Lo primero que se cuestionó Bo Yuan al llegar a su habitación fue en que si el sueño había sido efectivamente eso, o de verdad pasó. La "pista" que le dio Riki le hacía pensar que sí lo besó anoche, Y NO SOLO ESO, sino que mas bien lo aprisionó en su cama. No sabe si se odia más por haberle hecho eso al chico, o porque no estuvo lo suficientemente consciente como para disfrutarlo de manera correcta. Sacudió su cabeza. No debía pensar eso. Riki era un bebé, de 28 años, pero un bebé para él.
Tenía que ir a aclarar el asunto, otra vez. Se levantó rápidamente de su cama, pero volvió a sentarse de inmediato, la cabeza le seguía doliendo. Decidió mejor dormir un poco, de todos modos, Riki también estaba durmiendo y si lo volvía a despertar quizás y le sacara un ojo esta vez.
Despertó luego de unas horas, no porque quisiera, sino porque los golpes a su puerta se podían escuchar en toda la casa, eso y que una voz muy aguda gritaba con pánico "GEGE AYÚDAME ME VA A ASESINAR". Se levantó rápidamente, asustado de que estuviera pasando algo grave. Al abrir la puerta vio como Nine entró y cerró la puerta tras de él.
- ¿Se puede saber por qué interrumpes así en mi habitación?
- ¡Me va a asesinar! ¡Me va a asesinar!
- ¿Quién?
- RIKI.
- ¿Ah? Siéntate. -tomó a Nine de los hombros y lo obligó a sentarse en el borde de su cama. - Ahora, explícame porqué te va a asesinar.
- Tú sabes que tiene que cuidar su alimentación.
- Sí, ¿y?
- Lo hago por su bien...
- Ya dime qué pasa.
- ¡Es que encontré su escondite de salsas picantes! Las quise sacar discretamente y tirarlas a la basura, pero justo cuando cerraba el tacho Riki me vio. Antes de que me pasara algo horrible, alcancé a escapar.
- ¿Y por qué escogiste mi habitación como escondite?
- Oh, es que es zona segura. A ti no te haría nada.
- ¿Tu crees? En la mañana lo desperté sin querer y casi me mata también.
- Conmigo no sería un casi, estoy seguro. -Nine se abrazó a si mismo y comenzó a temblar.
- Ya... No creo que sea tan terrible.
Justamente mientras Bo Yuan intentaba calmar a Nine, se pudo escuchar como su puerta era golpeada otra vez. Pero esta vez no con la intención de llamar, sino con la intención de ser derribada.
- ¡LA PARCA YA LLEGÓ POR MI! -gritó Nine y se fue a esconder al baño.
Bo Yuan rodó los ojos y fue a abrirle a Riki, no sin antes igual tener un poco de cuidado, no vaya a ser que le llegara el golpe a él. Riki pasó hecho una furia, examinando con la mirada toda la habitación.
- Dime dónde está.
- ¿Quién?
- Nine.
- Mira, yo creo que deberías calmarte...
- ¡Una mierda! Me debe unas disculpas.
- ¿Seguro que solo quieres unas disculpas? Digo, te notas un poco alterado...
- Seré sincero, quiero matarlo, pero no puedo hacerlo, e igual me cae bien.
- Hagamos esto: Me dices qué te hizo y yo intento resolverlo con él.
- No va a funcionar. Eres muy blando, necesito sangre.
Bo Yuan se frotó la sien, intentando relajarse.
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Si tú lo deseas, puedes volar.
FanfictionBo Yuan estaba llegando a su límite, y todos lo sabían, todos menos quién más necesitaba saberlo. Los chicos no podían seguir viendo a su "segundo líder" ocultando su bajo ánimo ante el nulo interés de quién le robó su corazón, por lo que idean un p...