We are killers

CAPÍTULO 31

—Te ha de haber dolido mucho su muerte —comento Julie

—más de lo que pensé. Pensaba dejar las cosas así y no seguir con ese juego ridículo que habían iniciado. La broma de la fiesta solo la hice porque Lyn me lo había pedido, pero ellos no habían terminado se habían vengado de Lyn pero faltaba yo, no me di cuenta que me habían estado vigilando y descubrieron mi cabaña. Después de que Lyn murió iba con más frecuencia. —

Cuando Minhyun conoció a Lyn empezó a valorar más la vida y se había comprometido a no volver a matar a nadie más.

Él quería cambiar por ella, pero ella había muerto y ya nada tenía sentido de nuevo.

Su familia seguía en decadencia, sus padres no vivían juntos pero eso no evitaba sus constantes disputas, su hermana parecía imitar el patrón amoroso de sus padres con su novio y para Minhyun las cenas familiares solo eran sinónimo de quejas o problemas.

—Un día Seung Hong y Sun Wool se aparecieron en la cabaña con cintas y cuerdas para atarme, pero las muy estúpidas llegaron después de mí y al parecer ellas no sabían lo que era entrar por sorpresa, porque pude oír su auto y voces mucho antes de que entraran, prepare unos somníferos y me escondí de forma que ellas tuvieran que separarse para buscarme, era más fácil neutralizarlas por separado que las dos al tiempo. Y así lo hicieron, tome primero a Seung Hong dejándola inconsciente con una pequeña dosis de anestesia mientras evitaba que gritara, luego escuche como Sun Wool se acercaba y me escondí de nuevo cuando ella se acercó a Seung Hong la tome de la espalda y le hice lo mismo que a su amiga, estaba nervioso por haber sido descubierto pero ahora que lo recuerdo creo que fue muy fácil, lo difícil fue cargarlas y atarlas, sin embargo, ellas mismas llevaron las cintas y cuerdas con las que las ate

Minhyun suspiro cansado, en este momento agradecía solo haber matado seis personas y no más. Ya todo parecía tedioso y narrar todo era como revivir todo lo sucedido y eran demasiadas emociones para un solo día, en ese momento todo era éxtasis y adrenalina ahora solo sentía nauseas.

—no pensaba matarlas pero ellas relacionaron la cabaña y lo que había en ella con los demás asesinatos y me amenazaron con decirle a todos y no se los iba a permitir, recuerdo que cuando les dije que era el asesino ambas se pusieron pálidas y luego las mate de la misma forma en que lo hice con los demás, en ese momento hacerles daño me ayudo a olvidar por un momento la muerte de Lyn—

— ¿Y por qué mataste al otro chico?—

—por qué el al igual que esas estúpidas sabía dónde estaba mi cabaña y lo encontré tratando de desatarlas al otro día, a ellas las estaba envenenando con arsénico y en la dosis que les di tardaría en hacer efecto, si los dejaba ir todo se acabaría para mí. —

Flashback

—Eres un idiota Sung Kye— Minhyun tenía su fría mirada puesta en su adversario provocándole escalofríos.

—Eso no es lo que decía tu hermana mientras la hacía mía — el plan de Sung Kye era hacer que Minhyun perdiera la calma y así en una pelea cuerpo a cuerpo él tendría la ventaja por ser mayor que Minhyun. Grave error.

—supongo que lo diría por no bajarte el autoestima en medio del acto. Las mujeres saben mentir muy bien— el plan de Sung Kye no estaba funcionando Minhyun es un asesino a sangre fría, su mente puede ser un caos pero el caos nunca lo reflejara su cuerpo, además, el caos nunca bloqueara su mente, el estrés solo lo hace más perverso.

Minhyun solo caminaba sereno por la habitación planeando en como deshacerse de Sung Kye lo más rápido posible.

—a poco la chica esa ¿Cómo se llamaba? ¿Lyn? ¿También te lo decía? — Minhyun lo miro con seriedad y Sung Kye sonrió satisfecho, había dado justo donde quería — digo, si lo dices tan seguro es porque tienes experiencia con ello—