27

34 7 0
                                    

La llamada de Axel me deja completamente nerviosa, subo a verificar que todo este en orden con mi pequeño, lo veo dormido, aseguro las ventanas y demás cosas, no quiero que le pase nada malo, le doy un besito en su frente y lo dejo dormir.

Le he contado todo a mis padres desde las notas que me enviaban hasta las falsas pruebas que fabricaron para alejarme de Lucas, también los atentados en la empresa y el casi robo en el taller.

No sé como el padre de mi hijo ha sabido quienes están detrás de todo esto, intento llamarlo, lo hago muchas veces pero no responde y siento un hueco en el pecho, como si algo malo estuviera a punto de pasar. Jenny llama preguntando angustiada por saber si yo sé algo sobre Axel, le digo que no se nada tampoco para no preocuparla, ambas estamos temiendo por su vida.

Después de unos instantes estamos todos en casa de Alisa, Ed junto a Marina, Sam y Kenya, mi hermano y mi padre, mi madre, los padres de Axel, su hermana, Lucas y yo, sentados en la sala esperando noticias, hablando pero pendientes a el teléfono, angustiados.

Creo que el único que ha podido dormir es Jack, aunque mamá ha proporcionado habitaciones de la casa para que la mayoría pueda descansar simplemente no podemos, es terrible estar en una situación así, se siente el ambiente tenso y demasiado preocupante.

Por la mañana, después de darnos una ducha, me encuentro prendiendo la tv para ver las noticias, los demás están en la cocina prestando atención cuando se escucha que hubo un incendio en una casa a las afueras de la ciudad por un cortocircuito dejando a tres cuerpos incinerados completamente.

El sonido del teléfono de la casa comienza, Jack se pone a llorar y mi cabeza da vueltas, un fuerte mareo me atraviesa, y lo único que veo es a Lucas moviendo sus labios antes de caer en los brazos de la profunda oscuridad.

Despierto sintiendo como si un auto hubiese pasado encima de mí, estoy en la habitación que comparto con Jack, a un lado esta él jugando con una de mis pulseras aferrándose a mi brazo como un koala a una rama, él murmura algo mientras abre y cierra sus ojitos luchando por no quedarse dormido, lo tomo entre mis brazos dándole un beso en la frente, me siento en medio de la cama jugando con nuestras manos.

Varios minutos después entra Lucas con un vaso de agua, me mira preocupado y entonces recuerdo todo lo que ha estado pasando.

—No es él, ¿verdad?—pregunto con un hueco en mi pecho.

Lucas se sienta a mi lado, sujetando mi mano, me mira.

—Lev, las personas que te hicieron daño ya no viven.—musita bajo.—María y Leroy han muerto.

Parpadeo un par de veces sin entender, ¿los primos? ¿Los amantes? ¿la chica que tenía celos enfermizos? ¿el tipo que intento violarme? ¿el hijo de Kenya? ¿Ellos murieron? ¿ya no existen? ¿Qué pasó?

—Ellos estaban en la casa que se incendio, dos de los tres eran ellos.—relata.—No alcanzaron a salir.

—¿Y... el tercero?—pregunto sin entender.

—Realmente no sabría decirte, en las noticias dijeron que su identidad estaba por ser descubierta.

Trago grueso, si ellos murieron, si ellos ya no están ya no habría peligro pero Kenya debe estar destrozada ante la pérdida de su hijo mayor.

—¿Y Axel?—pregunto—¿Dónde está?

—Abajo, ha logrado escapar pero con algunos rasguños, quiere verte.

Asiento con la cabeza, dejo a Jack dormido en la cama y salgo de la habitación junto a mi futuro esposo hasta la sala, todos me miran apenados, a un lado esta Kenya llorando en los brazos de mi padre, voy a darle unas palabras de aliento aunque nada puede compensar la pérdida de un ser querido, nada podrá devolverle a su hijo, pero los actos traen consecuencias y algunas veces son peores. Ellos dicen que irán a la morgue para recoger los restos de Leroy junto a los de María, pues sus padres también ya están allá, asiento incapaz de ofrecer algo porque aunque ellos no sepan, él intento abusar de mí y simplemente no lo diré porque ya no vale de nada la pena.

HER ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora