Capítulo 11

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Capítulo 11

Ya han pasado dos semanas desde que empecé a trabajar en NU'EST, he logrado hacerme amiga de todos — excepto Min Ki a él jamás le caeré bien— ahora todo parece una rutina: llegó a las 10 primero veo a Jong Hyun y jugamos mientras hablamos aunque no siempre lo mismo a veces jugamos parqués o ajedrez y así variamos de juegos porque no podemos salir todos los días de su habitación —ok eso sonó raro— generalmente jugamos, es como que los video juegos lo ayudan a abrirse a las personas, creo que así ha sido siempre solo que ahora la otra persona no está detrás de una pantalla.

A las 11 me voy con aron y a veces vemos caricaturas, en otras solo hablamos sobre américa y lo distinta que es de Asia, aunque él no sabe mucho acerca de Asia a pesar de ser coreano, él se crió en estados unidos y solo uso su nacionalidad coreana para evitar la pena de muerte en estados unidos y está en este manicomio con la esperanza de poder ser libre algún día aunque él sabe que no podrá regresar a estados unidos de hecho no puede salir de corea si logra salir algún día, será algo como libertad condicional debido a las limitaciones del programa NU'EST.

A medio día y me voy con Dong Ho comemos y el me habla sobre su vida, sobre su abuela lo mucho que la quiere, no hablamos de sus padres o una prima que en ocasiones menciona, la única vez que le pregunte sobre ellos note que era un tema difícil para él, hasta tengo la fuerte sospecha de que ellos tienen algo que ver en que Dong Ho haya hecho lo que hizo.

A las 2 pm voy a ver a Min Hyun y siempre tenemos un libro que leer yo solo me recuesto en su cama y el me lee sentado a mi lado hasta perecemos hermanos y aunque nunca hice eso con mi hermano me hubiera encantado a él también le gustaba leer de hecho fue el quien me enseñó a leer, mi hermano y yo teníamos una buena relación de pequeños.

Es una pena que estuviera tan enfermo y que yo fuera tan tonta para entender eso.

— ¿estás bien? ¿Por qué lloras? —pregunta preocupado Min Hyun con el libro en su mano izquierda mientras con la derecha acaricia mi cara.

Me había sumido en mis pensamientos que olvide prestar atención, ni recuerdo que libro estaba leyéndome.

— ¿estoy llorando? — Pregunto mientras me toco la cara, en efecto unas miserables lagrimas se habían escapado de mis ojos y por suerte no eran muchas —no es nada es... ¡la historia! eso es —

—Esta parte no es triste y el libro es de comedia — afirma con ironía exigiéndome honestidad con la mirada

— no es nada, solo déjalo pasar — pido levantándome y sentándome frente a él.

— No, puedes decirme lo que te pase, confía en mi — él pone su mano en mi hombro y me da una linda sonrisa... como mi hermano... nuevamente el recuerdo de mi hermano vino a mi mente

Flashback

— ¿qué haces? ¿Por qué lloras? — pregunta mi hermano recostado en el umbral de la puerta de mi supuesta habitación.

— No es nada, déjame sola —suelto con severidad arrepintiéndome al instante por sonar tan cortante— solo quiero empacar mis cosas tranquila, por favor — digo esto último más amable y mirándolo para terminar con una falsa sonrisa.

— ¿no te quieres ir cierto? — Kris se para frente a mí para mirarme a los ojos pero solo miro hacia abajo y oculto mi rostro para evitar verlo a los ojos, esto duele y no quiero hacerlo más doloroso. Mi hermano pone su mano sobre mi hombro — confía en mi —me dice casi en un ruego lo que me anima a verlo a los ojos y el limpia mis lágrimas.

We are killersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora