We are killers

CAPÍTULO 60

Me quede dormida en la habitación de Minhyun, al despertar ya todos sabían que me quedaría allí y hasta me habían preparado el desayuno, nadie pregunto como estaba, acto que agradecí muchísimo, esa absurda pregunta es horrible.

Intente lucir normal y tontear junto a ellos como siempre lo hago e intentar -sin éxito - sacarlos de quicio. Lo cierto es que podría haber roto los libros de Minhyun, romper el delantal de Baek o su amado gorro de chef, dañar la consola de sonido de Aron o romper las historietas de JR, que ninguno se hubiera molestado, están muy condescendientes conmigo, me han tratado como a una muñeca de porcelana en medio de un terremoto, eso es... se siente mal.

No me quede mucho, intente posponerlo pero me urge ver a Seo Ji, así sea solo quedarme viendo como respira. A estas alturas no sé si me preocupo por él o por mí, estar junto a él hace que el pasado se sienta como lo que es, el pasado; no siento esa pesada sensación de que dañare todo si hablo de más o si digo las cosas de la forma en que las pienso, no me siento así a menudo, hace mucho me sentía así junto a Jong In y ahora no es así todo el tiempo.

En cierto modo es absurdo comparar mi relación con Jong In y con Seo Ji, porque una es solo romance y la otra es amistad; de alguna manera siempre creí que mi relación con Jong In es pasajera y la amistad no lo es, sé que hay amigos que llegan y se van pero Seo Ji no es esa clase de amigo, en ciertas ocasiones he llegado a imaginarme que sus futuros hijos me llamaran tía y que estaré junto a él toda la vida, que será de los primeros en saber de mis logros y de los pocos junto a mi cuando las cosas no vayan bien. Pensar que no estará en el futuro me destroza, imagino que su vida seguiría sin problemas sin mí, él tiene muchos amigos, a su familia, todos podrían ayudarlo a reponerse si no estoy, él es indispensable, yo no.

Mi guardia aparco en el estacionamiento del hospital al tiempo que mi celular sonó, una llamada de la señora Kang. Me asuste ¿y si algo malo paso? No, debo ser positiva, debió despertar.

— ¿Señora Kang?— me paralice cuando no escuché nada ¿y si está muy mal y por eso no puede hablar?

—No, Soy Gwi Ji — volví a respirar, Gwi Ji suena molesta, siempre está de mal humor cerca de mí pero ahora suena molesta de una forma inusual.

—Supongo que te has confundido, ya te cuelgo.

— ¡espera! —alcance a escuchar antes de tocar el botón de colgar —mi hermano despertó y te quiere ver.

— ¿y te han obligado a llamarme? —no pude evitar sonreír ¡despertó! Esa es la mejor noticia de la semana.

—Lo he hecho porque quise, para que sepas — su tono es distinto, ella siempre me habla con prepotencia, con soberbia, como si hablara con una imbécil por lo que no intenta ser amable y ahora suena en un intento... ¿amigable? Es gracioso.

—Pues me alegra escucharte —escuché un suave "¿ah?" Que me causo gracia —y no porque me quieras hablar, me da igual, lo que me alegra es saber sobre Seo Ji, gracias por la información, bye.

Colgué. Esa llamada fue rara pero me hizo querer entrar corriendo, solo que dudo que me dejen verlo si llego corriendo como una loca ojerosa y un poco desarreglada. Por eso me arreglo un poco, agradezco tener maquillaje en el bolso y me cubro las ojeras.

— ¡Julie! — Exclamo la señora Kang en cuanto me vio llegar —cariño, siento no haberte dicho en cuanto despertó pero sucedió a media noche, estaba tan emocionada que me quede junto a él y me olvide hasta de avisarle a mi esposo y a Gwi Ji.

—No se preocupe, la entiendo.

—Ahora esta con mi esposo, estuvo hablando por horas con Gwi Ji, ninguno ha dicho de que, Gwi Ji salió y estuvo muy rara, hasta trato de entrar a la habitación de otro paciente, cuando no pudo te quiso llamar. Ahora no sé dónde está metida.