Sábado

61 6 17
                                    

Advertencia:  No estás emocionalmente preparado para leer este capítulo ni yo para publicarlo... Pero ya lo hice, así que si continúas es bajo tus propios riesgos. (:v)


Sábado 2.0

En cuanto comencé a notar como iba recuperando mis sentidos, deseé tan pronto como mi consciencia iba regresando en mí, no haberlo hecho; El psicópata de mi ex había atado mis extremidades de lado a lado y con tan poca ropa encima que se me estaba poniendo la piel de gallina.

"Quiero que me dejes hacerte mía toda la no..."

Aquellas habían sido las últimas palabras que había alcanzado a escuchar antes de que me drogara. Me pregunto cómo, si él había estado frente a mí todo ese tiempo...

-¿Ya estás despierta?-su voz me alertó, reaccionando automáticamente con un intento fallido por liberarme de los nudos ligados a mis muñecas-Veo que sí-soltó una pequeña risa que era de todo menos agradable-.

-¿Esto es lo que querías?-le clavé una mirada asesina, pues es todo lo que podía hacer al respecto en ese inmóvil estado en el que me encontraba-¿Drogarme y luego follarme?-.

-Bueno, me hubiera gustado saltearme esa primera parte, pero...-me devolvió la mirada, mofándose por dentro-Los dos sabemos que no hubiera acabado bien, así que así es más fácil-.

-Esto es un delito, Ash-intenté defenderme, volviendo a apretar con más fuerza mis muñecas contra las cuerdas que me tenían totalmente aferrada-Puedes ir preso por hacerme esto, ¿Sabías?-.

-¡Oh! ¿En serio?-fingió sorpresa-¿Es que acaso me he olvidado de quitarte el móvil que tienes entre las bragas o algo así, para llamar a la policía? Vaya, Qué despiste...-. El tono irónico que utilizó me producía arcadas.

Y recordar que solo llevaba puesta mi ropa interior, al decir aquello, incrementó mis escalofríos.

-Bueno, si te quedas quietecita...Todo será más rápido-se acercó, llevando una de sus sudorosas manos hacia mis pechos-. Intenté retorcerme sobre mí misma para poder apartarlo, pero hacerlo solo me produjo más dolor en las muñecas.

Se fijó en mi mueca de desagrado y añadió:

-Te lo dije-sonrió, y comenzó a desabrocharme el sujetador-.

-Ash-resoplé-No tenemos porqué hacerlo así, desátame y...-.

-¿Y arriesgarme a tus 5 años de entrenamiento de lucha y defensa personal? No, gracias-apretó con fuerza uno de mis pezones, que me obligó a soltar un pequeño gemido pero de dolor-.

-Así que este era tu plan desde el principio...-intenté volver a decir algo-¿Y cómo me drogaste? Si estuviste todo el tiempo frente...-.

-Hmm, ¿Recuerdas lo que dije sobre el sofá sin trampas?-empezó a lamer mi otro pezón-Bueno, no era del todo cierto-se mofó una vez más, mientras apretaba con fuerza mis pechos-.

-P-pero...¿Cóm...?-intenté pronunciar-.

-Metí en las fundas acolchadas del sillón unas pequeñas agujas somníferas que apenas se notan al tacto-ahora bajó su lengua por todo mi abdomen-Y estando tan cansada del viaje, una cosa llevó a la otra... Y mi plan funcionó-. Gruñí por dentro.

Me sentí miserable de no haberlo podido predecir desde antes. Aunque debo admitir que tampoco creí que podría haber sido capaz de haber llegado hasta este extremo o nivel de psicopatía.

-P-pero...-Intenté ahogar otro gemido-Te dije que estaría dispuesta a pagar lo que sea...Así que, desá-ah...-. Su lengua llegó hasta mi punto más vulnerable.

Starbucks Coffe © #BubblineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora