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6

—¿Entonces?

Lucas esta lavando los platos de la cena, yo estoy a su lado secando y guardando, hace un par de horas mi familia y amigos se han ido a sus casas, mi pequeño ha caído rendido después de jugar con Sam y Ed todo el día, así que ya esta en su habitación dormido.

—Me dijeron que se va a casar.—dije guardando el último plato en el anaquel.

—¿Qué? ¿Después de todo? Que maldito.

—Ya, no es para tanto.

Dejo el paño tendido en el lavabo para ir a la sala a recoger algunos juguetes que Jack ha dejado tirados por ahí.

—Claro que es demasiado, Lev, ¡tiene un hijo contigo!—dice siguiendome.

—Sí, del cual no sabe su existencia y seguirá siendo así por mucho tiempo, así que no entiendo tu molestia, él es libre de hacer lo que quiera con su vida.—guardo los juguetes en una bolsa para dejarlos en una esquina de la sala donde no impidan el paso de nadie.

—Deberías decirle lo que está pasando, decirle que tiene un hijo, o se va a enterar y no será por ti.

<<¿Decirle yo la verdad? Ni estando loca, él no merece saber que tiene un hijo, jamás se lo diría.>> No me importa que pueda tomar represalias contra mí, pero jamás dejaría que se acerque a mi hijo estando con esa mujer.

—Tarde o temprano sabrá que estas aquí, va a querer hablar contigo.—continúa Lucas.

Puede que tenga razón, pero no le diré la verdad.

—Jack es mi hijo, solo mío y no le voy a decir nada.

—También es su hijo, Lev, ¿por qué no decirle?—cuestiona directamente, aquí vamos de nuevo—¿Qué pasó esa noche?

—Ya, Lucas, déjalo.—digo subiendo las escaleras para ir a mi habitación evitando hablar del tema como lo he venido haciendo desde que le dije quien es el papá de mi bebé.

Me quedo callada mientras llego a mi habitación, cuando quiero cerrar la puerta para terminar con esta conversación estúpida él no me lo permite, se adentra mirándome.

—¿Qué fue lo que pasó esa noche, Levana?

<<Odio recordar esa noche, porque esa noche mi corazón se rompió y me costó volver a unir todos los pedazos para volver amar.>> De no haber sido por mi bebé jamás hubiera tenido la capacidad de volver a sentir algo por alguien de manera fuerte como lo que sentía por él.

—Él...—respiro—Él le dijo a ella que yo fui un desliz, la mejor mamada de su vida se la di yo, que jamás sería alguien en su vida y que jamás me amaría como él lo hacía con ella.—digo con pesar—Me fui de allí después de escuchar todo eso salir de su boca. No lo voy a obligar a ser el padre de Jack, por eso no quiero decirle la verdad, no quiero verlo ni hablar con él. Lo detesto porque rompió mi corazón cuando pensé que también sería amada con la misma intensidad con la que lo hacía yo con él.

Lucas me mira apenado, seca las dos lágrimas que han caído por mis mejillas, ¿me siento miserable al recordar esa noche? Sí. ¿Creía que había superado el horroroso momento? También, ahora veo que no del todo porque aún sigo derramando lágrimas sintiendo odio por ser tan débil, porque seguramente me veo patética.

—Tranquila.—me dice besando mi frente—Ahora entiendo todo, perdón por obligarte a decirme lo que había pasado y hacerte recordar.

—Ya no importa.—le digo separandome de él y cruzando los brazos mordiendo mi labio inferior.

—Lev, por favor.

—¿Qué?—cuestiono alzando una ceja.

—No me alejes, he luchado todos estos años para que me dejes entrar pero siempre te cierras.