo el día así, tenía que levantarse e ir a trabajar con los demás, así que luego de contemplar un poquito más la carita bella de su ahora novio, comenzó a salir poco a poco de la cama, con mucho cuidado de no mover de una forma brusca a Riki. 

Se fue a su habitación para darse una ducha rápida y cambiarse de ropa. Luego de eso, volvió dónde Riki para despedirse de él, aunque este estuviera dormido. Lo miró por una última vez y depositó un pequeño beso en su frente, sonriéndole con ternura.

- Bo Yuan... -Riki lo llamó al sentir el tacto en su frente.

- ¿No te despertaste con mi alarma y sí con esto? Jajaja... -Bo Yuan le acarició el pelo a un Riki a penas despierto. - Bebé, ahora tengo que irme con los chicos, descansa, ¿sí?

Riki le entendió la mitad, aún tenía mucho sueño. Estiró sus brazos en dirección al mayor, quería un abrazo. Bo Yuan se rio ante la escena, estaba comportándose como un bebé. Sin embargo, cumplió su deseo, ¿cómo podría negarse? 

- Adiós, cuídate. Nos vemos en la noche. -se despidió por fin Bo Yuan, saliendo de la habitación.

- Mmmm... Al carajo todo, no te vayas... -Riki se acurrucó más en su cama, esperando encontrarse con el cuerpo del mayor una vez más, pero al no sentir nadie en la cama, y tampoco tener respuesta alguna, abrió sus ojos de golpe. 

Por fin se había despertado. Inmediatamente recordó y procesó debidamente todo lo que le había dicho Bo Yuan. Lamentablemente también recordó como le pidió cuál bebé un apapacho, Riki se juró que ese no había sido él, fue Ricardo. Luego de estar muriendo de vergüenza solo, recordó que los chicos iban a ir de nuevo a ensayar con las Bonbongirls. Se le amargó la boca. Aunque Bo Yuan le haya confirmado que no tenía ojos para nadie más, los demás sí podían tener ojos para él. Que Riki sabía que él no tenía malos gustos, lo que hacía que mucha gente podría gustar de Bo Yuan también. 

De un segundo a otro, estaba corriendo hasta la entrada, esperando que no se hayan ido ya. Para su suerte (y para el peligro de su dignidad), Bo Yuan recién estaba abriendo la puerta para que se fueran. Era el momento, no lo esperó y saltó sobre la espalda del mayor, aferrándose cual koala a él. 

Bo Yuan casi se cae, eso había sido muy repentino, aunque lo que le siguió fue más inesperado. 

- ¡Ahhh! ¡¿Qué haces?! -gritó Bo Yuan al sentir como un lado de su cuello era salvajemente mordido. 

Los demás miraban la escena con la boca y los ojos bien abiertos. ¿Qué estaba pasando exactamente? Nadie sabía.

- Tiene rabia... ¿En Japón no los vacunan? - Lin Mo preguntó bajito. 

Si tú lo deseas, puedes volar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora