Si tú lo deseas, puedes volar.

Capítulo especial (Nine x Yu Gengyin)

Ahí estaba Gengyin, afuera de la habitación de Nine. Quiso abrir la puerta pero esta estaba con pestillo. Suspiró. No quería tocar la puerta, ya que eso implicaba no tener tiempo para esconderse más rápido en un lugar si el tailandés aún no se calmaba. Para su suerte (según él), justo iba pasando Liu Yu.

- ¡Ey!

El chico lo miró serio, ¿cómo que "ey"? No es un don nadie para que le diga así.

- Tengo nombre. -lo miró altivo.

- Aish, no tengas esa actitud conmigo.

- ¡Vomitaste a mi amigo! Si te metes con él, te metes conmigo.

- Por eso estoy acá, quiero arreglar la situación.

- ¿Y cómo planeas hacer eso? -se cruzó de brazos.

- ¿No tienes una copia de la habitación de Nine o algo?

- ¿Quieres irrumpir en su pieza? Tú si que eres suicida.

- Qué exagerado. Solo quiero conversar con él sobre el tema.

- Te pasaré las llaves, pero ME JURAS que no le dirás que tengo copias. Y mucho menos que te ayudé a entrar a su habitación. Si quieres morir, no arrastres a los demás.

Y dicho eso, Liu Yu le abrió la puerta, yéndose inmediatamente de allí.

Gengyin entró. No había nadie. Pero pudo escuchar el sonido del agua cayendo de la ducha y una hermosa voz tarareando alguna canción.

- Canta como un ángel... - se dijo para sí mismo, para luego reír internamente, ese "ángel" había intentado asesinarlo en la mañana, y lo mas probable es que cuando lo vea también.

De repente, recordó algo: Nine estaba duchándose, lo más probable es que saldría sin nada del baño y eso sería un motivo más por lo que lo cortaría en pedacitos. Pero por otro lado... Esa sería la única oportunidad que tendría de ver eso... Sacudió su cabeza, no. Él no era un pervertido, bueno, no era el mas santo tampoco, pero tenía que respetarlo, lo quería más de lo que estaba consciente.

Escuchó como la puerta del baño se abría y sintió como su corazón se detuvo un momento. Estaba muerto. Instintivamente cerró los ojos antes de que Nine siquiera se percatara y se cubrió el rostro, "por si acaso", pensó.

- ¡¿Qué haces aquí?! -gritó Nine al momento en que intentaba como sea taparse sus partes íntimas. Estaba rojo como un tomate, pero eso no lo vería el otro ya que seguía con los ojos cerrados.

- ¡Lo siento! Pero tranquilo, no abriré los ojos hasta que te sientas en confianza.

Y sí, obviamente esas no eran las palabras correctas para su situación, pero a Gengyin tanto decolorarse el cabello lo había afectado más de lo que creía.

- ¡IDIOTA!

Y Nine le tiró una zapatilla que encontró, haciendo que el contrario se soltara un mini chillido por el dolor.

- Si abres los ojos antes de que esté vestido, creéme que desearás morir cuanto antes. -advirtió Nine para luego proceder a vestirse.

Gengyin hizo un puchero, quién sabe en qué parte de su cerebro se le había metido la pequeña esperanza de un Nine diciendo "no te preocupes, puedes mirar, todo esto es tuyo".

- Ya, puedes abrir los ojos.

Al momento en que el mayor volvió a ver, cualquier rastro de desilusión por no haberlo visto recién salido de la ducha se fue. Y es que confirmó que el dicho "menos es más" era verdadero.

Nine se había puesto una camiseta musculosa, justo como las que solía usar Mika, haciendo ver que había estado entrenando después de haber debutado y ahora tenía un cuerpo muy trabajado.