Capítulo 21

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- ¿Tas bien?

- ¿Qué te importa?

- Yo también te amo... -soltó Bo Yuan un tanto desanimado, su novio era tan delicado con las palabras...

El mayor sabía que algo no andaba bien últimamente con Riki, lo veía decaído algunas veces. Él quería ayudarlo, pero, ¿cómo se hace eso si ni siquiera sabes cuál es el problema? Bo Yuan lo intentaba, pero Riki no era alguien tan comunicativo y, a pesar de que lo ama tal cual es, estaba comenzando a volverlo loco.

- Fuerza, Yuan-ge. - dijo Santa, quién iba pasando por ahí y logró ver la situación.

- Piérdete. -le respondió Rikimaru desde el sofá, en donde estaba sentado con su novio.

- ¿No crees que fuiste un poquiiiito agresivo? -Bo Yuan interrogó a Riki mientras veía como Santa desaparecía por el pasillo con un leve puchero por lo que su amigo le había dicho.

- Si te molesta, puedes ir a tu habitación, no estás obligado a estar aquí. -se cruzó de brazos.

- Sabes que no me refiero a eso... -pasó su brazo derecho por detrás de Riki y lo tomó de la cintura para apegarlo a su cuerpo. - Nunca me sentiré obligado a estar contigo. -y dicho eso, depositó un pequeño beso en la mejilla del contrario.

Rikimaru, al sentir el contacto, no pudo evitar cerrar los ojos y sonreír, no lo admitiría, pero amaba ser mimado por el mayor.

- Pareces un gatito. -soltó Bo Yuan divertido, ya que su novio se comportaba como uno: un tanto arisco, pero que con las caricias correctas era lo mas tierno que podrías ver. - ¿Podrías decirme qué es lo que te pasa?

- No me pasa nada.

- Ajá, y yo no soy otaku.

- Cierto. Que bueno que eres de esos que se bañan. -dijo en tono burlón.

- No me cambies el tema...

Riki hizo un puchero y abrazó a Bo Yuan, escondiendo su rostro en el pecho del mayor.

- Rikimaru... -el mayor insistía en que le respondiera con la verdad.

- No me pasa nada. -dijo el chico aún pegado a Bo Yuan, por lo que no se escuchó muy bien.

El mayor decidió dejar de insistir por el momento, no quería forzarlo. Eso, y que sabía que si llegaba a molestarse, Rikimaru no le hablaría por una semana completa. Comenzó a acariciar su cabecita al momento que pensaba en algo que pudiera animarlo. 

- ¿Quieres comer algo? -no perdía nada con intentarlo...

- No.

- ¿Seguro? Helado, algún snack, jugo...

- Que no. -Riki se separó del abrazo y lo miró fijamente, no era una mirada de enojo, pero tampoco una tan amigable.

- Ya, entendí... -Bo Yuan le hizo un pequeño puchero- ¿Y chocolate?

Esta vez el japonés no le respondió y siguió mirándolo de la misma forma, pero comenzaba a fruncir un poco el seño.

- Está bien... Y...

- Dices algo más y me voy a mi habitación.

- Pero ni siquiera quieres un...

- Adiós.

Y en un parpadeo Bo Yuan quedó solo en la sala de estar. Eso le hacía pensar más en que algo le pasaba a Riki. Se paró del sofá para comenzar a caminar en círculo alrededor de este pensando en algo que pudiera animarlo, y aprovechando el bug saber qué le pasa.

Si tú lo deseas, puedes volar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora