En esta historia no se puede catalogar a los personajes como buenos y malos, eso no significa que no hay villanos y víctimas.
Aquí, como en el mundo real todos son buenos y malos en proporciones distintas.
Esta historia nace de la pregunta que me...
NOTA: pongo esta imagen con las gráficas de diferentes armas para que entiendan mejor ciertas partes de este capítulo.
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—Al papá de Seung Hyun le gustaban las artes marciales, tenía una colección enorme de armas que la doctora Bo Nae guardo en su sótano tras su muerte, estaban guardadas al estilo de una galería en el sótano de su casa. Cuando me hice amigo de Seung Hyun este me invito a su casa y me mostró ese gran tesoro, debo admitir que me desespero no se atreviera a sacar alguna de su casa, continúe visitándolo para aprender a usarlas ¿puedes creer que el imbécil era un experto? Me ayudo a aprender rápido, de hecho mis favoritas son wakizashi, sai y shuriken y las de sung hyun eran kunai knife y kusarigama ambos solíamos jugar con ellas aunque solo usábamos las de practica las armas reales estaban en los estantes más altos y eran realmente filosas, cuando estuve en el hospital convencí a Seung Hyun de sacar las armas y llevarlas al paseo. Le dije que solo los íbamos a asustar que "les daríamos un escarmiento"—
Hizo unas comillas imaginarias en el aire, su mirada es una mezcla entre diversión, odio, placer y maldad algo realmente escalofriante
— ojala recuerden su lección en el infierno— se burló con una naturalidad que me molesto. — tuve que insistir mucho pero por suerte Seung Hyun hizo todo tal como se lo pedí, él podía ser un imbécil pero me era muy útil, en el paseo nos tocaba a Seung Hyun y a mi encargarnos de la comida junto con otras tres chicas, yo me lleve un frasco de lexatin, mi padre las usaba a veces y eran muy fuertes por lo que se los di a todos en la cena, aprovechamos que estaban totalmente sedados y los atamos con los brazos hacia atrás y con el laso unido a los pies con una distancia de máximo diez centímetros para evitar que se pudieran levantar o mover, Seung Hyun hasta sabia sobre tipos de nudos por su abuelo y nos aseguramos que fueran imposibles de soltar, al terminar de atarlos estaba tan cansado que decidí ir a dormir, me desperté esa mañana del viernes 4 de septiembre debido a los gritos de mis compañeros —
—Seung Hyun— hable sin saber lo que diría y él se quedó esperando a que continuara — ¿ya sabía lo que harían?—
—no, pero al día siguiente solo iba a empezar a hacerlo y luego sería su elección hacer lo mismo o huir, él era mi amigo y solo él tenía la opción de acompañarme y seguirme hasta el final o de huir, en cualquier caso el estaría con vida. Pero, por primera vez en su vida, Seung Hyun tomo una buena decisión, eligió la primera opción, el éxtasis de ver la sangre correr en alguien más, en alguien a quien odias es algo realmente placentero y terriblemente adictivo —al decir aquella oración una sonrisa macabra se mostró en su cara cuando aún su mirada era oscura y tenebrosa — él no pudo resistir la tentación de matarlos y se unió a mí —
— Eso son tan gay— pensé en voz alta y él se puso rojo de ira.
—Mal pensada, aun soy virgen— intente no reírme de su cara, de veras lo intente, lo juro pero no pude evitar retorcerme de la risa.
