Capitulo 40:

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El agua tibia masajeaba* mi espalda dañada ¡Por dios! Se sentía tan bien, enjuague mi cuerpo con el jabón olor a vainilla. Deje que sus químicos actuaran sobre mi piel quitándome cualquier rastro de turbiedad. Cerré la espita de la ducha, y abrí las puertas de este. Tome una toalla y seque todo mi cuerpo con el. Hundí mi rostro en la húmeda tela lanuda. Solté un gran suspiro que hizo desestresarme*. Necesitaba tranquilizarme, y no sentir su mirada intensa en mí por las decisiones que había tomado hace un rato. Enrolle la toalla a mi cuerpo, pero antes me fundí en mis bragas rosadas y  me coloque mis sandalias y salí del baño. Encontré a Marco acostado en la cama viendo la televisión, estaban pasando un programa de cotilleo, típico de el.

— ¿Ya me puedo bañar? –dijo mientras apagaba el televisor.

Asentí, mientras buscaba en mis maletas mi ropa.

— Sabes que tenemos que hablar –pronuncio severo de repente, fruncí mi ceño confundida- De Harry.

Mi cuerpo se tenso, trague lentamente saliva. Su mirada acusadora desapareció de mi vista luego de eso. ¿Tan evidente era mi estado de ánimo? Bufe y escogí lo primero que tenía: Unos pantalones grises ligeros con una camisa blanca sin mangas con cuello redondo. Escucho el agua caer de la ducha, así que retiro la toalla de mi cuerpo sin pena alguna y me cubro con mi ropa.

Desenredaba mi cabellera sin ánimo alguno, mi vista estaba clavada en el suelo marrón mientras reprimía las lágrimas que querían salir, ¿Cómo él podía convertirme así? Me sentía fatal. Mis ojos me pesaban, mi cuerpo quería tomar una siesta, mis piernas no reaccionaban, mi corazón... estaba herido. Bufe enojada conmigo mismo y me lance a la cama. Cubrí mis ojos con la almohada que por alguna razón olía a menta. Todo estaba patas arriba. Mi vida, mis sentimientos estaban desconcertados por ese ser.

 — ¿______? –su voz interrumpió el silencio que había.

Pero, me quede inmóvil sobre la cama, no quería darle explicaciones a Marco, no ahora, tal vez luego.

— _______ -su tono era desesperado.

Fingí estar dormida, voltee mi cuerpo de medio lado, y coloque mi cuerpo flácido. Ojala y funcione

— A mi no me engañes ____ Jane Smith, levántate de una vez.

— Déjame Marco.

Un peso se incremento en la colcha, apreté la almohada, pero, de un tirón me la arrebató de mi rostro. Chille molesta, no quería que esto durara.

— ¿Tan mal te tiene, Harry? –hablo detrás de mi.

Todavía me encontraba acostada, flexione mis rodillas hasta sentirlas en mi pecho, quedándome como un feto en la mancha blanca que adornaba la cama como cubrecama. Mi vista se nublo «Oh genial» sorbí mi nariz expectorante. Cerré duramente mis ojos, aguantándome las ganas de llorar.

— Lo sabia –sentí como se sentaba en la punta de la cama- _____ tu no eras así, eras de las mujeres que se reía de aquellas que se enamoraban de un mujeriego, eras de...

— ¡Basta, Marco! –lo detuve ahogándome en mis propias palabras, note el liquido derramarse en mis mejillas con libertad- Por eso el Karma existe. Me pase la vida burlándome de las mujeres que... que se dejaban engatusar con promesas y palabras bonitas, el trato cariñoso, y, ¿Para que sirvió todo eso? Para caer en la misma red que ellas.

Gimotee triste. Él tenía razón, yo era así, siempre me jure que no me pasaría aquello. Veía como miles de damas se dejaban influenciar por ellos, por la cortesía que ellos tenían, el cariño. Pero, el karma existe y caí en el mismo navío.

— Ven aquí –me llamo.

Di media vuelta encontrándome con su rostro recién humedecido. Torpemente gatee sobre la cama para llegar a sus brazos que ya me esperaban abiertos. Lo abrace con todas mis fuerzas, mientras dejaba que las lágrimas salieran con libertad y que mis quejidos  huyesen de mi garganta y atestaran el lugar. Como necesitaba un abrazo. Mis piernas estaban enredadas con las suyas. Inconscientemente seque mi rostro en su camisa, lo escuche reír y musitar un «descuida». Su mano acariciaba mi cabello para calmarme, parecía una niña en esta misma situación.

— Soy una estúpida, Marco.

Su pecho se movió un poco, se estaba riendo. Golpee su hombro haciendo que se callara.

— ¡Dolió! –demando.

— Afeminado.

— Te amo –beso mi cabello.

— Yo no –reprimí una risa.

En cambio el, su risa sarcástica retumbo en mis tímpanos haciéndome estremecer. Me balanceo sobre sus brazos como una bebe, mientras musitaba palabras tranquilizadoras.

— No esta mal enamorarse –hablo suave- Jane en el amor hay diferencias y problemas, no todo es como en los libros que te gustan leer –pronuncio, reí al recordar que era amante a los libros- pero no podemos que eso nos arruine nuestro estado de animo.

— Lo se, pero... ¿Que... que hago? –suplique en busca de respuesta. No quería que me vieran así nuevamente, ya hasta Paúl me pregunto si estaba enferma.

Percibí como aislaba su palma de mi cabello y me separaba de el, acomodándome sobre sus piernas para poder sentarme y estirar mis extremidades.

— Déjamelo a mí.


Enamorada de Marco*—* 

Oigan, nunca les he preguntado, pero... ¿Que tal le parece la novela hasta este punto? 

✔Aburrida ✔Cool

✔ Intrigosa ✔Ninguna de las anteriores:3

Cometen, voten y compartan si les gusto. Recomiendan la historia así serán mas lectoras y se los agradecería infinitamente🙈🙈🙈 Es enserio, ustedes hacen que sea mas... profesional?) a la hora de escribir. Si gustan, pueden agregarla a su lista de lectura para que se enteren de las actualizaciones. Gracias de antemano! Las quiero❤✌ -An

Deber Incumplido [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora