Dos semanas, eso tardo el detective Jang en encontrar pruebas, eficiencia es un eufemismo para describir su trabajo. Jang Seok Min lleva años investigando a la familia Woo por corrupción de forma independiente y ha estado a punto de ser despedido en varias ocasiones, obtener información sobre ellos es casi imposible para él pero no para alguien como Tashy quien movió sus influencias y obtuvo los permisos que el detective Jang obtuviera lo que necesitaba.
De momento, solo sabemos que la prima de Baekho, Hye Mi, estudiaba como becada en la misma clase de Tae Woo, que los amigos cercanos de él fueron las victimas de Dong Ho, según la declaración firmada de Dong Ho, ella se suicidó por causa del acoso escolar y por ello quiso venganza.
No hay nada que indique que la familia Woo esta relacionada pero Hye Mi fue hallada en la orilla de la playa con signos de tortura, tenía moretones en las muñecas que indicaban que había estado atada, sin duda no fue un suicidio.
Lastimosamente no puedo probar nada con el hecho de que Tae Woo y Hye Mi asistieran a la misma clase, había 25 chicos en esa clase y alrededor de 600 estudiantes, que estuvieran en el mismo lugar no es prueba de nada.
Estamos a mitad de diciembre y el invierno ha entrado con intensidad, el frió me ha afectado más este año, supongo que es uno de los efectos de la soledad.
He intentado fraternizar con mis guardaespaldas pero resulta que los rotan con frecuencia, ninguno dura más de una semana seguida, es un raro protocolo de seguridad, lo cierto es que me he cansado de estar rodeada de tantas personas extrañas todo el tiempo, en ocasiones voy a restaurantes y los invito a comer e intento entablar conversaciones con ellos pero son tan fríos y profesionales que solo comen y ya. La mayoría son hombres mayores que han estado en el ejército, he visto como a tres mujeres y son hasta más indiferentes que los hombres.
Es curioso, pronto será navidad y todo indica que lo pasare con todos estos extraños; Jong In está trabajando y no lo volveré a ver hasta año nuevo y Seo Ji tiene a su familia.
Esta noche decido ir a un restaurante, invitar a mis tres guardaespaldas a comer y esperar que sean más que amables, mientras intento entablar una conversación soy interrumpida por un grupo de hombres que se acercan a mi mesa y ponen en alerta a los míos.
— ¿comiendo con los de seguridad? — tengo que girarme para ver quien habla porque no reconozco su voz, es Tae Woo. — has de estar muy sola.
Toma una de las sillas que tenía uno de mis guardias y la acomoda para sentarse.
—Piense lo que quiera, de cualquier forma no estoy buscando compañía así que evite sentarse — veo como su mano toma con fuerza el espaldar de la silla.
— ¿Por qué tan hostil, mi querida Barbie? — Pregunta con una sonrisa forzada — yo hasta te traje un regalo.
—Qué curioso, no recuerdo haber hablado con usted y ahora hasta me trae regalos ¿Cómo sabría dónde encontrarme?
—no pude dejar de pensar en ti desde esa noche en el bar y descubrí que visitas este lugar con frecuencia. — ignorando mi petición, Tae Woo se sienta frente a mí, levanta la mano y con los dedos índice y medio alzados le hace una seña a un hombre a su derecha y este se acerca para que él le diga algo que no logro escuchar — eres una persona muy discreta, me tomo tiempo si quiera saber tu nombre, Julie Echeverry.
El hombre al que le hablo, dio órdenes de forma discreta a otro junto a él y este último se retiró.
— ¿de casualidad no tienes mi dirección, edad, número telefónico y talla de ropa? — Tae Woo volvió a levantar la mano y señalo la botella de vino en medio de la mesa. Uno de sus hombres se acercó y le sirvió en una copa vacía que hubiera sido de mis guardias si la hubieran aceptado.
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We are killers
Fiksi PenggemarEn esta historia no se puede catalogar a los personajes como buenos y malos, eso no significa que no hay villanos y víctimas. Aquí, como en el mundo real todos son buenos y malos en proporciones distintas. Esta historia nace de la pregunta que me...