- ¿Y crees que eso es suficiente? Para esto no hay vacuna. -dijo apuntándose la amoratada marca en su cuello.
- ¿Y qué es suficiente, entonces?
- ¿Quieres saber? -lo miró Bo Yuan, sonriendo de lado y alzando una ceja.
- Sí. - Rikimaru decidió mirarlo fijo, sin dejarse intimidar.
El mayor lo tomó por la cintura y lo acercó a su cuerpo. Se encargó de observar con todo el tiempo del mundo cada milímetro del rostro de su novio, haciendo que Riki comenzara a sentirse nervioso.
Con su mano libre, Bo Yuan comenzó a acariciar el rostro del japonés, haciendo que su destino final fueran los labios del chico. Tocó su labio inferior con el pulgar, presionándolo un poco. Esa tensión estaba matando a Riki, ¿lo besaría de una vez o no? Lo estaba torturando. Bo Yuan notó la desesperación en sus ojos, estaba logrando su objetivo.
- ¿Se le antoja algo, señorito? -le dijo el mayor divertido.
Riki le hizo un puchero, entendió que ese sería su castigo por ser un salvaje en la mañana. Pero él sabía que quizás podría voltear las cosas a su favor. Aprovechó que Bo Yuan aún no apartaba su dedo de sus labios para aprisionarlo entre ellos. Sin duda, el mayor no se esperó eso, pero luego de la sorpresa pudo saber que Riki quería jugar ese juego también.
Bo Yuan se acercó más a su rostro, tanto que Riki podía sentir la respiración del mayor en sus mejillas. Cometió un error. Y es que estaba pensando que no podría seguir con eso. Tenía a Riki tan cerca, tan cerca que se notaba como comenzaba a agitarse por la tensión. Además, que el menor elevara su vista para mirarlo a él, no lo estaban haciendo pensar mucho en la biblia que digamos...
Decidió que si seguían así no iba a poder contenerse más, por lo que cambió su dirección, yéndose hacia la oreja izquierda de Riki.
- Eres precioso, ¿sabías? -le susurró al oído, con una voz que hizo que a Riki comenzara a fallarle el sistema.
- Eres malo...
- ¿Más que tú? -Bo Yuan tomó un poco de distancia para mirarlo burlesco.
Y fue así, viendo como esos labios se curvaban de una manera tan atractiva para él, que Riki no lo soportó más y decidió terminar con ese estúpido jueguito. Tomó a Bo Yuan de la nuca y lo jaló hacia abajo, para que por fin unieran sus labios. al cerrar sus ojos pudo sentir también como el mayor aún sonreía bajo el beso, por lo que se detuvo un segundo para decirle.
- Deja de reírte y bésame como se debe.
Luego de decir eso, Rikimaru volvió a atacar la boca del mayor con gran necesidad. Bo Yuan al principio se sorprendió de como Riki estaba liderando aquel beso, pero pronto comenzó a luchar por el poder. Tomó las mejillas de Riki entre sus manos y comenzó a acariciarlo, al mismo tiempo lo empujaba hacia él para profundizar el beso. Luego de unos segundos el mayor notó como su chico estaba de puntitas, esforzándose por igualar su estatura, así que él se agachó un poco y comenzó a guiarlo hasta la cama, sentándose él a la orilla de esta y haciendo que Riki se sentara en sus piernas, sin despegar sus labios en ningún momento.
Bo Yuan rodeó la cintura de Riki con sus brazos y lo apegó lo más posible. Ambos esperaban que ese momento durara para siempre, pero sus pulmones no tenían esa capacidad para cumplirles el capricho, por lo que se separaron por la falta de aire.
- Bebé... - le dijo Bo Yuan con toda la ternura del mundo mientras le acariciaba la mejilla.
Riki lo miró, vio como el mayor estaba un poco agitado y con las mejillas rosadas. Era... extraño. Pero no extraño en el mal sentido, solo que él se sentía extraño de las sensaciones que estaba sintiendo, eran nuevas, no podía procesar aún la ola de sentimientos que estaba descubriendo con Bo Yuan y eso era increíble.
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Si tú lo deseas, puedes volar.
FanfictionBo Yuan estaba llegando a su límite, y todos lo sabían, todos menos quién más necesitaba saberlo. Los chicos no podían seguir viendo a su "segundo líder" ocultando su bajo ánimo ante el nulo interés de quién le robó su corazón, por lo que idean un p...