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—Buenos días, amor.—saludo entrando a la habitación de mi hijo quien ya está despierto con su chupón en la boca mirándome con sus ojos verdes.

Lo sujeto entre mis brazos para llevarlo a la bañera, una vez listo le doy una pequeña ducha y después lo llevo envuelto al lugar donde le pongo su ropa abrigadora, hace un clima frío hoy fuera así que le pongo un gorro azul y guantes, lo dejo en el piso mientras arreglo sus cosas en una maleta, hoy lo dejaría con Lucas y después lo iría a ver yo para ir a comer juntos.

Tomamos el desayuno entre risas y juegos, me terminé de arreglar en mi habitación y después salimos al edificio de Lucas, este esta desayunando, creo que hoy tiene turno de noche.

—¡Papi Lucas!—Jack se prende de sus piernas y mi amigo lo sujeta entre sus brazos para darle un beso sonriente.

—¿Ya vas al trabajo?—me pregunta.

—Sí, solo unas cuantas horas, ¿almorzamos juntos?—le doy un beso en la mejilla y dejo la maleta de Jack en el sofá.

—Bueno, tengo turno hasta la noche.—deja a Jack en el suelo.

—No me gusta que tomes esos turnos de noche, es demasiado trabajo para ti.

—Es mi trabajo, Lev. Ya me he acostumbrado.

—Te estas poniendo viejo, querido.—dije bromeando.

—Vete ya.—dice dándome un empujón con su puño.

—Me iré, mal amigo.—trato de sonar enojada pero no me sale.—Adiós, cuídate y cuida de nuestro bebé.—le doy un beso a mi hijo y sin más salgo del departamento.

Saliendo del departamento subo al auto para dirigirme a la empresa, cuando llego todo el mundo esta muy inquieto, hay una nueva campaña para una marca reconocida y por eso están trabajando bajo presión como siempre. Saludé a varias personas mientras camino a mi estudio.

—Levana, ¿me das los diseños para Xiao Alexs?—asiento sacando la carpeta y dandosela.

Xiao Alexs es una marca italiana, se ha vuelto famosa estos últimos meses por sus diseños exclusivos y su ropa a precio de consumidor bajos, también por la publicidad sin paga que reciben por parte de las personas influencias del medio. Debutará en la semana de la moda en New York junto a otras marcas y seguidamente en Milán.

—En este creo que deberías ponerle más brillos, y un escote profundo.

Frunzo el ceño mirando el diseño.

—No, si lo hago perdería el toque monocromático que quiero para la prenda, además si hago más profundo el escote resultaría vulgar.

Él lo pensó un par de veces antes de pasar la hoja, esta vez encontró un vestido que he creado para una ocasión especial, es parte de mi colección privada de diseños, no es parte de los diseños para la marca.

—Ese no es parte.—dije sacando la hoja y poniéndola en otra carpeta.

—A ellos les encantaría ese diseño.—asentí, pero no dejaría que lo vieran aún.—Te dijo Drake de la propuesta, ¿verdad?—pregunta sentándose en una silla frente a mí.

Albert es una persona bastante fría y seria en todo aspecto de su vida, así que no puedo andar con juegos ahora. Sobretodo porque es mi jefe, aunque también puedo considerarlo mi amigo, en estos años aprendí a sobrellevar su genio y su carácter, también porque si algo sale mal se molesta y bueno, aparte me dice todo en la cara, sobretodo si son verdades.