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<<Pov Axel.>>

Si pudieran darme a escoger la vida que quería en el futuro hubiera elegido una muy diferente a la que llevo ahora.

Mi día no ha empezado bien en lo absoluto.

Primero, la mujer que vive conmigo me había gritado apenas desperté puesto que no deje la alarma activada para que ella se pudiera despertar a la hora adecuada y hacer sus ejercicios como cada mañana, me culpo de su falta de puntualidad, como no quería seguir soportando sus gritos me encerré en el baño esperando a que se calmara, por un momento pensé que lo había hecho, cuando salí la encontré sentada en la cama viendo folletos para la boda, cuando me vio aparecer listo para irme al trabajo comenzó a gritar de nuevo y yo ya harto de la situación le grité a la cara, por primera vez en mucho tiempo, que no quiero casarme con ella, me llamo estúpido y mil adjetivos más hasta que se harto de llorar y dijo que no le importaba nada, que nos casaríamos tarde o temprano, me fui sin decirle una palabra y escuchando como me gritaba cosas sin sentido al aire, sentí vergüenza cuando un vecino iba saliendo de su departamento también.

Segundo, mi oficina todavía no esta lista, llegué a desempacar todo mi equipo desde archivadores hasta mi computadora, Nelson me ofreció este empleo sobre una marca nueva y dijo que podría instalarme en el edificio para estar más cómodo y no tener que estar viniendo cada vez que ellos requerían mi presencia, más para consejos legales y demás. Soy su abogado de cabecera.

Cuando llegue vi que en la oficina del frente hay una mujer, estaba reunida con dos hombres y después se quedó sola, esta concentrada en sus diseños y recordé que Nelson me dijo que debía llegar una nueva diseñadora y modelo para la marca y que sería la jefa de todos.

Pasé la mañana ordenando, desempacando, arreglando papeles y redactando bases legales para la agencia, también leyendo varios papeles.

Cuando me di cuenta es medio día, no quiero ir al departamento a comer así que mejor iré a algún restaurante por aquí cerca, me pare en la puerta que esta abierta, se abre la puerta de la oficina del frente.

Me quedo sin respirar.

La mujer que está ocupando la oficina cruzando el pasillo es Levana, va vestida de forma ejecutiva, absolutamente hermosa con esos ojos turquesas que te hiela el alma con tan solo una mirada.

Ella no me mira, me ignora completamente y va de largo a recepción, junto al escritorio de Taly está Lucas junto al pequeño.

—¡Mami!—grita el bebé corriendo a sus piernas y las abraza, ella se pone a su altura sujetando sus mejillas para besarlo.

—Hola, mi amor.—le dice—¿Cómo te portaste hoy? Te extrañe mucho.

El pequeño hace un puchero supongo, y la abraza, le dice algo al oído y después se separa de ella. Ella le sonríe acariciando sus mejillas de nuevo.

—Amor, ya casi es hora de comer, ¿qué te parece si después de comer todos los alimentos vamos por ese heladito?—pregunta alzandolo entre sus brazos.

—¿Si?—pregunta el bebé.

—Sí, cariño.—Lucas interviene sujetando la bolsa de Levana—Primero debemos comer todo, después vamos por el.

—¡Yupi!—celebra el niño.

—¿Se ha portado bien?—le pregunta a Lucas, este mira en mi dirección dándome una mirada fría y llena de celos, la mira a ella de nuevo y asiente.

—Alisa dijo que bien, no creo que mienta.—dice sonriendo cambiando su expresión con ella.—¿Nos vamos? Hay un lugar cerca de aquí, es demasiado bueno y seguro que te va a encantar.