capítulo 8

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De verdad reconsidere entrar, no sabía si hacerlo o no. sé qué Jong In no estará tranquilo si entro y de pronto cuando me disponía a irme sin entrar a verlo mi celular sonó, es un mensaje de Jong In

"deberías entrar"

Mire a una de las cámaras de seguridad y alce mis brazos en señal de pregunta y nuevamente sonó mi celular

"solo creo que deberías de escucharlo"

Decía ese segundo mensaje, eso fue raro pero me mata la curiosidad y entro sin tocar, se me olvido y él estaba acostado en su cama cubierto con su sabana, al parecer está llorando.

— ¡ya dije que no voy a comer! — grita Min Ki lleno de ira.

Veo la bandeja con lo que se puede considerar un desayuno americano realmente apetitoso.

— ¿y por qué no? Se ve delicioso — él se levantó rápidamente al oír mi voz y me miro atónito — deberías comer para que se te cure pronto la cara, es algo incómodo verte así — digo sonriente y el solo me mira perplejo.

— pensé...

— ¿que no volvería? — Dije antes de que terminara — me subestimas baby

— Si fuera tú no hubiera vuelto —

— pero obvio no soy tu — ruedo los ojos mientras hablo.

— una persona normal no lo habría hecho tampoco — me dice rodando los ojos también, ¿acaso me va a imitar?

— ¡JA! Baby, yo no soy normal y déjate de tonterías ¿acaso no quieres que regrese? —tomo asiento junto al escritorio — porque de ser así me voy ya— me cruzo de brazos y el no tarda en hacerlo también.

"¿Qué hace?"

—— ¿te quedarías si yo quiero que lo hagas? — dicho así suena raro, pero dentro mi si sería así, aclaro muy dentro de mí.

— ¿qué estás dispuesto a hacer para que me quede? —

— ¿te aguantare? — ¿está proponiendo o preguntando?

— eso no es nada del otro mundo ¡hasta yo lo hago! — Digo irónica y me cruzo de brazos en señal de firmeza — ¿qué estás dispuesto a hacer?

— amm... yo.... Podría... —me recuesto en la silla, esto se demorara un poco — ¡seré tu esclavo! — grita más como una afirmación que como una propuesta con un tono de emoción en su rostro

— ¿esa es tu mejor idea? ¿Y qué beneficio obtengo de eso? —

Puede que no regrese nunca pero me encanta sentir adrenalina, si esta es la última vez que estaré en este lugar al menos la disfrutaré.

—haré lo que me digas, todo lo que quieras que haga mientras estés cerca de mí — realmente es muy estúpido y tiene problemas graves esta persona.

— ¿no tienes nada mejor que ofrecer? No lo tomes muy mal pero realmente tenerte a ti no es la gran cosa— mis palabras parecen hacer clic dentro de él porqué de nuevo me mira con ira, pero debo reconocer que está respirando profundo para controlarse— aparte la esclavitud fue abolida hace mucho si te declaras mi esclavo podría tener problemas legales ¿me crees tonta? —

—por favor, no tengo nada para ofrecer —

— ¿y crees que con eso olvidare lo que me hiciste ayer? Te tuve que golpear y electrocutar para poder vivir ¿cómo quieres que siga viniendo a verte si me quieres matar? — aprovecho para probar su comida, él no la quiere y ese plato grita desesperado por un alma mortal que lo devoré.

Luego de tres bocados me percato que él no ha dicho nada y lo vuelvo a mirar para verificar si sigue en su lugar y lo esta, pero me mira como si quisiera sacarme el corazón de un solo golpe.

— Créeme que sería feliz si te viera morir— y eso sonó tan sincero teniendo en cuenta que acabo de descubrir que es muy posesivo con sus cosas, incluidos desayunos rechazados — pero tengo que esperar a que una enfermedad o alguien más lo haga por mí, sin duda me gustaría estar a tu lado cuando mueras—

— ¿y luego quieres que siga viendo a alguien solo para que se asegure de que cuando muera quede bien muerta? —

— Deberías considerarme, he estado solo durante meses en este lugar y tú solo legaste a molestarme — alega conteniendo su ira — además deberías agradecer que mi cuerpo todavía resienta el haberte conocido — añade mientras se toca el moretón que le quedo luego del puño que el di, no puedo evitar reír, no creí que pudiera golpear así.

— ¿ahora tu eres la victima? — ¿acaso debería dejar que me golpeara él? — no te disculpas, me dices que me quieres ver morir y ahora ¿soy yo la mala? —

— discúlpame debí ser más tolerante, de verdad no quería hacerte daño — dice con la cabeza baja fingiendo arrepentimiento — ten en cuenta que fuiste tú quien me agredió y dos veces— y hasta allí llego su actuación, lo estaba haciendo bien.

— ¿y así quieres que te perdone? — ¿Qué le pasa?

—si analizamos mejor la situación ambos deberíamos disculparnos —

— ¡de acuerdo! Qué querías que hiciera con eso de "¿quieres que te pruebe lo hombre que soy?"— molesta decido tomar un sorbo de su café lo que lo molesta un poco.

— ¿solo por eso presionaste el botón? —

— ¿¡es que acaso necesito más motivos!?— el parece rendirse y se deja caer de espaldas en la cama. Yo aprovecho y me termino el café.

—Si te quedas te daré más motivos para presionar ese botón — propone desanimado. — no creo poder cambiar, realmente no me arrepiento de lo que hice pero no quiero estar en una cárcel, además los otros si se han esforzado por mejorar y esta es su única forma de poder salir y si no logro arreglar las cosas ellos me mataran ¿Qué tanto es otra condena si igual estarán presos de por vida? —él se vuelve a sentar de un solo impulso. — por favor, si no regresas ellos me asesinaran lenta y dolorosamente ¿acaso quieres eso?—

— ¡Eso es chantaje!— grito dejando la taza vacía de nuevo en la mesa. — de igual manera no estaré para verlo, ya sabes "ojos que no ven..."

— ¡por favor! Hasta te he dado mi desayuno — no me había dado cuenta que ya voy por la mitad. Me levanto de la silla ignorando el hecho de que tiene razón.

—lo reconsiderare —

— ¿eso quiere decir que nos volveremos a ver? —

— es un tal vez, podre verte aquí porque decidí volver o en el infierno porque escogí no regresar para que los demás te hagan picadillos y por eso me gane el boleto al infierno, en cualquier caso. Hasta luego — y me despido con una sonrisa.

A la salida no había nadie en el pasillo, esperaba que estuvieran alerta. La doctora Bo Nae salió de su oficina con una expresión neutral y viene hacia mí.

—seis meses, llevo seis meses tratando de hacer que haga un esfuerzo por avanzar en el programa, que deje su orgullo de lado, que trate de mejorar y a él ni siquiera le importa a pesar de que es consiente que si sale del programa será procesado y puede recibir pena de muerte ¿y usted en dos días logra que él le ruegue para mantener su seguridad y preservar su vida? Sé que es solo una situación hipotética la que el planteo pero usted es muy útil en el programa y no creo que pueda encontrar a alguien más idóneo para esta tarea que usted y ahora soy yo quien le pide que se quede, esto es mi vida y la necesito. —

— ¿Por qué te haces la de rogar? — me pregunta Jong In sobresaltándome había olvidado que él estaba aquí — te divierte estar aquí y así me oponga volverás. Te conozco y sé que lo harás —

— ¿Debería tardar unos días solo para darles un escarmiento?— pregunto y la doctora sonríe satisfecha.

—tómese los días que considere necesarios yo no les diré nada hasta que regrese — 

We are killersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora