Si tú lo deseas, puedes volar.

Capítulo 22

Rikimaru alejaba y volvía a acercar su mano empuñada a la puerta. Se debatía en si tocar la puerta o no, ya que estaba ahí para disculparse con Bo Yuan, sabe que el mayor solo se preocupa por él, pero naturalmente le molesta que le insistan tanto en algo cuando deja en claro que no quiere hablar sobre eso.

De pronto, sintió unos brazos rodear su cintura. Quiso golpear a quien se atreviera a tocarlo, pero toda rabia desapareció al oír una voz grave diciéndole al oído :

- Hola, guapura, ¿por qué tan solito?

- Y-y-yo... -intentó crear una frase coherente, pero le fue imposible con la cercanía del otro.

Bo Yuan no pudo evitar sentirse más enamorado, es que ver su nerviosismo le hacía querer comérselo a besos.

- Entremos. - le dijo soltando el abrazo, pero inmediatamente tomó la mano del contrario para que entrara con él a la habitación.

Una vez dentro, el mayor se tiró en la cama, haciendo se por consecuencia Riki cayera con él, ya que nunca soltó la mano de este.

- Bo Yuan, quería hablar contigo... - al decir esas palabras, intentaba mirar hacia los lados, ya que estar encima de él no facilitaba las cosas para que su presión no estuviera disparandose ahora mismo.

- Si no quieres no importa, esperaré a que quieras decirme.

- Pero... ¿Estás seguro? Entiendo que estés molesto, creo...

Bo Yuan solo le sonrió y le dio un fugaz beso en los labios.

- ¿Sabes qué? Me ganaré tu confianza.

Rikimaru lo miró con confusión, ¿ganarse su confianza? Pero si siempre la tuvo, Bo Yuan es la persona más confiable en el mundo para Riki; el problema era otro, y es que no solo confianza es lo que sentía con él, sino un cariño tan grande que lo único que quiere en la vida es no agregarle problemas. Y él se sentía uno bien grande.

- Bo Yuan, no es eso.

- Shhhh. - lo calló con un dedo. - Me di cuenta que nunca te cortejé como se debía.

"¿Y este de qué está hablando ahora? "  El japonés estaba confundido, mucho. Primero, él no cree que eso sea necesario, le gustó así de forma natural y ya, a estas alturas, ¿sirve de algo el coqueteo? Segundo, ¡¿Por qué mierda usa la palabra "cortejo"?! Ni que estuviera hablando su abuelo, Dios.

- ¡Te quedaste sin palabras! Eso quiere decir que te gustó la idea. - Bo Yuan dijo contento apuntadolo, y Riki solo atinó a negar rápidamente con la cabeza.

- Estoy seguro que diga lo que diga no cambiará nada. - expresó ya rendido.

Bo Yuan soltó un grito de victoria, lo tomó por la cintura y cambio sus posiciones, ahora él sobre Riki. Comenzó a llenarlo de besos en la cara, a Rikimaru eso le daba cosquillas y no pudo evitar soltar carcajadas.

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Al siguiente día:

Su alarma sonó, despertandolo de mala manera, sensación que se identificó al ver que hoy despertó solo. No lo admitiría ante nadie, pero se había acostumbrado a compartir cama con su novio, especialmente con un beso de buenos días y algún que otro mimo.

Luego de lanzarle un par de maldiciones a su novio ausente, fue a darse un baño, para terminar de despertar (y refunfuñar).

Al salir, de reojo pudo ver como una carta blanca se asomaba por debajo de la puerta de su habitación. Con solo la toalla a la cintura, fue a recogerla. Adelante decía: "To: El chico bonito del 406"

Rodó los ojos al leer eso. Era obvio, OBVIO, que sabía quién se la había mandado.

- Me vas a hacer dormir solo quien sabe cuantos días ¿solo porque ahora quieres mandarme cartas?

Suspiró algo molesto. Se devolvió hasta su cama para sentarse en esta y leer el contenido de la dichosa carta.

"Estimado caballero;

No es mi intención parecer atrevido, pero su belleza me cautivó desde el primer momento en que lo vi. Disculpe el atrevimiento de conseguirme su dirección y enviarle esta carta, pero ya no puedo más con esto.

Escribo esto como declaración de mi amor incondicional hacia usted. Deseo que a través de este medio, nos comuniquemos para conocernos mejor, y ver si puedo entrar en su corazón."

- Idiota, estás desde hace mucho tiempo allí. - al escuchar sus propias palabras, se sonrojó por la vergüenza, pero continuó leyendo.

" Ya que me han contado que a usted no le gusta hablar mucho de su persona, y de antemano dejo en claro que lo respeto, he decidido que hablar por correspondencia puede que lo ayude, quizás, a soltar un poco más lo que guarda en su interior.

No malinterprete mis intenciones, solo quiero hacerle ver que siempre estaré para usted, y que puedo ser su soldado de guerra en sus momentos difíciles, pero, también, espero ser su amigo y amante en sus momentos más felices e íntimos.

愛してる"

- Idiota...

A pesar de sus palabras, no pudo evitar sonreír.

Odiaba las cursilerias, de verdad. Pero no sabía porqué en Bo Yuan eran tan bonitas y provocaban que su corazón latiera como nunca antes lo ha hecho.

Tenía que responderle, era lo mínimo, pero de verdad no sabía como igualar algo tan bonito como lo que acababa de leer. Le preocupaba mucho no ser lo suficientemente bueno para Bo Yuan. Si no podía escribirle una carta igual de hermosa, ¿como podría ser suficiente para otras cosas?

Se tiró sobre la cama mirando el techo, pensando en cómo es que alguien tan bueno como Bo Yuan se fijó en él...