Jueves

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Jueves 2.0 (ese mismo día)

-¿Me disculpas un momento, Ricardo? Tengo que ir al lavabo...Emergencia femenina-me excusé con algo que era cierto-.

-Oh, claro preciosa, aquí te espero-me sonrió y lo perdí de vista de camino hacia los baños de mujeres con mi cartera encima-.

Apoyé el bolso sobre la mesa donde estaban los lavamanos que daban frente a un largo espejo rectangular y empecé a revolverla para buscar mis toallitas (tampax). Pero en cuanto pude divisar de reojo la pequeña caja donde se encontraban, una voz demasiado familiar que casi consigue que me provocara un infarto, habló de la nada:

-Así que, ¿Ahora tienes novio?-.

-¡Marce...Joder! ¿Dónde estabas?-el corazón empezó a latirme de forma descontrolada-¿Q-Qué haces aquí?-.

-¿Qué, que hago...? Já-se burló ante mi pregunta-¿Te parece extraño que yo esté aquí y no que tú estés en los lavabos del Starbucks de donde te saqué acompañada del mismo tío que trabaja en la misma oficina donde estás?-. Me quedé boquiabierta antes de pronunciar palabra alguna:

-¿Y tú como sabes que he venido acompañada de...?-.

-¡Me pidió 2 Capuchinos, Bonnie!-alzó la voz-¡Dos putos capuchinos! Y por desgracia ahora sé su maldito nombre-. Pasaron un par de segundos de silencio entre ambas antes de volver a hablar:

-¿Tú...Estás trabajando aquí en este...?-.

-¡Sí, joder!-me volvió a interrumpir-¿Qué esperabas, que me quedara en la empresa viendo como tú y ese...¿Ricardo? No sé, me da igual-.

-No estamos saliendo-me apresuré a contestarle-Ni siquiera me gusta, de echo...No me gustan los hombres-confesé mi orientación sexual al verla tan exaltada-.

Exitosamente conseguí lo que quería y el silencio volvió a reinar para ser lo único que se escuchara entre ambas como respuesta...Sin embargo, la mirada que me ofreció solo me dieron más ganas de que me tragase la tierra.

(...)


-E-Entonces, ¿Porqué tú y él...? Os he visto...-Me frené ante su confesión la cual me confundió más de lo que esperaba-.

-Marceline, no sé que es lo que sea que hayas visto entre Ricardo y yo, pero jamás voy a corresponderle-me dijo con una sinceridad que no parecía ella-.

-Y...¿Porqué has venido aquí con...?-.

-Quería distraerme-me interrumpió-.

-¿De qué?-pregunté al ver que no completó la frase-. Pero antes de responderla, me clavó su mirada en la mía para finalmente decir:

-De ti-. Acto seguido, la apartó para volver a dirigirla hacia su bolso y llevarse unas toallitas para "emergencias femeninas" y caminar hacia uno de los retretes cerrando la puerta tras de sí, dejándome sola frente al espejo.

-Pensé que me estabas buscando-rompí el hielo un par de segundos después detrás de la puerta donde se había encerrado-. Al principio, el silencio fue todo lo que se hoyó entre nosotras una vez más. Luego, al darme cuenta de que estaría ocupada con sus...Toallitas, decidí que lo mejor sería caminar hacia la salida del baño y volver a mi puesto antes de que empezaran a notar mi ausencia.

 Pero antes si quiera de poder dar un paso, sentí como un brazo me jaló hacia dentro de unos de los retretes para quedarme encerrada junto a ella. Bonnie me miró con malicia y susurró cerca de uno de mis oídos antes de poder hacer alguna otra cosa:

-Y te he encontrado-. La tonalidad con la cual dejó salir aquellas palabras me provocó uno de esos escalofríos que te recorren toda la espina dorsal.

Starbucks Coffe © #BubblineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora