- Estoy emocionado, ¿a quien hay que ejecutar?
Nine estaba sentado en la cama de Rikimaru, y el dueño de la habitación, a su lado.
- A nadie.
Al escuchar eso, el tailandes apretó los labios, estirandolos un poquito, señal clara de desilusión y berrinche.
- Rikimaru-san me citó y no es para planear algo contra Santa, que decepción... O será que... - abrió los ojos grande- ¿Hice algo mal? ¿Por qué quieres desaparecerme?
Nine comenzó a lloriquear, no podía creerlo, él no hacía mas que quererlo, pero al parecer el japonés tenía otra idea y prefería deshacerse de él. ¿Qué es lo que había hecho mal?
- Está bien, no me vas a servir, adiós. Vete de mi habitación.
Rikimaru no sabía en qué momento pensó que Nine sería la esperanza dentro de esa casa para ayudarlo.
- ¿Eh? ¡¿Por qué no sirvo?! ¿No soy lo suficientemente joven, o atractivo, o virgen para tu sacrificio? Bueno, lo último no lo es, ¡PERO ESE NO ES EL PUNTO! ¿No me consideras útil ni siquiera para venderme? Esto es un ataque personal. - se cruzó de brazos.
- Y-yo... Solo quería pedirte ayuda con algo, nada de asesinatos ni eso... - murmuró Rikimaru.
Nine inmediatamente cambió su expresión a una de emoción, sonriendo ampliamente.
- Oh, con que pedirme ayuda... ¡Soy todo oídos, Rikimaru-sensei!
Rikimaru suspiró y comenzó a contarle lo que estaba sucediendo con Bo Yuan, desde que comenzaron, algunas de sus inseguridades y por último lo de "comenzar desde cero". Nine al escuchar la expresión de molestia con la cual el japonés decía lo último se mordió la lengua, ya que lo de la carta había sido su idea, aunque lo demás no lo había sugerido él.
- Entonces... ¿Ahora estás más molesto que antes con Bo Yuan?
Riki dudó un poco, pues sí, encuentra que lo que está haciendo es una estupidez, pero de igual forma sintió un cosquilleo cuando leyó la carta.
- No precisamente... Solo que encuentro una estupidez que no quiera dormir conmigo solo porque "quiere hacer las cosas bien".
Nine no pudo evitar reír, lo que interpretaba es que el japonés ya se había acostumbrado al cariño del mayor y ahora se siente frustrado porque no está recibiendolo.
- Dejame preguntarte algo, ¿hasta donde estarías dispuesto a llegar para hacer que vuelva a ser el de antes?
Rikimaru miró a Nine con desconfianza, sintiendo un leve escalofrío cuando lo vio sonreír demasiado emocionado.
- ¿Qué estás planeando?
- No dejes que te vuelva loco, tú vuélvelo loco a él primero.
El japonés lo miró con interés, lo que Nine entendió como un pase para seguir hablando.
- Él dijo que te va a "cortejar", es decir que va a intentar coquetearte, y sabemos que viniendo de él, no será nada atrevido... Y ahí es donde tú entrarás al juego y jugarás las cartas a tu favor. - se aclaró la garganta y continuó - ¡Provocalo!
Rikimaru inclinó un poquito la cabeza hacia un lado, no entendiendo muy bien lo que quería decir el tailandés.
- Digo, de forma sutil coqueteale también, sutil, sí... Pero no tan sutil... - tomó a Rikimaru de los hombros para que le prestara total atención - Yo te ayudaré, hagamos que Bo Yuan quiera terminar el mismo sus principios, se rinda, ¡y te deje inválido unos días!
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Si tú lo deseas, puedes volar.
FanfictionBo Yuan estaba llegando a su límite, y todos lo sabían, todos menos quién más necesitaba saberlo. Los chicos no podían seguir viendo a su "segundo líder" ocultando su bajo ánimo ante el nulo interés de quién le robó su corazón, por lo que idean un p...