We are killers

CAPÍTULO 64

Me arrepentí de haberme dormido a las 3 de la madrugada cuando sonó la alarma a las 6:00 am, mi vuelo sale a las 10:00 pero no me he despedido de Ren y quise visitarlo, me debatí entre que tan importante sería verlo o no pero termine levantándome igual para terminar saliendo a las siete.

Fui con mi comitiva de seguridad al hospital, Tashy y la doctora Bo Nae acordaron encontrarse conmigo en el aeropuerto junto con los chicos de NUEST, sí, todos insistieron en poder ir a despedirme al aeropuerto.

Se difundió la falsa noticia de que EXO regresaría a Corea a las nueve por lo que mi hostigador no sospecharía cuando yo vaya al aeropuerto para recibir a mi novio, ya que nadie sabe que terminamos. Los chicos saldrán disfrazados de hombres de seguridad escoltando a Tashy y a la doctora Bo Nae. Un plan algo simple pero que espero funcione.

Al legar al hospital encuentro a Ren dormido, me siento en el borde de la cama junto a él y le doy un golpe en la frente. Se despierta sobándose la frente y dispuesto a insultar a su agresor hasta que me ve.

— ¿No te parece muy temprano para molestarme? — se queja con la voz adormilada y ronca.

—La hora es lo de menos, teniendo en cuenta que probablemente no te moleste en mucho tiempo. — le desacomodo el cabello luego de que él se lo peinara con las manos, no puedo evitar reírme de su enfado.

— ¿Viajaras de nuevo? — asiento, se frota los ojos desperezándose.

—Esta vez por más tiempo— aclaro y noto su desilusión

— ¿Es por las amenazas? — Asiento — En ese caso me alegra, ojala pudiera hacer que regreses pronto.

—Yo quisiera poder decirte todo para que lo resolvieras, estoy segura de que darías con mi agresor más rápido que quienes lo están investigando.

—Pude hacerlo antes gracias a ti y a que eran cosas muy obvias, no me subestimes, aunque gracias.

—No creí que te lo diría algún día pero te voy a extrañar

—Extrañaras molestarme — sonrió y vuelvo a despeinarlo, se ve tierno despeinado, me toma las manos para detenerme y termina lastimándome, hoy también tengo un suéter de mangas largas por lo que no había visto mis manos — ¿Qué te paso?

—No lo recuerdo, me han dicho que fue una especie de crisis nerviosa.

— ¿Ya estas mejor? —asentí. Se queda examinando mis manos — ¿te falta una uña? — Ruedo los ojos y asiento de nuevo — debiste sangrar mucho, lástima que no lo vi.

—Hubieras sido el único que lo disfruto, los demás me vieron y fue difícil quitarles esa expresión de preocupación y pena.

No respondió nada, el silencio se apodero del lugar. Me iré por mucho tiempo y ahora no sé qué decir, quería acompañarlo más, ya saben, hacerle cubrimiento completo y desde la primera fila de su historia, el súper escándalo de la familia Choi.

—También me dolió lo de Seo Ji — fue quien rompió el incómodo silencio — mi hermano entro y se dejó caer junto a la puerta llorando, no lo entendí bien al inicio y luego también llore, me sentí extraño al hacerlo y aun quiero llorar al recordarlo. Lo conocí casi que de toda la vida y fue muy importante en mi vida, especialmente este último tiempo. No quiero ni imaginar cómo te sientes.

Sentí ese característico nudo en la garganta y el ardor en los ojos por lo que me puse de pie para dar vueltas y respire hondo. No quiero llorar, no ahora.

—Iré a Colombia—le informe cambiando el tema — aprovechare para hablar con mis papás y arreglar las cosas.

—Me alegra.