Deber Incumplido [Harry Styles]

Capitulo 9

Narra  _______

 15 mujeres.. ¡15 MUJERES!

Aun no lo podia creer que se había acostado con todo esa cantidad de mujeres en tan solo 2 meses. Y yo como idiota me iba a dejar besar de el. Pero ya no. Como le dije si me llegaría tocar yo misma lo mataría, no puedo mas con esto, y de colmo tengo que vivir con el. ¿Que cosa me puede salir mal?

Saco las llave de mis bolsillo y los introduzco en la cerradura de mi casa, doy dos vueltas y abro, desactivo las alarmas y comienzo mi marcha hacia mi habitación a buscar mis cosas personales ya que viviré un buen tiempo con el

— ¡Pelusa! —La llame.

Vino corriendo a mi inmediatamente, la agarre delicadamente llevandomela a mi pecho, mientras con dificultad recogia algunas jugetes y alimento para ella. Ya lista, active las alarma, y abandone mi casa. 

Ya afuera de la casa, tome un taxi para que me llevara a mi "estadía". Para mi sorpresa quedaba a media hora de aquí, asi que me dispuse a entretenerme jugado en el teléfono, de la nada me llego un mensaje, un numero desconocido:

“Hola Mía, oye te vienes directo al hotel.

Niall”

“Niall aya voy” —guarde su numero

“Ok te espero. Besos”

Sonreí al ver el mensaje, ni siquiera lo conozco y me cae de maravilla. Bloqueo mi teléfono y lo guarde en la cartera, Pelusa estaba profundamente dormida en mis piernas, cosa que me hizo reír, quedaba mucho camino así que me dispuse de disfrutar el paisaje que me brindaba Londres.

— Señorita llegamos —Me aviso el taxista.

Le entregue el dinero y le agradeci. Podia visualizar unas gran y iluminadas letras que decian "Savoy" Nunca habia estado aqui. Y nunca pense en estarlo, sali del automovil. Sujete a Pelusa a su correa y saque mis maletas, solo eran tres. No sabia como era la gravedad del problema para llevarme todo.

— ¡Bienvenida al Hotel The Savoy! —Dijo un chico muy joven para ser el Botones.

— ¡Gracias! —Dije, pelusa lo empezó a oler y se puse de pie en dos patitas, mietras lo ensuciaba

— ¿Es suya? —Se refirio a Pelusa

— Si —Conteste— ¿Porque?

— Bueno porque dicen que las mascotas se parecen a sus dueños, y esta pequeña perrita es muy bonita igual que su dueña —Dijo, su halgo me hizo reir.

— Bueno pues, Muchas gracias!

El chico hizo una reverencia. Yo solo sonrei. Era muy caballeroso.

— Que grosero soy —Tomo mi equipaje— Ven, pasa, ¿Te vas a hospedar verdad?

— Correcto

— Entonces Bienvenida señorita —Me sonrio. Tenia una mirada azulada igual como el mar, profunda y tranquila.

Si por el exterior era hermoso, por dentro era magnifico. Miles de lamparas colgaban en la recepcion que iluminaba cada rincon de esta, la ceramica del suelo era unica, cuadros negros y blancos, vitrinas adornadas de vidrios finos. Muebles tapizados de flores. Era algo de ensueño.

— ¿Increible no? —Dijo el boton

— Alucinante!

Un tiron me saco de mis nuebes, Pelusa empezo a olfatear al chico de Botones, y para culminarlo, se puso en dos patitas, mientras manchaba su pantalon de vestir.

— ¡Pelusa! —La regañe, mi cachorrita se oculto entre mis piernas

—Rio tiernamente—. Tranquila —Se arrodillo—. Ven pequeña —Llamo a Pelusa, ella tan sumisa, fua hacia el. La acariciaba por su espalda, me hizo sonreri, ella siempre era muy sociable con todas las persona—. ¿Como te llamas? —Pregunto el chico limpiándose los jeans

— Mia! —Le dije—. ¿Y tu?

— Un gusto Mia, yo soy Josh —Me extendio su mano, la acepte con regocijo—. ¿Ya te hospedaste?

— No, ¿Donde es?

— Aya —Me apunto hacia un señor, ya un poco mayor, pero pulcro.

— Vale, ya vuelvo

— Estare aqui con tu equipaje, es mi deber —Carcajeo el.

Le sonrei, y me aproxime al recepcionista.

— Bienvenida al Hotel The Savoy, ¿En que la podemos ayudar?

— Gracias. Tengo una reservación para la habitación 115

— Ah si claro—Dijo mientras tecleaba en el ordenador—. ¿La Srita. Scott? 

— Exactamente. —Sonreí.

— Bien aquí tiene su llave.

— ¡Muchas gracias!

— De nada, que tenga buena estadía, cualquier cosa me avisa. —Sonrío el señor gentilmente.

— Lo tomare en cuenta. 

Me dirigí a Josh que estaba hablando con una mucama, decidí no interrumpir y esperar, ya después de haberse ido la chica, me aproxime a el:

— ¿Lista? -dijo el

— Si

— ¿Que habitación te toco? —Tomo mi equipaje, y lo coloco en un carrito de metal

— La 115 —Sus ojos se abrieron de par a par—. ¿Porque pones eso ojos? —Reí ante su expresión.

— ¿Te toca esa habitación de verdad?

— Si —Empezamos a caminar— ¿Que tiene?

— ¡Pues Vaya!  Solo gente con mucho capital y importante le dan esas habitaciones —Dijo— No es que tu no lo seas, apenas te conozco, no se como es tu vida, no se...

— Tranquilo —Lo interrumpi— No me ofendiste

— ¿Segura? —Subimos el ascensor

— Segura! —Le dije—. Pero, ¿Como es eso de gente con mucho capital? —Dije curiosa

— Bueno es que son como lujusos y exclusivo, y siempre ahi se hospedan cantantes, artistas, como por ahora lo esta la banda One Direction y su ejercito de guardaespaldas —Río el

— Oh! —dije cortamente, no quise decir ningún comentario sobre eso, si alguien se entera que yo seré su nueva guardaespaldas todo se arruina....

Piso 15, habitación 115, esto deber ser mentira, esta habitacion es mas grande que mi propia recamara, una cama matrimonial decorada con almohadas de felpa color celeste, un baño gigantesco que incluye una tina y una vista a el London Eye, esto es una maravilla...

Me tire a la cama, ya Josh se había ido y quede sola, tome el celular y el reloj marcaba las 16:00 ¿Cuanto tiempo ha pasado?

Decidí en inspeccionar el lugar, tome mi pistola, el teléfono y salí de la habitación, después desempacaría, tenia un trabajo que cumplir, aunque no me gustara tenia que cumplirlo a toda costa.

Bueno, me gustaria saber sus criticas sobre la novela....

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