We are killers

CAPÍTULO 50

No tardó mucho en llamar a Jong In para informarle la aparición de Monggu, él está de gira en Europa por lo que no puede abrazar a su amada mascota mientras se conforma con un video-llamada.

Me quede en casa de Seo Ji durante la noche por petición de Jong In, ellos se encargaron de reportar a la empresa de Jong In y a NU'EST.

Es misma noche la seguridad se intensifica, antes tenía dos guardaespaldas solo de día, ahora serán las 24 horas, con tres guardaespaldas, me ahoga sentirme espiada todo el día.

Escuche a Seo Ji llorar durante la noche, no quiso que habláramos y me pidió dejarlo solo.

Ala mañana siguiente la aparición de Monggu es noticia nacional y top trendingen Asia. Los artículos hablan de un anti-fan o una fan celosa que acosa a laasistente del grupo, sí, asistente del grupo y niñera de perros, genial ¿no? Enfin, no han tenido pistas relevantes sobre ella o él, me informaron quepublicarían la historia para obtener información en los comentarios, hay datosque no son conocidos y si alguien los menciona será investigado, además, elclub de fans de Kai está investigando por su parte y están compartiendoinformación a través de la página web del club. Todo me parece absurdo peropara los investigadores tiene sentido

Por mi parte, le pedí al detective Jang que investigara sobre casos de acoso en los que hubiera notas o características similares a las de mi caso, con anterioridad, no lo he podido volver a ver debido a la seguridad que tengo y lo restringidas que se han vuelto mis salidas por la ciudad.

Antes de irme revise que Seo Ji estuviera bien pero está dormido, decidí no despertarlo, me dormí alrededor de las 2 y aun lo escuchaba llorar y despertarlo sería cruel.

Mis escoltas habían estado vigilando todas las entradas de la casa y en cuanto avise que me iría aparecieron dos carros para escoltar el mío.

Durante el trayecto a NU'EST me dedico a leer los comentarios de las publicaciones sobre los secuestros de las mascotas, todo sería más fácil si las personas comentaran cosas inteligentes, se han dedicado a hablar de lo bien que se viste una simple asistente, de cómo es que la empresa contratan a una mujer tan coqueta a trabajar con las inocentes criaturas de EXO, de mi negligencia cuidando a los bebes de la nación y un montón de estupideces más.

—Hola — escucho la voz venir del pasillo y guardo mi celular.

Es Ren, tiene la misma ropa de ayer y tiene los ojos hinchados, me alivia saber que también la está pasando mal aunque su hermano debe estar peor.

— ¿Qué haces aquí?— no me molesto en disimular mi enfado. De seguro le da igual si estoy molesta o no.

— No quería irme sin verte — esta despeinado y tiene los ojos manchados, se nota que solo se lavó la cara y no se desmaquillo como era.

— ¿y lo que tú quieres me importa? — se detiene antes de tocarme y retrocede un paso cuando ve que levanto el brazo, me rio, termino arreglándome el cabello detrás de la oreja. —No lo volveré a preguntar ¿por qué sigues aquí?—

—Quería despedirme — su voz suena débil y dolida. Que genial.

— ¿Despedirte?— pregunto incrédula. El asiente — ¿y a donde se supone que vas?—

—ya no soy parte de NU'EST y regresaré a prisión — confiesa mirando al suelo.

— ¿y? ¿Qué estas esperando? — él me mira por segunda vez algo sorprendido — si te vas a despedir di adiós y vete ¿o que pretendes? ¿Qué empiece a llorar y te ruegue que no te marches? ¿Qué te prometa que te visitare todas las semanas o que siga fingiendo ser tu amiga? —