V de Venganza

Capítulo 13

POV Daniela

Lunes 30 de mayo

El domingo pasó rápido a pesar de que no vi a la peliazul, tuve que ir a Estados Unidos a reunirme con mi padre, solo quería verme para charlar, pero algo raro estaba pasando pude notarlo, me hizo firmar unos cuantos documentos y me hizo prometer que no le diría a nadie que nos habíamos visto, me pidió que dijera a todos que fui de caza. Eso fue lo que dije cuando esta mañana me encontré con Juanpa y Maca, él hoy no iría a la fábrica porque tenía que ocuparse de unos asuntos con la familia de Maca. Yo le había dicho a Poché que la pasaría a buscar a las 6 y esperaba que anoche no haya tenido que quedarse hasta muy tarde en el bar. Cuando llegué a su portal le mandé un mensaje y ella bajó inmediatamente, tenía un abrigo largo beige, unas botas del mismo color y un traje con falda color crema, estaba muy arreglada y muy linda.

Poché: ¿Así voy bien?

Daniela: Sí claro ¿Nerviosa?

Poché: No, solo voy a un trabajo que no tengo ni idea que hacer, soy pésima en los programas de computación que utiliza y además esta ropa me hace sentir insegura.

Daniela: ¿Por?

Poché: Nunca tuve que vestirme formal para un trabajo

Daniela: ¿De qué has trabajado?

Poché: Camarera, repartidora, limpiadora, cocinera... bueno eso los más decentes.

Daniela: ¿Y los indecentes? – pregunté subiendo mis cejas –

Poché: vender droga, contrabando, carreras de coches, y cosas así – dijo casi susurrando –

Daniela: Interesante, entonces ¿Te molesta vestir formal? - dije cambiando de tema al notarla incómoda -

Poché: No me molesta, me siento fuera de lugar...

Daniela: Te acostumbrarás – sonreí intentando transmitirle seguridad –

Poché: ¿Por qué vives a 2 horas en coche de tu empresa?

Daniela: Me gusta llegar relajada, distraída, caminar hasta allí me lo permite

Poché: ¿Caminar? – me miró confundida -

Daniela: Conducir – dije rápido – quise decir conducir.

Poché: ¿Caminar sería como no sé 8 horas? – Se rio -

Daniela: O 10 minutos – susurré para mi misma -

Pasamos todo el camino charlando de estupideces, ella me contó que tal le fue el domingo en el bar y yo le conté que estuve en casa pasando unos informes al ordenador, no era cierto, pero tampoco le podía decir que cazaba animales y me bebía su sangre para calmar mi sed porque soy un puto vampiro. Eso tampoco era cierto, pero no podía decirle a ella que fui a ver a mi padre cuando tampoco podía contarle eso a nadie más. Al llegar a la empresa algunas personas de seguridad miraban curiosos a Poché que se escondía cada vez más detrás de mí, internamente me hacía gracia porque parecía una nena chiquita.

Al entrar me estaba esperando mi abogado, Christopher, subimos al despacho y empezó a hablar sobre todos los papeles que tenía que hacer para Poché, a quien cada vez notaba más incómoda.

Daniela: Chris no nos cuentes todo el trámite, no nos interesa, ¿Has conseguido todo?

Chris: Si señorita, la dama ya tiene todos sus papeles en regla, sin ningún antecedente y todo en perfectas condiciones para que firme el contrato.